En esta ocasión, publico completo el segundo capítulo del libro titulado "La Luz de la Alquimia - El fuego serpentino de la vida", cuyo autor es Simón H.
Si bien es cierto lo explicado en este capítulo, hace ya un tiempo a esta parte, muchos autores esotéricos lo plantean, es importante considerarlo nuevamente como premisas muy importantes, especialmente bajo la luz de la "Física cuántica" y otras expresiones científicas o seudo científicas que comienza a surgir en el marco de la Era de Acuario.
Disfruten de la lectura
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Lo que nos han enseñado,
y nuestros sentidos también nos dicen,
es que nuestro cuerpo es UN CONJUNTO
DE MÚSCULOS, HUESOS, NERVIOS,
SANGRE, ÓRGANOS y ... todo ello regido por un
CEREBRO PENSANTE.
En definitiva, un. cuerpo FÍSICO que tiene una composición en Ja
que intervienen en un
orden maravilloso minerales, algunos metales y una gran cantidad de agua; que en su conjunto
es capaz de mantener la vida, tener
conocimiento de
sí mismo y hasta reproducirse, además
de
ciertos poderes que son exclusivos del ser Humano como
son la creatividad,
el discernimiento,
el individualismo,
el
libre albedrío y hasta
el amor y el odio. Según nos enseñan, eso es así de simple.
Además
de creer que no es tan simple, voy a empezar
por contradecir
casi todos esos supuestos
y certezas científicas, profundizando un poco más en la VERDAD REAL
INDISCUTIBLE, esa que muy pocas personas
son capaces de ver y mucho menos de comprender.
Veamos; nuestro cuerpo es un conjunto de distintos sistemas qua
hacen un todo sólido y tangible..., sí, lo son todos los seres nacidos de la
tierra con sus distintos niveles de
solidez en su composición; esto es lo que también nos dicen nuestros sentidos.
Pero eso no
es toda la verdad; no es cierto que
nuestro cuerpo, que es en lo que estamos centrados, sea SÓLIDO realmente, yo diría que casi no existe, que sólo es una ilusión.
Que dentro de
ese conjunto maravilloso sea el cerebro el que gobierna el resto del
organismo, al que se le atribuyen unos potenciales
de energía; de pensamiento creativo, de resolución e inclusive, en algunos
casos, ciertos poderes extrasensoriales, proyecciones astrales…
Todo eso es
cierto sólo a medias, porque el cerebro
es sólo una víscera como otras del cuerpo que por sí mismas; por su sola
función, no podrían tener ningún
potencial si no es en concordancia con todo el entramado coloidal (algo que luego
estudiaremos).
Lo que no se
podrá negar es que el cerebro sea como un
banco de memoria maravilloso y un
procesador de imágenes con una
capacidad increíble y, por supuesto, la central distribuidora de
energías, entre otras cosas no menos importantes, cosas todas ellas
funcionales, mecánicas, diría yo.
La “orden” para poner en marcha todo ese complicado sistema viene de otro lado. El cerebro no es el que
rige la VIDA, el que aportó la creatividad,
el que guarda el o los sentimientos del AMOR y el odio, el que puede cambiar las ideas sobre los
pensamientos para crear otros
nuevos. Mucho menos que todo lo dicho, el que tiene capacidad para CONECTAR
o PROYECTAR con otros seres o entes terrestres o de otras
dimensiones.
Es bien
sabido que todas las ideas, pensamientos personalidad del individuo, creatividad…,
se le atribuyen a la capacidad
cerebral. Como ya habíamos dicho, esta
creencia planteó muchos problemas difíciles de resolver en algunos medios cuando se pensó en la
posibilidad de realizar el trasplante de cerebro al igual que se
hace con otros órganos, al creer que los pensamientos y todo lo que es
la persone residía en el cerebro.
Pero siempre se había creído también .que los sentimientos afectivos residían en el corazón (la misma Biblia dice la bondad del hombre reside en el corazón).
Ahora se ha podido comprobar que la persona
que recibe un corazón de un donante no “hereda”
los sentimientos de la persona fallecida, o que no actúa de distinta forma de como lo hacía cuando tenía su propio corazón.
El pensar
siquiera que con un cerebro prestado (si es que eso llega a ser posible)
se pudiese hacer perder la personalidad o cambiar las ideas del receptor es tan inverosímil como en el caso del
receptor de corazón.
De todo esto,
lo que no se ha comprendido aún es que la Mente no es el cerebro, que el ESPÍRITU es intangible y no se puede transplantar, y
que la VIDA y la personalidad las da el
ESPÍRITU, para que el cerebro cumpla su función
distribuidora de energías.
