A continuación la Introducción: El Hombre en el Universo, de la obra "Angeles ayer, extraterrestres hoy", de la Asociación Adonai para la Fraternidad Cósmica. Libro publicado en España en al año 1985.
Esta organización liderada por Licerio Moreno, ubicada en Desojo, Navarra, España; fue una de las agrupaciones líderes en la entrega de mensajes contactistas, es decir de un supuesto "consejo" de extraterrestres para ayudar a evolucionar adecuadamente al ser humano y toda la tierra, con lo que ello conlleva.
Este libro tiene el siguiente contenido:
- Introducción: El Hombre en el universo (publicado aquí)
- Capítulo 1: La Tierra, el Sol y el Universo.
- Capítulo 2: Ángeles ayer...
- Capítulo 3: ... Extraterrestres hoy.
A los interesados , es justo mencionar que esta obra la pueden descargar en forma completa (pero sin ilustraciones) en este enlace
Creo necesario destacar que consideré importante publicar en este blog que intenta rescatar la tradición iniciática de occidente, ya que el "contactismo" de un tiempo a esta parte, ha cobrado un importancia significativa en muchas personas que intentan seguir un camino espiritual trascendente.
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Cualquier comienzo que tenga como premisa el título del
presente capítulo, nos transporta a la quimera especulativa de lo que no
poseemos ni dominamos. Cuántas y diversas razones podrían deducirse o
alimentarse basándose en las miles de teorías, hipótesis y dogmatismos que han
intentado definir los conceptos anunciados previamente.
Permítasenos a nosotros citar la fuente más disparatada e
ilógica respecto de la ciencia oficial y sesuda de nuestro tiempo. Nos referimos
a la "Revelación extraterrestre", dentro de su mensaje cosmogónico y,
en mayor medida, mesiánico y concienciador.
Nuestra filosofía es simple; sólo transmite, testimonia y
traduce, esta voluntad operativa del Siglo XX, que hoy, como siempre, nos tutela
y nos dirige en el largo devenir de nuestra precaria existencia.
Todo proyecto inicial, desea responder a estas preguntas
tan rebuscadas y siempre presentes dentro del saber y del investigar humano:
¿Quiénes somos? ...¿De dónde venimos? ...¿A dónde nos dirigimos? ...¿Cuáles son
nuestras funciones?...y el porqué de todo ello. ¡Ardua tarea la nuestra, para
intentar plasmar una idea volumétrica en una superficie de papel limitada por
sus dimensiones, así como por nuestras propias mermas culturales y morales!
Pero también es verdad, que nuestro afán de conquista y de conocimiento nos
hace emprender el camino del coloquio, sin más preámbulos, llamando a su
indulgencia y especial predisposición, hacia las formas y conceptos vertidos en
el presente estudio.
Tradicionalmente hablando, somos el resultado generacional
de la unión entre un hombre (Adán) y una mujer (Eva), siendo estos a su vez, el
efecto inmediato de un trozo de barro. De esta síntesis, podríamos considerar
al "barro" como nuestro principio activo y materia prima original,
que nos llevaría (con todo respeto) a adorar a un "Alfarero Divino".
Como es de suponer, este material tiene un origen lógico en la Creación del
mundo y en la manifestación desde la "nada" a la existencia;
operación esta que ha movido filosófica y metafísicamente a especular a los
investigadores, respecto de diversas teorías. Son tres las corrientes definidas
a este fin: La Escolástica, por la cual Dios creó el mundo y le dio una
existencia separada formándolo de la nada.
El Dualismo, por el cual Dios hizo el mundo a partir de una
materia preexistente.
Y el panteísmo, según el cual, la Divinidad formó el mundo
de su propia sustancia, siendo todas las cosas emanaciones de Ella.
Como pueden los lectores comprobar, existen incógnitas lo suficientemente
profundas como para rascarnos la cabeza o no dormir en muchas noches. Nuestra
intención es caminar desde otra 16gica, para considerar nuestro universo como
una parte del edificio macro-cósmico que llamaremos Dios, regido por una
inteligencia omnicreante o Espíritu Santo, y que regula la existencialidad de
150 billones de universos; pero... ¿qué es el hombre?...
¿QUIENES SOMOS?.- Sería absolutamente simple, empezar a
responder desde la afirmación peregrina que, "el hombre es el resultado de
una conjunción de moléculas, átomos y ácidos, aleados al azar y empujados a
existir por imperativo del cerebro", o bien investigar, llamando a las
fuentes filosóficas de la generación espontánea. Nuestra respuesta tiene tres
niveles de comprensión que, en cualquier caso, definirán al hombre en su
perfecta cosmogonía y que resultan implícitos y bien desarrollados en el
comunicado que el extraterrestre Adoniesis recibe a su vez de la Inteligencia
Cósmica Poimandrés:
"El hombre es la resultante de tres valores
dimensionales distintos entre sí, si bien obran juntos:
El Espíritu (inteligencia); el hombre real, eterno,
inmutable. Pneuma o alma (dinamismo vital cambiante); astral.
Cuerpo material (instrumento variante coordinado por el
dinamismo vital o psique, vinculado por la dimensión espacio-tiempo).
El espíritu.- (Inteligencia individual), surge de la
Inteligencia o Espíritu Creador del cosmos. Es inmortal e inmutable. Coordina,
instruye, determina y produce el proceso operador del astral, pneuma o alma,
con la cual está siempre en contacto e inseparable, durante el ciclo
experimental y operativo en las dimensiones espacio-tiempo.
Pneuma o alma.- (Dinamismo astral vital), surge de la luz
creada por el Espíritu Creador del cosmos o del macro-ser. Es mudable e
inmortal. Coordina e instruye las estructuraciones de los edificios
físico-materiales y determina la vitalidad (animación) y los servicios
necesarios para la inteligencia (espíritu), para el desarrollo de la actividad
indispensable al devenir continuo del cosmos o macro-ser y a su cosmo-economía
o evolución.
Cuerpo material. (Instrumento cambiante), surge desde la
luz astral, con la cual está estrechamente unido, y desde la cual dependen su
dinamismo y su vitalidad. E1 se muda solamente cuando la luz astral se
desprende definitivamente, por haberse terminado la experimentación del
espíritu.
