sábado, 22 de abril de 2017

LA IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN



La vida depende en absoluto del acto de respirar, pues este es un principio universal. Respirar es vivir y no hay vida sin respiración, no solamente los animales superiores deben al aire su existencia, sino hasta las forma más inferiores, incluso muchas plantas.
El niño hace una larga y profunda inspiración, la retiene un momento para extraer del aire sus propiedades vitales y exhala con un lento vagido: así da principio a su vida en la Tierra. El anciano da un débil suspiro, cesa de respirar y su vida llegó a su término. Desde el suave soplo del niño hasta el último suspiro del moribundo se desarrolla una larga historia de continuas respiraciones.
La respiración puede considerarse como la más importante de las funciones del cuerpo, porque de ella dependen indudablemente todas las demás. El ser humano puede vivir algún tiempo sin comer, menos aún sin beber, pero sin respirar sólo dura unos pocos minutos.  
Los hábitos correctos de respirar son los que le dan al ser humano vitalidad perfecta e inmunidad contra las enfermedades. El hombre en su estado natural no tuvo necesidad de que le suministraran instrucciones para respirar, y de la misma manera que el animal y el niño, respiraba natural y debidamente según los designios de la naturaleza. Pero, en esto también ha sufrido la influencia modificadora de la civilización. Ha construido costumbres y actitudes perniciosas en el pararse, sentarse, caminar, dormir, el uso de ajustadas vestimentas, etc., que le han despojado del derecho primitivo de una respiración correcta.
El porcentaje de seres humanos civilizados que respiran correctamente es muy reducido en la actualidad, y ello puede observarse en los pechos estrechos, hombros caídos y el espantoso aumento de las enfermedades de los órganos respiratorios.
 Desde Oriente nos llega la enseñanza milenaria de la técnica respiratoria perfecta. Esta sostiene que además del beneficio físico derivado de una respiración normal, el poder mental de la persona, su felicidad, el dominio sobre sí mismo, la claridad mental y aún el crecimiento espiritual pueden ser aumentados penetrando en la ciencia respiratoria. Así el estudiante aprende una serie de ejercicios por los cuales obtiene el dominio de su cuerpo y lo habilita para enviar a cualquier órgano o parte de este, una mayor corriente de fuerza de salud, fortaleciendo y vigorizando, en esta forma, el órgano o parte que se desee.
Trabajando con la respiración rítmica se puede lograr una vibración armónica con la naturaleza y ayudar al desenvolvimiento de poderes latentes. Controlando la respiración no sólo se puede curar a sí mismo, sino también a otras personas; se puede desterrar el temor, las preocupaciones y emociones inferiores.
El principio activo de la vida o energía vital se encuentra en todas las formas de vida, desde la ameba hasta el ser humano, y desde la más elemental de las formas vegetales hasta la más elevada de la vida animal. Esta energía vital compenetra todo, hállase en todas las formas animadas, y está en cada átomo y en todas las cosas. Este gran principio existe en todas las formas de la materia, está en el aire, pero o es ninguno de los elementos químicos. Es un elemento altamente energético. Los animales y vegetales lo respiran con el aire, pero si este no lo contuviera, morirían.  Es tomado por el sistema conjuntamente por el oxígeno.

El oxígeno del aire juega un papel importante en el sostenimiento de la vida animal y el carbono desempeña una función similar en la vida vegetal, pero la energía vital tiene su función propia en las manifestaciones de la vida, aparte de las funciones fisiológicas. Estamos constantemente inhalando el aire cargado con esta energía y constantemente extraemos éste de aquél, apropiándolo para nuestro uso. En la respiración ordinaria extraemos y absorbemos una cantidad normal de dicha energía, pro en la respiración controlada y regulada, nos ponemos en condiciones de extraer una cantidad mayor que se concentra en el cerebro y centros nerviosos para ser utilizada cuando sea necesario.
Podemos almacenar esta energía de la misma manera de cono los acumuladores almacenan electricidad; y en caso de enfermedad se puede utilizarla para vencer a los agentes patógenos y restablecer el equilibrio y la salud en todos nuestros sistemas. Nótese cuán importante es la “ciencia de la respiración”
Rosy Viola Díaz