Si eso fuese
posible (y falta mucho para que lo sea) y el cuerpo siguiese vivo después de extraer un cerebro deteriorado,
es seguro que el receptor conservaría su Espíritu, porque éste está ligado,
como su Aura, a todo el cuerpo y no solamente a una pequeña parte, por
muy importante que ésta sea,
pasando luego a ocupar el nuevo
cerebro, ese que al extraerlo del cuerpo del donante quedaría “vacío” en su parte esencial, sólo sería una computadora sin “datos” a la que
habría que reprogramar de nuevo y quizá
necesitara un período de adaptación.
Esta operación, si algún día se realiza, creo que sería la mejor prueba de la existencia de esa energía superior que hoy aún no se sabe ver, eso si no encontraban alguno
de esos razonamientos “científicos” para
tapar o confundir la evidencia.
¿Para qué y
por qué es necesario este análisis que
hacemos?
Si lográsemos llegar a la certeza
de que el cuerpo humano es mucho más
que un conjunto de sustancias
perfectamente armonizadas, con un cerebro que también proviene de esas
sustancias terrestres, creo que entonces encontraríamos explicación a muchas otras interrogantes que hoy no
encajan en el positivismo por el que se rige la ciencia oficial. ·
De todas esas
cosas que quieren explicar lo difícilmente explicable, aquello de la evolución por la casualidad,
el autoperfeccionamiento por la necesidad y algunos planteamientos del Sr. Darwin, de todo esto podríamos hablar mucho, pero no es eso lo que nos
estamos planteando ahora; no vamos a tener en cuenta cual fue el
principio, aunque también sería muy interesante.
Lo que ahora nos planteamos es solamente
el HOMBRE; EL SER HUMANO, lo que es realmente, lo que somos dentro de la CREACIÓN.
Lo
primero que vamos a plantearnos es la SOLIDEZ REAL del cuerpo, de nuestro cuerpo.
Todo el mundo
sabe que todas
las sustancias que componen
el cuerpo humano están compuestas de moléculas, que a su vez sus
componentes son los átomos. Pero ahondemos un
poco más y examinemos esa realidad más despacio.
El átomo está
formado por un núcleo de protones, un espacio vacío y luego una o varias capas
de electrones, llamadas órbitas. Pero lo que quizá ya no sea tan conocido, es
que el átomo está hueco en un 99% de su espacio; además entre átomo y átomo hay
una gran distancia.
Ese conjunto
de millones y millones de átomos flotantes son los que componen el cuerpo
humano, lo que supone que nuestro cuerpo está vacío en más del ·99% de su volumen...
Lo que hizo decir a Einstein: Si tomamos
toda la materia sólida que compone nuestro cuerpo, se podría colocar en la cabeza
de un alfiler....
En la
realidad somos algo así como una medusa en el mar, que no es más que unas
telas finísimas y unos filamentos transparentes que al hincharse con el
agua como un globo es capaz de atrapar a
los pececillos con una solidez aparente,
pero que en la realidad no es más que una
representación de lo tangible con vida y movimientos rápidos, muy
peculiar en su especie; podría decirse, una vida sobre apenas nada. Pues algo así es nuestro cuerpo en otro nivel
superior.
Científicamente
se puede probar la existencia de un cuerpo sólido, con su composición de materias
terrestres, y esto es lo que realmente cuenta, porque es lo que se puede
percibir con los sentidos, que es con los que juzgamos todo.
Quizá si este análisis fuese
hecho desde fuera de nuestra percepción humana...
Supongamos un
ser que sólo fuese energía pensante, pero sin cuerpo terrestre, y que su visión
estuviese por encima de la visión de ojos carnales: ¿Qué vería en un cuerpo
humano... ? Pues sólo UN CONGLOMERADO DE
PUNTOS LUMINOSOS SEPARADOS ENTRE SÍ y
con algo verdadero y real que los une y les da la EXIS TENCIA: UNA ENERGÍA MÁS SUTIL QUE LA TOTALIDAD y que conocemos como LA VIDA, con otra EN'ERGÍA IMPRECISA QUE
ES REALMENTE LA PERSONA, SU ESPÍRITU.
El Creador ya
dispuso que todos los seres vivos de este planeta tuviesen una determinada apariencia de
realidad tangible (la imagen y semejanza),
para que entre todos ellos pudiese haber
una interrelación que formase un sistema de bellas apariencias realzando a la
materia en un grado superior, algo que,
al parecer, no tienen otros mundos con energías no corpóreas.