Esto, en síntesis, es la actuación y colaboración de los
tres aspectos mudables e inmudables pero siempre eternos, de lo manifestado o
de lo creado. La imagen del hombre en estos tres componentes es parecida al ser
macro-cósmico, compuesto por los valores obrantes de las siete dimensiones y
estructurado por 150 billones de universos. Seres macro-cósmicos hay muchos, ya
lo hemos dicho con antelación.
Vosotros hijos de la Tierra, sois enzimas de una de sus
células macrocósmicas. Todo es mudable y eterno. E1 espíritu es eterno e
inmutable.
Esto, por deseo de la Suprema Inteligencia. Con paz y amor,
Adoniesis."
Resulta evidente que los conceptos aludidos en el mensaje
precedente, nos llevan a otras tantas salidas o cuestiones, capaces de generar
infinitas preguntas, que acudirán simultáneamente a esta lectura. Es como andar
un camino lleno de curvas que nos revele o presente imágenes o paisajes
inesperados; así en definitiva es el conocimiento. Es caminar por amor al
descubrimiento y por el carisma de conocer para después producir. E1 hombre,
como se ha dicho, alimenta el devenir o la existencia del ser macro-cósmico o
Dios, siendo una parte de Él. Puede ser a su vez, consciente o inconsciente,
realizado o no realizado, doliente o alegre, feliz o infeliz, etc. etc... Es
Dios el que se autodefine, se automanifiesta y se crea a través de su edificio
cosmogónico y sustentador; o lo que es lo mismo, un inmenso ser compuesto de,
células-planetas con sus enzimas los hombres; tejidos-galaxias con sus enzimas
los soles; miembros universos con sus componentes intrínsecos citados.
El aspecto del hombre en cuanto a su componente material,
es a su vez la resultante de la codificación, experimentación y asimilación
cuantitativa y cualitativa de los dinamismos que forman los reinos mineral,
vegetal y animal; es decir, nuestras células están informadas y codificadas
para responder a estos estímulos minerales, vegetales y animales; así el hombre
ingiere, transforma y manipula los elementos inferiores a este orden citado.
Podríamos ver a través de un análisis por disgregación de la memoria
acumulativa en la célula, setecientos millones de años de experimentación por
cada uno de los tres aspectos.
Veamos ahora la materia como punto de partida de estas tres
divisiones ya citadas: ¿Qué es la materia?, no basta con decir
"energía", como ya es aceptado por todos, es necesario alear un poco
de filosofía con principios físicos y científicos para intentar responder a
nuestra pregunta; y nadie mejor para hacerlo que el científico de la cuarta
dimensión Hoara, que nos dice:
"Existen dinámicas cohesivas distintas, que pueden ser
modificadas a través de particulares energías conducidas por líneas de fuerza
magnéticas o físicas.
La materia orgánica obedece a una dinámica biológica
estrechamente ligada al átomo de hidrógeno psiquizado, mientras la inorgánica
está gobernada por flujos y reflujos de magnetismo cohesivo modificante y por
la fuerza gravitacional.
Un artefacto de materia orgánica puede ser modificado en la
forma, si el magnetismo cohesivo es forzadamente descompuesto en sus
equilibrios.
Para daros un ejemplo: un tanque, un avión y un barco,
pueden perder su forma, y ser reducidos a un cúmulo de metales informes.
Las micro-vibraciones descompensadoras, embistiendo al
objeto, producen en éste un progresivo deshojamiento con la pérdida de la forma
originaria y de la compactación. No es "antimateria", sino capacidad
de modificar su forma. A diferencia de la bomba de neutrones, no destruye la
vida, sino que cambia radicalmente los ingenios bélicos y cuanto reviste
características destructivas. Paz a todos."
Como veremos posteriormente, las ondas anunciadas en el
comunicado anterior, han sido empleadas en diversas ocasiones por los hermanos
del espacio, contra instalaciones militares de diversos países de la Tierra.
E1 extraterrestre Ali, desde la astro-nave Cristal-Bell nos
envía a su vez y relativo a la materia, otro mensaje:
"La morada de la Fuerza Omnicreante, del padre del
creado, del increado, de lo visible y de lo invisible, está en el átomo de
hidrógeno. En este átomo se alberga toda la genética del cosmos. Desde su
morada, la Fuerza Omnicreante determina las distintas dimensiones y los
elementos que la constituyen.
Es verdad su omnipresencia, su omnisciencia y su
omnipotencia. Sin su presencia nada puede manifestarse. El espacio es ocupable,
só1o si su fuerza está presente y móvil.
Como ya fue explicado precedentemente por el hermano Hoara,
el átomo de hidrógeno es el átomo primordial y primario. La variaci6n de sus
frecuencias comporta una determinación constante y precisa en las varias
estructuras dimensionales de la materia, ya sea sólida que dinámica.
La ley de la Fuerza Omnicreante está sostenida por el
inmutable instinto del devenir y por los equilibrios de los distintos
dinamismos creativos de formas y sustancias. Desestabilizar los dinamismos
comporta una anómala actividad creativa.
Cuando coaccionáis la estabilidad de los elementos, os
coaccionáis a vosotros mismos. Desestabilizáis vuestros equilibrios evolutivos
y existenciales. La degradación del átomo de hidrógeno conduce, inevitablemente
a la anulación de las vibraciones que instruyen la vida.
"No separéis cuanto Dios ha creado y unido".
Vuestras enfermedades físicas y psíquicas, y la lenta capacidad evolutiva de
vuestra especie, son debidas a las frecuencias anómalas que las estructuras
microscópicas sufren, violentando así los equilibrios de la Fuerza Omnicreante,
siempre presente en cada cosa. La desintegración del átomo de hidrógeno, descompone
radicalmente sus estructuras creativas; de aquí el lento e inexorable fin de la
vida.
Debéis convenceros que estas verdades son fundamentales
para comprender la verdadera naturaleza de lo que vosotros llamáis Espíritu
Santo o de cuanto forma parte de vuestros cultos.
Paz en la Tierra".
¿Quiénes somos?..., está dicho: "Vosotros sois
Dioses", y efectivamente así debería ser, si nuestra identidad y sus
aspectos, autorrealizarán armónicamente su devenir, engranando en el edificio
macro-cósmico que nos contiene, y produciendo positivamente para la economía
creativa. Vienen a nuestra memoria las paternales manifestaciones del
científico alemán Herman Oberth, padre de la misilistica y maestro de Von
Braun: "La experiencia sobre la Tierra es so1o una de las tantas que el
alma puede hacer en su camino infinito. Dios nos ha creado para que hagamos de
la Tierra un paraíso; hoy todavía estamos lejanos de esta realidad, pero tengo
fe en que llegaremos."
