Cabe consignar que la Orden Martinista (tradición Papus) funciona en esta ciudad de Chile desde hace ya varios años, y específicamente este Círculo Martinista sesiona al amparo del G. M. Emmanuel Swedenborg.
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Ya hemos visto y hemos
hecho mención en numerosas oportunidades que una de las Leyes Universales es la
Ley de la Polaridad o de los Opuestos Complementarios. Básicamente esta ley nos
explica que todo en la manifestación está polarizado, y gracias a esto es que
ésta puede cambiar, avanzar o retroceder, y con ello dar posibilidades a, que
en forma completa, se exprese y perfeccione.
El tema a tratar en
esta ocasión habla de una polaridad que puede expresarse en distintos planos o
niveles de manifestación, y si el título que hemos escogido puede rescatar
distintas apreciaciones en las personas: arcaico, fantasioso, misterioso,
supersticioso, atemorizante, dramático, y seguramente muchos adjetivos más; es
importante dejar en claro que tiene una gran importancia y está siempre
vigente, especialmente en el sendero de la Iniciación espiritual. Pueden
cambiar los nombres, pero las ideas prevalecerán; y aunque estamos cursando el
siglo XXI, el término magia con su concepto asociado, sigue estando tan vigente
como lo fue hace varias centurias y milenios atrás.
Cuando hablamos de
“magia”, no nos referimos a aquellas ideas y conceptos propios de mentes
primitivas, alucinadas y supersticiosas que ven en este término a causas
sobrenaturales que generan hechos que
van en contra de todas las leyes naturales establecidas. En realidad estamos
más de acuerdo con aquellos que piensan que la magia surge del conocimiento que
puede tener una persona, y que le permita operar causas para conformar hechos o
acciones, que aparentemente escapan a las leyes naturales, pero que en realidad
obedecen a estas a través de relaciones y estructuras que aún no son conocidas
por las mayoría de las personas. Por esta razón un filósofo o científico
adelantado a su tiempo, generalmente es incomprendido y se le puede tildar de
“mago”, y si tiene suerte no le traerá mayores desconciertos o zozobras a su
vida, pero si tiene la desgracia ser mal comprendido, puede incluso,
ocasionarle las peores de las desgracias: la muerte.
Pero, el mago además
de ser un filósofo y un científico, también debe ser un artista; ya que su
acción pretenderá re-crear algo de acuerdo a su voluntad, es decir su actuar
tendrá un objetivo personal, el cual puede o no coincidir con el Ideal u
Objetivo principal de la Creación. Y según se logre esto último podremos tener
“magos” que operen en distintas direcciones, lo que en el esoterismo se ha
tratado de caracterizar por colores. De esta manera podemos tener magia gris,
roja, verde, azul, amarilla, etc. Pero quizás sí lo más representativo de todas
estas gamas esté representada por los valores y no los colores, ya que éstos
son que son justamente los pares de opuestos, sobre el cual se mueven todo el
amplio espectro de los colores.: lo blanco, presencia de luz; y lo negro
ausencia de la misma. Por ende al hacer una analogía de la “magia” y sus
distintos niveles de expresión y la luz y su expresión en valores y colores,
debemos concluir que la luz y la magia son las expresiones que unen, una en
cada estructura, la totalidad de expresiones, incluso en sus opuestos
completos. De acuerdo a esto la magia blanca y la negra no se diferencian en
nada desde su punto de vista operativo y funcional, y la diferencia estriba en
el o los objetivos que persigan, o dicho de otra manera en el sentido y
dirección que se le entrega a voluntad consciente por parte del operador.
El o los objetivos del
mago blanco coinciden perfectamente con el del Plan Superior o divino;
podríamos decir que su voluntad personal se encuadra perfectamente con la
“Voluntad Divina”. En contraste, el o los objetivos del mago negro obedecen a
lo que su voluntad personal determina que es lo mejor para ella misma,
independiente que puedan coincidir o no con la Voluntad Divina. Esto indica
que, con su acción, el mago blanco propende a las fuerzas de la evolución y
desarrollo de la creación; y por el contrario la acción del mago negro, detiene
este desarrollo o evolución, y por ende facilita la involución y decrecimiento.
Ya hemos visto que
podemos considerar a “magia”, como cualquier cambio hecho en un plano de
manifestación a partir del manejo consciente de fuerzas de un plano superior.
Para ello debe haber voluntad consciente involucrada en ello. Por esta razón al
hablar de mago, estamos hablando de un ser humano que ha alcanzado elevadísimos
sitiales en el desarrollo del conocimiento, poderes y capacidades, y con total
consciencia de lo que realiza. En consecuencia tanto los “magos blancos”, como
los “magos negros”, son muy escasos en la historia humana, sin embargo, podemos
encontrar una mayor cantidad de personas que, pensando que han alcanzado altos niveles
de desarrollo, engañados por una fuerte ilusión o espejismo, realizan
operaciones mágicas con distintos niveles de resultados, los que más bien
dependerán de factores no controlados por su propia voluntad.