miércoles, 19 de abril de 2017

LA RELAJACIÓN FÍSICA, EMOCIONAL Y MENTAL



Todos los seres humanos albergan en su mente la búsqueda de la quietud y de la paz, cualesquiera que sean los caminos que se elijan para conseguirla.
No podemos hablar de relajación si no hablamos antes de tensión.
El bullicio de las grandes ciudades se ha adentrado en los sentidos del hombre y le ha dominado, haciendo que la mente participe de él y el sistema nervioso se active al sistema discordante del ajetreo y de los ruidos de los cuales la mayoría de los seres son incapaces de sustraerse. Para la mente y el sistema nervioso no hay quietud ni silencio y la onda tensional del medio en que vive le absorbe completamente.
Todo aquello que en la vida produce dolor moral o físico es susceptible de producir un estado tensional capaz de perjudicar la mente del hombre, trastornar su vida emocional y enfermar su cuerpo físico.
La tecnología de hoy ha contribuido en buena parte a ahondar con sus complejidades la forma de vida del ser humano, empujándolo a una vida ficticia de rigidez física, emocional y mental, comprometiendo en gran manera el libre ejercicio de sus actividades laborales, sociales y aún la convivencia en el hogar.
La tensión, al adueñarse de la mentalidad del hombre, proyecta la vibración tensional a cada uno y a todos los órganos del cuerpo, especialmente al más sensible de ellos que es el sistema nervioso. Este influjo se deja ver muy pronto en el temperamento del ser humano, así como en el carácter y la personalidad del individuo. El estado de tensión abarca incluso, en algunos casos, el alma de la persona, tensión que se proyecta en el rostro, en los pensamientos y en los actos que realiza.




La onda tensional, a medida que pasa el tiempo, forma una atmósfera invisible que rodea a este ser, creando una serie de formas llamadas elementales, que viven del principio vital del hombre y de la sustancia-materia del pensamiento. Estos elementales a medida que crecen, se enseñorean de la mentalidad del hombre, impulsándolo a aumentar su estado de tensión. Una forma de destruir estas formas negativas es por medio de la polarización mental y emocional hacia la imagen opuesta que es la “relajación”.
Se ha comprobado en experiencias científicas que es posible el control de la voluntad de la persona en la aplicación para influir en tranquilizar y normalizar las funciones que realiza el sistema nervioso simpático, eliminando la tensión.
La relajación es como si el “arco” mental cediera, aflojara las cuerdas del pensamiento en forma serena y armónica, reflejándose en su totalidad en las defensas biológicas del organismo físico. La relajación no solamente debe hacer sentir sus efectos en la esfera externa, sino que debe penetrar profunda y eficazmente en la esfera psíquica, mental y espiritual de cada persona.
La energía de relajación que se atrae con la sola práctica de ella debe compenetrar cada una de las células corporales, en especial las del sistema nervioso. Aunque la persona no se percate de ello, esta práctica hará que la vibración de relajación recorra todos los centros vitales (chakras), estimulándolos en la medida que sea necesario.




El electroencefalograma practicado durante la relajación profunda ha revelado cambios en la actividad eléctrica del cerebro, presentando un predominio de las ondas alfa, ondas cerebrales de quietud y bienestar.
La práctica de la relajación es un arma poderosa para todos los seres humanos que presenten algún conflicto en sus vidas a causa de los problemas que se le presentan en el diario vivir.
Existen muchas formas y fórmulas para la relajación. No se puede llegar a la realización de una relajación completa si la relajación del cuerpo no va acompañada con la de la mente y estado emocional. Es necesario para ello desarrollar la facultad de la concentración mental.
La música tiene un especial papel en la práctica de la relajación, porque facilita e intensifica el efecto. Los acordes musicales producen vibraciones de armonía, los que a su vez atraen vibraciones semejantes del mundo de la naturaleza. Estas vibraciones compenetran al organismo íntegro con beneficios insospechados para el ejecutante de su práctica.
Empieza hoy a reprogramar tu proceso de pensamiento por medio de la relajación y creando a tu alrededor el poderoso pilar de la “Llama Violeta consumidora”, visualizándote libre de tensiones, con energía, amor, paz y seguridad en ti mismo(a). Realiza esto antes de entregarte al sueño y verás cómo cambia tu vida…

Rosy Viola Diaz