Si el hombre es consciente, necesariamente debe alimentar
un futuro que le traiga continuidad positiva, eterna y feliz, pero
desgraciadamente el mal y sus efectos encarnan y definen asimismo la identidad
humana, llevándonos al aniquilamiento y al dolor; pero proseguimos existiendo,
porque así existe el "Todo" y porque Dios no puede prescindir de un
elemento que lo forma y que necesita. Al igual que yo no puedo ignorar mi
propio brazo o mi corazón. Podemos estar enfermos; eso sí, por un tiempo breve
o largo, de una u otra manera, más o menos conscientes, pero existenciales en
distintos periodos, con diversas envolturas y en unidades de tiempo y espacio
desiguales, a través de las infinitas moradas que tiene "el creado".
A la eterna pregunta de ¿quiénes somos?, cada ,uno de
nosotros da una respuesta subjetiva. Para el que sufre todo es una incógnita
triste, tiñendo de pesimismo las respuestas, que día a día le recuerdan su
dolor. Para el feliz, el rico, el pobre, etc. etc... todo se traduce a su inmediata
circunstancia. Los extraterrestres provenientes de los altos planos de
conciencia, suelen expresar en sus comunicados la realidad de existir ligados
al "Ego-sum", es decir, de conocer perfectamente su porqué vital y
sus fines. La deidad la poseen operativa y desarrollada en sus consciencias, y
adoran como principio máximo, a la Fuerza Omnicreante del cosmos.
Siempre se ha cuestionado el hecho de que un loco profundo
exista sin la capacidad de responderse sobre su "porqué-vital". Todo
radica en el pensamiento, según afirmaba Descartes: "Pienso, luego
existo"..., ¿pero, piensa un loco?...,¿cuántos locos existen entre los que
se creen cuerdos?..., interesantes demandas que deberíamos repasar para
situarnos en el complejo mundo en el que vivimos.
Desde el punto de vista nuestro, todo quedarla respondido
desde una perfecta consciencia operativa que funcione en armonía con la ley del
devenir de nuestra especie, contribuyendo positivamente a la economía creativa
del Macro-ser o Dios. Llegar a este estado ideal parece imposible, cuando
constatamos que el mundo de las alucinaciones, la cultura y el consumo, nos
empuja a desdibujarnos y despersonificarnos para alimentar a los ídolos de nuestro
tiempo, haciendo prototipos humanos que invariablemente atentan contra la ley
impresa en cada elemento.
Cuando de pequeños estudiábamos la doctrina, se nos
enseñaba a adorar a un Dios compuesto por tres entidades: Padre, Hijo y
Espíritu Santo, siendo tres personas distintas y un s61o Dios verdadero. Nos
acordamos asimismo; del genuino interés en desvelar este misterio, que
repetidamente obtenía una respuesta por parte del educador: "Misterio
....misterio" y nos contaban el ejemplo del santo que quería meter el
océano en un agujero de la playa. Con el paso del tiempo, nuestro propio
raciocinio nos ha hecho indagar, desterrando lo dogmático o lo impuesto;
sencillamente porque nadie puede a lo que no se conoce y que está perdido entre
los postulados y las especulaciones de los teólogos. Si empleáramos la
sencillez intuitiva, veríamos resuelta esta incógnita, al definir en el hombre
precisamente a Dios, pues como hablamos dicho previamente: "Nosotros somos
Dioses". Así pues, a modo de hipótesis, podríamos dejar a su deducción, el
hecho de que al ser trinos, expresamos la naturaleza semejante a la composición
de la Divinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por tanto es más lógico
encontrar respuestas en nosotros mismos, que no perderse en la playa,
alejándonos en la quimera del misterio. Bien es verdad que para la mayoría resulta
más difícil indagar dentro que fuera, pues estamos educados en el mundo de la
imagen en las periferias y aspectos, y no en los contenidos motivadores.
Recordamos un cuento oriental que nos expresa esta triste realidad y que tal y
como nos lo contaron, decía así:
"Erase una vez el Supremo Monarca Divino, que estaba
rodeado por sus consejeros, para deducir dónde podrían esconder el conocimiento
absoluto, y diferenciarse ast de los mortales humanos. Dijo un consejero:
¡Escondámoslo en el fondo del mar!, ¡no!, dijo Dios; puesto que bajarla a
buscarlo antes o ,después y lo encontrarla. Otro de los presentes anuncié a su
vez: ¡Guardémoslo en lo alto de la montaña!, ¡no!, dijo la Divinidad, puesto
que ascenderla para descubrirlo antes o después.
Luego de reflexionar largo rato, declaré definitivamente:
¡Escondámoslo dentro del propio hombre y nunca lo encontrará!".
Y no lo hallamos, efectivamente, porque nuestra vida está
proyectada hacia el exterior y las banalidades pasajeras, y no hacia nuestro
interior motivador. En esta b9squeda hacia nosotros mismos, todo son soluciones
místico-meditativas, traídas por gurus, escuelas esotéricas, sectas y
agrupaciones, que airosamente propugnan con métodos, ritos y fórmulas pasivas,
el llegar al estado del super-hombre. Nosotros creemos que el modela pasa por
un redimensionamiento de la obra y figura del Maestro de los Maestros Jesús el
Cristo, que no utilizó otro método, que no fuera el dolor, el sufrimiento y la
entrega a un pueblo ignorante e insensible a la enseñanza perpetua en cada
latido de su existencia.
¿DE DONDE VENIMOS?.- Dijo Dios: "Hagamos al hombre a
nuestra imagen y semejanza..." (Génesis 1-26). ¡Hagamos! ....¿quiénes?,
¿por qué Dios emplea el plural, cuando sélo El es uno e indivisible?. ¿Fueron
más de uno los elementos y las voluntades que intervinieron en la creación de
nuestros antepasados?. Las respuestas sucesivas a estas preguntas, las
encontramos gráficamente expuestas en los dibujos que siguen a continuación,
que comenzaremos ahora a comentar ordenadamente:
LA SERPIENTE EMPLUMADA DORADA, O BIEN EL PRIMATE DEL
HOMBRE:
"Y Dios creó los grandes monstruos del agua y todos
los animales que bullen en ella". (Génesis 1-21). Los Señores de la luz
descendieron sobre la Tierra; su tarea: generar. Escogieron en consecuencia un
dinosaurio acuático de dimensiones medias, criatura poseedora de las cualidades
primarias para iniciar la ascensión evolutiva. (Dibujos A y B).