En lo previamente
mencionado, está la explicación de por qué la magia blanca busca la ayuda de
inteligencias que operan fuerzas o energías que ayuden al plan de desarrollo y
evolución; también llamadas inteligencias y fuerzas de orden, divinas o
angélicas, en pocas palabras lo que se entiende por la mayoría, en el contexto
de la moral y ética establecido, como el
BIEN. El mago negro, en contraste, dados sus objetivos, recurre más
frecuentemente a buscar ayuda entre inteligencias y fuerzas que propendan a la
detención e involución, o volver atrás lo que ya se ha desarrollado;
inteligencias y fuerzas que han sido llamadas como de caos, demoníacas o
diabólicas; lo que en el mismo contexto moral y ético, es llamado el MAL.
Es necesario hacer
mención de un concepto que se puede encontrar en las lecturas sobre magia y
ocultismo. Sendero de la mano derecha y sendero de la mano izquierda, son dos
términos usados para definir dos caminos a seguir para volver al Origen
Primordial. El primero dice relación con la evolución de la conciencia y la
iluminación; el segundo con la involución, el volver atrás y proceder al caos y
la oscuridad de donde todo surgió. Pero seguramente estos conceptos se podrán
ampliar más en la medida que se pueda participar de las enseñanzas de otros
grados dentro de la Orden.
Para efectos de este
pequeño escrito, y los objetivos que persigue, es importante que quede
medianamente claro lo que el concepto magia significa en los estudios
iniciáticos y esotéricos serios y verdaderos; al mismo tiempo que podamos ir
dándonos cuenta, que al ingresar en el Sendero de la Iniciación Espiritual,
deberemos constantemente enfrentarnos a nuestro trabajo en la dualidad y sus
múltiples expresiones a través de nuestro avanzar. Por ello es que debemos
estar atentos a aprender y saber discriminar, por una parte, y saber confiar
por la otra, para que podamos elegir voluntariamente, que sentido daremos a
nuestra vida.
Podemos adelantar que
al ingresar en este “Sendero de la Iniciación Espiritual”, en una Escuela o
Colegio Iniciático Real, esta elección se presentará constantemente, y es más,
en la medida que más avancemos, los alcances que tendrán las decisiones que
tomemos tendrán una influencia mayor y más potente, tanto en nuestras vidas
como en la de otras personas. Es importante que tomemos consciencia de la
responsabilidad que vamos aceptando a medida que sabemos más, tanto en forma
teórica como práctica. Y si bien es cierto, quizás estamos muy lejos de
transformarnos en “magos”, esto no implica que no vayamos ganando
progresivamente capacidades que pueden influir nuestras vidas y la de las
personas que nos rodean. Por ello,
debemos poner atención a nuestras decisiones, y aprender a discriminar si
nuestros objetivos nos acercan al desarrollo, a la evolución o al servicio, o
simplemente es para satisfacción personal. No obstante esto último sea el caso,
no debemos asustarnos, ya que eso no nos convierte en un “mago negro”, sino
simplemente indica la tendencia de nuestra voluntad; lo que no debe
sorprendernos porque la gran mayoría es producto del medio en que vive y crece;
pero por esto debemos aprender a conocernos y trabajar sobre aquello que no
queremos ser. Recuerden que este es un camino que lleva varias vidas, lo
importante es avanzar y tener la voluntad y determinación para hacerlo, a la
espera de esa gran decisión, que en algún momento tendremos que tomar como alma
consciente. Es importante señalar que esta decisión está simbolizada en el
Arcano Mayor número 6 del tarot, en el cual se simboliza, entre otras cosas los
dos Senderos integración a la Fuente original, que hacíamos mención en párrafo
previo, y del cual aprenderemos un poco más en las instrucciones hacia el
interior del Templo.
Para concluir,
podríamos decir que el sendero de la magia blanca, es el sendero del desarrollo
y ampliación de la conciencia, que nos llevará a la luz superior y a la Unidad
e integración con la Fuente Original de la cual emanamos. Por otra parte la
magia negra, puede ser interpretado como el apego a nuestros personalismos y la
satisfacción de nuestras necesidades personales, y con ello fomentamos aún más
la idea ilusoria de la separatividad, en otras palabras nos negamos a
acercarnos a la Luz de la Fuente Original, para mantener nuestras prerrogativas
personales e independientes.
Es mi palabra,
Álvaro López Vera