Es evidente que en esta etapa de formación y generación de
la vida en nuestro planeta, todo estaba en el agua; no en vano ha sido
reconocido a todos los niveles, que el agua es la fuente de la vida, por tanto,
las manifestaciones vitales existentes hace millones de años, se ubicaban en
este medio. Ha sido también materia de estudio e investigación la proporción dantesca
de esas formas biológicas que poblaban la Tierra en el periodo de asentamiento
con convulsiones alarmantes, debido al progresivo y reciente enfriamiento de
los gases y del núcleo ígneo-cósmico que quedó atrapado en el centro por la corteza
del planeta.
Los Elohim, Señores de la luz, ya en este periodo
millonario del pasado, hacen el primer señalamiento genético, apartando a una
especie mejor dotada, de las otras más torpes que junto a ella pululaban en las
cenagosas aguas de aquel terrible pasado.
"Dijo luego Dios: Brote la Tierra seres animados según
su especie, ganados, reptiles y bestias" (Gen.1-25).- Del agua, fuente de
vida, la serpiente subió a la tierra para convertirse en el anthropos, el
hombre. (Dibujos C,D y E).
Todos los indicios del estudio biológico basado en el
comportamiento animal, parecen indicarnos que del agua salieron al terreno
circundante, mutándose los acuáticos en anfibios, reptiles, mamíferos, etc.,
etc..., modificando sus estructuras y adaptándose a los distintos lugares,
modos y costumbres a lo largo de millones de años.
"Entonces los detentadores del Supremo Conocimiento,
intervinieron, normalizando la estructura y operando sobre el coxis y la
hipófisis". (Dibujo F).
"Introdujeron en el cuerpo las plumas glandulares del
ser andrógeno". (Dibujo G).
"Y se dijo Yahve-Dios: No es bueno que el hombre esté
solo, voy a hacerle una ayuda proporcionada a él (Gen.2-1ó)...Y de la costilla
que del hombre tomara, formó Yahve-Dios a la mujer y se la presentó al hombre,
el hombre exclamó: ¡Esto si que es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne!
(Gen.2-22/23)...Separaron los sexos; los hicieron a su imagen y
semejanza".
Leyendo el texto bíblico encontramos claves interesantes
que refuerzan esta ilustración (dibujo H), en primer lugar, la costilla que
arranca de la columna vertebral o espalda, lugar este donde la intervención por
parte de los Elohim, fue decisiva al operar la parte baja dé la columna, es
decir, cortarle la cola al reptil y la parte alta o hipófisis donde
precisamente podemos localizar el centro vital psico-anímico y motor del
hombre. Otra clave muy interesante la tenemos en la propia afirmación de este
prototipo humano cuando dice: "Esto es hueso de mis huesos y carne de mi
carne", aduciendo claramente a una unidad sintética primaria o materia
prima inicial, de donde se partió para la posterior división de sexos. Respecto
del antepasado nuestro, anfibio, el investigador de fósiles vertebrados del
museo nacional de Canadá, Dale Russel, dio a conocer al medio público el
"dinosauroide", que reunía la síntesis explicativa de nuestro trabajo
en este punto.
"Modeló Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en
el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado (Gen.2-7).- Los
Elohim dijeron: "A1 hombre le daremos la luz para vivir en
conciencia".- Al caballo (cuerpo) le daremos un jinete eterno (espíritu).
A1 cuerpo se acopló el astral". (Dibujo I).
En el Génesis 3-22, Yahve-Dios, dice: "He aquí al
hombre hecho como uno de nosotros", y reincide en la pluralidad de
patrones o seres patronímicos. "Cuando comenzaron a multiplicarse los
hombres sobre la Tierra y tuvieron hijas, viendo los hijos de Dios que las
hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres, las que
bien quisieron (Gen.61/2)...Existían entonces los gigantes en la Tierra, y
también después cuando los hijos de las estrellas copularon con las hijas del
hombre, injertando nuevos genes y valores hereditarios. E1 ambiente fue mutado
para hacer posible la evolución de la vida; los dinosaurios sufrieron una
reducción estabilizante de la propia mole y aparecieron nuevos animales e
insectos traídos de otros mundos.
La tierra y sus semillas fueron bendecidas por el sol.
(Dibujo J).
Los hijos de los Dioses, o lo que es lo mismo, los
extraterrestres venidos de los espacios siderales, quisieron instaurar una
genética expansiva a partir de la inseminación del primate; genética esta que
fue codificada desde un plan bien preciso de la Inteligencia Creante, ordenando
a la constelación de Proción, cuyos habitantes de piel amarilla representaban
los valores intelectuales; a la constelación de Alfa Centauro, cuyos
componentes rubios y blancos portaban valores erótico-creativos; a la raza
proveniente de Orión, dé piel bronceada y gran estatura, que representaba los
valores mágicos; y por último a los habitantes de las Pléyades, de color rojo y
con grandes estímulos espirituales, que se mezclaran todas ellas en un árbol
genético activo en el tiempo y en este espacio, para producir un sólo fruto en
el futuro: "el hombre aceitunado", como resumen de las
características raciales de estos aportes, así como una espiritualidad,
resultante de las agregaciones de las citadas constelaciones.
Parece evidentemente más lógico, concebir que las distintas
genéticas raciales vivientes en nuestro planeta, vendrían del espacio y de
diversos lugares, que no del mono, como afirma la teoría Darwiniana, puesto que
nos encontraríamos con incongruencias palpables, respecto de que al existir
todavía razas monoides y el hombre al mismo tiempo, se establecen necesariamente
dos paralelismos evolutivos diferenciados. Es decir, si venimos del mono y
hemos evolucionado...¿qué pintan los cientos de razas de este animal, que aún
viven entre nosotros?, ¿por qué ellas no han evolucionado al unísono del
hombre?... Además, seria 1ógico encontrar monos amarillos, negros, rojos y
blancos, y no se dan tales prototipos diferenciados.
Como habíamos dicho al principio del capítulo, los hermanos
del espacio se fijaron en la serpiente emplumada "dorada", que
resaltaba por sus dotes, del resto de las especies, mientras que la serpiente
emplumada "plateada", más lenta y menos dotada, sería la que iniciara
la cadena ascendente evolutiva propia de los monoides. Que un día milenario, en
este u otro planeta, el mono actual .sea elegido por los
extraterrestres-arquitectos para albergar la inteligencia pensante, nos parece
muy 1ógico; pero de momento, absolutamente ningún estudio biológico serio,
afirma que venimos de este animal tan reiterado, dejando una incógnita en el
aire, que se ha dado en llamar el "eslabón perdido", a la espera de
que la ciencia llegue a soluciones más idóneas.
Para los amantes de lo simbólico, es curioso observar
raíces tradicionales y elementos testimoniales de este conocimiento iniciático
en las distintas figuras comparativas de las constelaciones celestes en
nuestras culturas antiguas, como la egipcia, que representa a la esfinge con
rasgos animales y humanos mezclados, o bien la tradición judaica que nos
muestra el águila, el león y el toro, representando a la revelación de los
evangelistas. Símbolos aún más claros y palpables, en la llanura del Nazca en
Sudamérica, que a modo de mapa celeste se enumeran otras tantas estrellas y
constelaciones, que parecen recordar nuestros orígenes. Pero, nos extenderemos
mucho más a este respecto a lo largo de nuestro estudio, concluyendo ahora con
el último de los dibujos (K):
"Porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios
(Gen.9-6).- E1 Arquetipo del universo se complació: E1 hombre-Dios potencial,
Adán-Eva, habla sido creado".
Podríamos extendernos en nuevas afirmaciones y contrastes
demostrativos de todos los conceptos vertidos, pero el trabajo final seria
monográfico y no el resumen de todo un conocimiento global. Otras tantas citas
para el conocimiento emergen del comunicado dictado por Hoara, al Sr. Siragusa,
en torno a los orígenes del hombre y a la voluntad que nos engendré:
"Vuestros primeros padres, aquellos que fecundaron la
vida sobre vuestro planeta, vinieron de lejos y no eran terrestres.
Las primeras tribus humanoides, hijos del mundo estaban
privadas de inteligencia, antes que acaeciese el acoplamiento entre los hijos
de Dios y las hijas de los hombres. Entonces se formé el "homo sapiens"
verdadero heredero de una genética injertada por una voluntad superior del Dios
viviente.
Los Dioses estaban complacidos, volviendo un hombre animal
a su imagen y semejanza, y concediéndole el beneficio de la inmortalidad con
condiciones bien precisas y con la obligación de respetar y obedecer la ley de
los Creadores y venerar la Fuerza Omnipotente y Omnisciente del Santo Espíritu,
creador de todo, Dioses comprendidos.
Cada cielo tiene un padre, un gobernador de la Inteligencia
Creadora, un Dios -como vosotros .lo llamáis- asistido por una lista
indefinible de coordinadores, instructores, vigilantes, modificadores,
manipuladores, hijos de la luz y dueños de su poder y de los elementos primarios
realizadores de la vida en sus varias dimensiones.
Vuestro sol es logos de la Idea Divina Creadora, donde cada
idea se hace forma antes de ser, de existir, de servir, de ser servido.
La verdad es el conocimiento, y la conciencia es acúmulo,
depósito indestructible de las obras experimentadas en el edificio creativo donde
se forja el devenir continuo, mutable, eterno del cosmos.
E1 ayer y el mañana se identifican en el eterno presente,
mientras el espacio y el tiempo no son más que apariencias brotadas de las
dimensiones relativas de las masas gravitantes de los hemisferios materiales.
E1 absoluto existe sólo en la astralidad, donde todo es
causa sublimada de la incorruptible armonía del poder divino y de la
androgeneidad de las formas nacidas de la idea de la Luz Creante.
Hoara os concede paz.
Por otro lado, remontarnos a textos o tradiciones
histéricas de las mitologías india, china, azteca y asiática, repletas de citas
prehistóricas, que nos entroncan en una voluntad extraterrena de inseminarnos,
crearnos y tutelarnos, reforzaría en cualquier caso, lo que ya el sentido común
del hombre va aceptando por encima de los dogmatismos doctrinales. Somos hijos
de las estrellas y vivimos por voluntad de seres superiores o Arquetipos, que
alimentan el devenir de Dios.
Imaginemos que a partir de 1 cm 3 de nuestro semen (1 cm 3
tiene 750.000.000 de espermatozoides) y viajando a otro planeta, insemináramos
a las monas o primates allí existentes; al fin y al cabo, desde el estado
actual de las investigaciones médico-biológicas, esta hipótesis pudiera ser una
realidad; los hijos de esta unión, ¿a quién adorarían como Dios?... El hombre
es un micro cosmos en cuyo interior se alberga potencialmente un universo latente
de vida.
Traer al relato opiniones de personalidades que sitúan el
origen del hombre, en una voluntad extraterrestre de engendrarnos, seria
prolijo, dado que la ciencia y la madurez intelectual., así como las pruebas
irrefutables de los hechos, atraen cada día a un número mayor de convencidos.
Bástenos en forma representativa citar a Thomas Gold, astrónomo de la universidad
de Cambridge, que sostiene: "E1 hombre es un residuo de antiguas
inteligencias galácticas que visitaron nuestro planeta hace miles de millones
de años. Alguno de estos seres, fusionados con los antiguos, dieron origen a la
raza humana", o bien al compositor moderno Karlheinz Stockhausen, máximo
exponente de la música sinfónica actual: "Estoy persuadido de que la
sustancia bruta de que el hombre está hecho, proviene de la Tierra, de los
reinos mineral, vegetal y animal. Pero, al mismo tiempo, estoy convencido que,
hace cuatrocientos o cuatrocientos cincuenta mil años, unos seres venidos de
otro punto del universo han traído al hombre la cultura y también la música.
Desde mi infancia he tenido la intuición de que no soy de aquí, de este
planeta, y de que lo esencial de mi misión en la Tierra consiste en establecer,
a través de la musita, unos lazos entre los terrestres y los extraterrestres".
Volviendo a la serpiente como elemento genérico de diversas
culturas, su figura nos remite en todos los casos a un pasado comün que vinculé
al hombre en un origen idéntico. Así pues, desde la tradición china que emplea
el dragón como elemento originario de su existencia, y las leyendas aztecas y
mayas que representan al hombre saliendo de una cabeza de ofidios tenemos la cultura
judeo-cristiana que atribuye a la culebra o reptil propiedades o hábitos
malignos, y también las serpientes que blasonan el concepto hipocrático de la
medicina y la farmacia, emblema este que ha servido de base a cabalistas y
estudiosos para las más dispares definiciones.
Aparece asimismo la serpiente en una cultura aún más
antigua, la egipcia, cuyos faraones la usaban en sus atributos y adornos como
elemento ligado a la jerarquía o poder. No digamos nada de la India y de la
"cobra", como figura de culto y de enigma. La relación serpiente-Dios
se define perfectamente en la divinidad romana de Esculapio, relacionado con el
dios griego Asclepio, a cargo de la medicina, que tiene sobre sus rodillas una
serpiente. Por último, en la tradición judaica, se da a este reptil propiedades
mágicas, como en el caso de Moisés que hizo una serpiente de bronce capaz de
curar las mordeduras producidas por las enviadas por Yahve y que se tragó a las
culebras mágicas del faraón.
En otro orden de cosas y de citas, se nos enseña en la
Biblia, que son tres los elementos primigenios de la existencia; es decir,
Adán, Eva y la serpiente. Es de todos aceptado que estos personajes encierran
parabólicamente una explicación más racional y lógica, que la doctrinal hasta
ahora divulgada. Para nosotros, Adán no es otra cosa que el espíritu; Eva, el
alma y la serpiente, la materia o nuestro cuerpo. No son seres o elementos
aislados, sino la explicación de unas funciones bien determinadas, dentro del
concepto existencial del hombre. La serpiente de este caso tiene como misión
perpetuar su predominio sobre el espíritu, de ahí que utilice el alma o
"Eva", como vehículo para someter a "Adán"; al final es la
materia la que se humilla, al ser pisoteada por la naturaleza femenina del
alma, dejando al espíritu libre en su propia dimensión astral. No hay que
olvidar que la materia tiene como código de comportamiento, la mutación
constante, de ahí el ciclo rotativo de los elementos: "La basura que abona
la tierra, da vida; la vida después de un tiempo se hace a su vez basura".
Por lo tanto, ese empuje programático nos lleva en el aspecto material a mutar
por medio de la muerte, mientras que el espíritu es inmutable y eterno, tal y
como nos decfa Adoniesis al principio del capítulo.
La Biblia en todo caso, tiene tres niveles de lectura:
espiritual, psíquico y material, siendo muy difícil establecer dogmatismos a
partir de la simple apreciación literaria de sus expresiones. Es necesario
utilizar la intuición y la 1ógica científica para ver más allá de la simplicidad
de sus parábolas.
Para concluir nuestro capítulo de las serpientes, a lo
largo de la Historia y de las tradiciones deberemos incluir, como más reciente,
la afirmación de la doctora Irene Saenger Bredt, ingeniero de la industria
aerospacial, que en su libro "Ungeloste Ratsel the Shopfung" plantea
la pregunta: ¿Por qué juega la serpiente un papel tan importante en las
tradiciones de los pueblos?, y en sus respuestas viene a decirnos, que sin duda
este símbolo tiene que relacionarse con la creación del universo o el principio
de la vida.
Asimismo Robert Charroux nos refiere en sus textos de
estudio, que en todas partes hubo serpientes luminosas que volaban por los
aires y que diversos pueblos las elevaron a la categoría de divinidad, siendo
una de éstas la serpiente con cabeza de gavilán de la tradición sudamericana.
La etapa intermedia anfibia representada en los dibujos
precedentes, está asimismo memorizada en el comportamiento espontáneo de los
recién nacidos, que por medio de experimentos iniciados en' Francia y
posteriormente extendidos al resto de los países, se propiciaba el nacimiento
del bebe dentro del agua, sin ningún peligro comprobado para el mismo. No hay
que olvidar que el niño en su morada materna placentaria, permanece nadando en
el líquido protector que le acoge durante nueve meses.
¿A DÓNDE VAMOS?
Bastaría en cualquier caso una simple afirmación: "E1
hombre está condenado a ser eternamente feliz", pero claro está, hay que
conseguirlo poco a poco, por medio de la experimentación y del conocimiento.
¿Cómo es esto posible?... Empezaremos a citar alusiones como la de la
Asociación Adonai, autora del presente trabajo, que en comunicado dirigido a
todos los medios públicos, decía en una de sus partes relativas a este tema:
"La reencarnación es una constante en el universo, y el hombre, como las
otras criaturas, debe ascender a través de su retorno y de sus experiencias, al
plano contemplativo, de donde procedemos y al que volveremos antes o
después".
Debemos considerar, que una vez escaladas la primera, la
segunda y la tercera dimensión, el alma colectiva de la naturaleza y la
inteligencia coordinadora de los elementos, han preparado el soporte biológico
o cuerpo, para que el espíritu se acople y camine en la andadura terrena. En
esta etapa primaria, el espíritu nada sabe ni conoce, por tanto, se vale de su
instrumento material para experimentar y aprender, y así' hacer un almacén de
conocimientos autorrealizados, que llegarán al total o máximo estado de
sabiduría. Es de suponer, que en una só1a vida, tal posibilidad no puede darse,
por lo que serán no só1o una, sino diversas, y no só1o en un lugar, sino en
infinitas moradas del Padre Creador; y no só1o con una determinada
circunstancia, sino con complementarias y múltiples. En la sabiduría esotérica,
se suele decir aludiendo a este eterno retorno: "Si siembro flores en esta
vida, flores recogeré en la otra, y si siembro cardos, cardos me dará mi
próxima existencia", o lo que se ha dado en llamar la eterna ley de
causa-efecto, que preside cada dinamismo del cosmos. En la medida que nuestro
conocimiento crece y que la experimentación se hace libro de sabiduría en
nuestra alma, las estancias que visitan nuestras siguientes vidas, estarán en
consonancia a la propia evolución; no necesariamente deberá retornar a este
infierno terreno, si mi calidad y mi vibración vital se hacen acreedoras a una
morada planetaria y carnal más evolucionadas.
E1 Centro de Estudios de la Fraternidad Cósmica en Italia,
publicó a su vez una bella fábula que hemos querido citar como otra de las
alusiones esclarecedoras de nuestros argumentos.
VUELVE MAÑANA, PARÁBOLA DE LA REENCARNACION.
Un niño va por primera vez a la escuela; era muy pequeño y
sus conocimientos no pasaban de la experiencia infantil. Su maestro (que era
Dios), lo puso en la primera clase y le pide que aprenda las lecciones
siguientes: "Tu no debes matar, tu no debes hacer daño a ningún ser
viviente, tu no debes robar". Luego, él no mata, pero era cruel y robaba.
Al final del día (cuando su barba era gris) su Maestro le dijo: "Tú has
aprendido a no matar, pero no has aprendido las otras lecciones. ¡Vuelve
mañana!
Al día siguiente volvió, y todavía era un niño, su Maestro
(que era Dios), lo puso en una clase un poco más adelantada y le dio estas
lecciones para aprender: "Tú no debes hacer daño a ningún ser viviente, tú
no debes robar, tú no debes mentir". Luego, el hombre cesa de ser cruel,
pero robaba y mentía. Al final del día su Maestro le dijo: "Tú has
aprendido a no ser cruel, pero no has aprendido las otras lecciones. ¡Vuelve
mañana!.
A1 día siguiente, volvió de nuevo y era todavía un niño, su
Maestro lo puso en una clase un poco más adelantada y le dio estas lecciones
para aprender: "M no debes robar más. Pero mentía y deseaba los bienes de
los otros. Y al final del día, su Maestro le dijo: "Tu has aprendido a no
robar, pero las otras lecciones no las has aprendido. ¡Vuelve, pequeño mío,
vuelve mañana!. ¡He aquí lo que yo he leído en los rostros de los hombres, en
el libro del mundo y en las estrellas del firmamento!.
Citar la reencarnación en un medio cultural
cristiano-católico, ámbito este donde surtirá efecto nuestro estudio, puede
resultar desacertado, pero es bueno que se conozca que hasta el Concilio de
Constantinopla en el año 543 d.C., la reencarnación del espíritu era un hecho
aceptado por todos los fieles de las iglesias. Y aludiendo a concreciones
bíblicas, citaremos aquí algunas de las más rotundas, a modo de aval, puesto
que son numerosísimas.
"Jerem1as 1-4/5.- Llegóme la palabra de Yahve que decía:
Antes que te formara en el vientre te conocí, antes de que tú salieses del seno
materno te consagre y te designé para profeta de pueblos".
La alusión a la reencarnación parece evidente: el
conocimiento de un individuo antes de su concepción, só1o puede indicarnos que
ya habla existido como entidad física concreta en una o varias vidas
precedentes. De hecho, si el Señor hubiera querido decir, haber conocido a
Jeremías como persona física en su vida precedente; es decir, como entidad
espiritual, sus palabras no tendrán sentido, ya que El conoce a todos los
espíritus y no solamente al de Jeremías.
Cinco siglos antes de Cristo, Malaquías anuncia a las
gentes que Dios enviará sobre la Tierra al profeta Elías, que habla vivido
cuatro siglos antes que él.
"He aquí que yo enviare a Ellas, el profeta, antes que
venga el día de Yahve". (Malaquías 4-5). Un retorno de este género,
evidentemente, no puede ser entendido sino como una verdadera reencarnación.
Los siglos pasaron, y he aquí' que Lucas nos dice que esta profecía se está
cumpliendo. El ángel anuncia a Zacarías la reencarnación de Elías con estas
palabras:
"Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que
pondrás por nombre Juan... Y a muchos de los hijos de Israel convertirá al
Señor su Dios, y caminar delante del Señor en el espíritu y poder de
Elías". (Lucas 1-13/16,17).
Juan, entonces, naceré y tendrá el espíritu de Elías,
además de su potencia; y se precisa que él precederá al Mesías. Por
consiguiente, tenemos una referencia precisa a la reencarnación de Elías en
Juan. Juan nació, predicó a las gentes en el desierto, bautizó a Jesús y fue
encarcelado. Pero como las muchedumbres no comprendieron quién era, Jesús
interviene severamente y les dirige estos reproches.
"Qué habéis ido a ver al desierto, una caña agitada
por el viento?, ¿qué habéis ido a ver, a un hombre vestido muellemente?, ¿a qué
habéis ido, a ver un profeta?. Yo os digo que más que un profeta, este es de
quien está escrito: "He aquí que yo envío a mi mensajero delante de tu
faz, que prepararé tus caminos delante de mí". En verdad os digo que entre
los nacidos de mujer, no ha aparecido uno más grande que Juan el Bautista... Y
si queréis oírlo, él es el Elías que ha de venir. E1 que tenga oídos que oiga.
(Mateo 11-7/15).
Los discípulos le hicieron esta pregunta: ¿Por qué dicen
los escribas que Elías debe venir primero?. E1 respondió: Elías, en verdad,
está para llegar, y restablecerá todo. Sin embargo yo os digo, Elías ha venido
ya, y no lo reconocieron ...Entonces comprendieron los discípulos que hablaba
de Juan el Bautista. (Mateo 17-10/14).
Vemos aquí un hecho claro de reencarnación, y es Jesús
quien lo dice claramente y sin equivoco: "Juan Bautista es el Elías que ha
de venir". Y reafirma que ya ha venido y que no lo han reconocido,
comprendiendo los apóstoles que Jesús hablaba de Juan el Bautista.
Encontramos otra referencia en Lucas, 9-16/19.
"Aconteció que, orando El a solas, estaban con E1 los
discípulos, a los cuales pregunté: ¿Quién dicen que soy yo?, respondieron
ellos: Juan Bautista; otros Elías; otros, que uno de los antiguos profetas
resucitados".
Aquí no son solamente los discípulos quienes creen en la
reencarnación, sino también el pueblo. Y "resucitado", significa
naturalmente "reencarnado", puesto que el cuerpo de Elías o del
antiguo profeta, estaban destruidos desde hacía siglos, las únicas partes que
habían quedado vivas eran el alma y el espíritu, y sólo éstas podrían
representarse bajo nuevas formas sobre la Tierra.
Sobre la reencarnación, se habla en Marcos, 6-14/16:
"Llegó esto a oídos del rey Herodes, porque se había
divulgado mucho su nombre, y decía: Este es Juan el Bautista, que ha resucitado
de entre los muertos; pero otros decían: Es Elías, y otros decían que era un
profeta. Pero Herodes, oyendo esto decía: Es Juan, a quien yo degollé, que ha
resucitado".
Aquí no puede quedar ninguna duda del término
"resucitado", puesto que debe ser entendido en el sentido de
"reencarnado". Sabemos también que Herodes, por petición de Salomé,
su hija, empujada por su mujer Herodías, haba enviado un verdugo que corté la
cabeza de Juan. Ahora bien, si Juan hubiera resucitado, se presentara a las
gentes con sus antiguas facciones conocidas y todos habrían sabido y habrían
hablado señalando justamente esta particularidad. Y como precedente, habría
habido dos personas físicas distintas: la de Jesús y la de Juan. Sin embargo no
era este el caso, sólo estaba Jesucristo que predicaba, además un cuerpo sin
cabeza no puede resucitar ni puede ser vuelto a la vida, y Herodes sabia estas
cosas y comprendía naturalmente, hablando de Jesús, el paso a él del alma de
Juan, y no su renacimiento.
En el evangelio de Juan 20-22, existe una revelación
absolutamente clara al hecho del retorno:
"Jesús dijo: Si yo quisiera que este permanezca hasta
que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme. Se divulgó entre los hermanos la voz de
que aquel discípulo no morirla, mas no dijo Jesús que no moriría, sino: Si yo
quisiera que este permanezca hasta que venga, ¿a ti que?".
¿Cómo podría permanecer Juan entre nosotros hasta ese
añorado día? Sabedores de que la muerte es una barrera infranqueable para la
naturaleza humana; evidentemente y sin duda, por medio de la reencarnación.
Para terminar las citas bíblicas, debemos recordar lo que,
sobre los niños llenos de defectos, escribid San Agustín a San Jerónimo:
"Dios, pudiendo sólo crear el bien, es muy probable que ellos hubieran
escogido estos defectos en una existencia precedente".
Investigadores de diferentes pases han tenido la ocasión de
examinar casos de individuos que aseguraban acordarse de su vida precedente.
Después de haberlos estudiado con seriedad y con escrupuloso rigor científico,
han debido concluir con la afirmación de que la reencarnación es un hecho, y
que los recuerdos correspondían a la realidad. Realidad conmovedora, pero
realidad, y el estudio de los casos probados, se extiende cada día mis, incluso
en los centros universitarios. Basta decir que la Universidad de Jaipur en la
India, ha reunido un equipo de seis decanos, que han recogido en sus archivos
unos ó0 casos de reencarnación probados.
E1 profesor Denys Kesley, miembro del Colegio Real Inglés
de Medicina, ase como su mujer, Joan Grant, han relacionado en un
interesantísimo volumen, la documentación de otros diez casos de reencarnación.
Queremos recordar un versículo del Corán, en el cual,
Mahoma, hablando de la reencarnación, nos dice: "Dios crea a los seres, y
los envía miles de veces, para que ellos vuelvan a E1". Nosotros añadimos:
"Conscientes, purificados y no arrepentidos", como algunos aseguran.
Ya en nuestro tiempo, recogemos a su vez otro caso muy
significativo que se dio en Santa Bárbara (California):
"Mamá, cierra el oxígeno, no lo necesito más".
26 de Enero de 1.97ó.- Eduardo de Moura Castro, un niño de
7 años atacado de leucemia, dijo también:
"La muerte es una vía, un camino hacia otra galaxia.
Quiero volver a la vida como un niño lleno de salud", añadid el pequeño.-
Eduardo crea en la reencarnación. También dijo: "No se por qué elegí
volver a esta vida como enfermo, pero cuando se vuelve no se recuerdan los
motivos de la elección". "Cierra el oxígeno, no lo necesito
más", y tomando entre las suyas la mano de su madre,, ha añadido con una
sonrisa: "Es la hora". Después murió".
Nuestra respuesta. "En verdad os digo: El este vivo,
ha regresado a su verdadera patria, después de haber llevado a término su
misión en un mundo agonizante, donde muchos otros niños como Eduardo, son
inexorablemente golpeados por un morbo, que la perversa obra humana alimenta,
para agigantar el dolor y para hacer sonreír a la muerte. La ciencia humana,
dedicada por completo a trastornar el natural proceso de la vida, continua
alcanzando el estandarte de la delirante y loca destrucción, poniendo en
libertad las vibraciones que odian la vida, en lugar de amarla, sostenerla y
volverla sana y fecunda.
E1 poder del dominio, corroborado por la ciencia sin
conciencia, procede, con ingenios mortales a sembrar el espectro destructor del
amor hacia la vida y hacia los valores indispensables capaces de volverla sana,
feliz, radiante de bien y de progresos ascensionales espirituales y materiales.
E1 mensaje de este espíritu galáctico está cargado de amor
y de amonestación para todos los hombres de buena voluntad. Para todos los que,
con sus obras benéficas y con una conciencia positiva y edificante, puedan
hacer renacer en los corazones el amor a la vida y no a la muerte. Só1o si lo
queréis, será así".
¿A dónde vamos?... Vamos alimentando el devenir de Dios, a
conquistar la conciencia, el conocimiento y la eterna felicidad, sublimando
nuestra carne, hasta transfigurarnos en ángeles, arcángeles, querubines... Y así
un día, ser el 99,99% de esa quimera sublime y eterna; rodeándonos de
omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia de un Dios mis grande y expansivo,
generador de justicia y de amor universales.
La respuesta a la pregunta: ¿cuáles son nuestras
funciones?, la daremos a través de la ínter-relación de la identidad
hombre-Tierra en el siguiente capítulo, así como el porqué de todo ello.
Pensamos que la introducción a nuestras iniciales preguntas sobre el
porqué-vital que cada uno se plantea en los momentos decisivos de su
existencia, están aquí' contestadas, como punto de partida al descubrimiento
individual interior, puesto que la "verdad" de Tomás, necesitaba de
pruebas, mientras que la de los otros seres, se sustentaba en la fe y en el
carisma, que siempre transportan respuestas interiores a cada inquietud que
asoma a la parca razón humana.
Haciendo un resumen de lo hasta ahora tratado, podemos
afirmar ya, que el hombre está constituido a semejanza de Dios, de: espíritu;
alma y cuerpo. Que venimos de las estrellas, como resultado genético de la
inseminación de los Dioses al primate. Y por último, que vamos a la perfección
necesariamente.
LM