Por lo
tanto, es razonable y muy
humano que esto se vea así y que
sea la excepción verlo de otra forma. No obstante, hay otras realidades más
profundas que les fue dado a muy pocos conocer —y no me refiero a lo que se
puede ver por el microscopio; esa visión es la que da paso a los grandes
secretos de la Naturaleza, con lo cual han podido hacer cosas que para los demás eran
incomprensibles. Solamente con
esos conocimientos es posible alterar a
voluntad las leyes de la Naturaleza, llegando a hacer lo que para muchos eran milagros o portentos de magos,
curaciones por la palabra o la voluntad, el poder sobre los elementos y toda
clase de hechos sobrenaturales de difícil explicación.
Pero he de
resaltar que no soy yo solo el que conoce y tiene en cuenta esos estudios de
otras realidades. Hay personas, entre los que existe algún científico, que
conocen y estudian estos interesantes temas por otras “vías”, como la de
encontrar nuevos caminos a la medicina natural.
El Dr. SHELDON
—director y fundador de la Clínica de Medicina Natural The Swan Clinic of Natural Healing— hizo unas declaraciones a una conocida revista
en Madrid que me han sorprendido por la coincidencia tan grande con mi manera de ver y pensar
sobre estos temas.
Aparte de
resaltar esa verdad incuestionable, dígala quien la diga, del vacío existente
entre los átomos, él sigue diciendo: ...
si el núcleo del átomo tuviese el tamaño de la Tierra, el electrón más cercano
estaría a una distancia como de la Tierra a la Luna !hágase idea del hueco
tan enorme que hay! La
parte física puede medirse en unidades cuánticas (una unidad cuántica de la luz es el fotón, de la
gravedad el gravitón y de la unidad eléctrica es el electrón). La unidad cuántica
de nuestro cuerpo es un pensamiento, pero también lo es al mismo tiempo una emoción,
un deseo, un instinto, un concepto, una idea. Es un impulso magnético o
energético, mientras se piensa se están creando moléculas que se liberan de cada partícula de nuestro
cuerpo.
Conviene
tener en cuenta lo que dice el Dr. Sheldon...
mientras se piensa se están creando moléculas… Hay algo
además, muy importante: En los
diez últimos años ha habido una investigación
muy interesante que muestra la
verdad de todo esto. En un pensamiento o
una sensaci6n el cerebro crea un producto químico llamado neuropéptido...
¿Supone esto
que por la simple intención podemos crear
materia...? Y pregunto más... Si eso es así, ¿alguien puede aún poner en duda
que una Mente Suprema creó la materia...?
Pero sigamos
con las palabras de este Dr.:
...Estos
procesos son muy
interesantes porque nos muestran que hay
lugares receptores en otras partes de nuestro cuerpo y que no están
limitados a las células cerebrales, (...) Se ha descubierto que las células inmunológicas son capaces de
producir sus propios neuropéptidos, es decir, nuestras células son capaces de
pensar por sí mismas; tienen su propio intelecto, sus propias ideas y sus propias
emociones. (…) Se ha comprobado que
todos los órganos del cuerpo son capacea de hacer esto. Ellos crean sus propios
receptores; de esta forma tenemos un cuerpo que piensa, de lo que se desprende
que la mente no está limitada en el cerebro ya que está en toda célula de nuestro
cuerpo. Cuando decimos “mi corazón está triste”, “estoy explotando de alegría”,
se está hablando de una manera literal, porque esto es lo que está ocurriendo
de forma química.
Esto último
nos tiene que recordar que, según el
esoterismo, la mente y los otros cuerpos que envuelven al cuerpo físico son los que realmente tienen
la energía que definen a la persona, al repartir esas energías sobre todo el
cuerpo, sobre cada una de sus células... Esa realidad quizá tenga su explicación química en
lo que dice el Dr. Sheldon.
Bien, si
antes decíamos que nuestro organismo es en realidad un gran vacío con unos
puntos de energía diseminados que dan
apariencia de solidez a los sentidos humanos, ahora diremos que nuestro cerebro
no es la mente directriz y creadora de energías. Después del sistema atómico y molecular viene el
sistema químico, que proporciona al
sistema físico la reacción
necesaria para que la máquina corporal desarrolle sus funciones y
canalice las energías que, como ya hemos
dicho, el cerebro distribuye pero no crea.
Pero
ahora tenemos que pensar (si tenemos en cuenta todo lo dicho con esos
descubrimientos hechos por científicos) que muchas cosas tenidas por imposible,
o como menos por misterios, empiezan a tomar sentido cuando ya se conoce qué
existen unos fenómenos eléctricos,
químicos y otras energías sutiles que antes no se conocían.
Me estoy
refiriendo a esos poderes desarrollados por ciertas personas que, conociendo bien
la Naturaleza y los poderes del espíritu
humano, son capaces de realizar hechos tenidos por sobrenaturales, llamados de
tantas maneras: milagros, magia,
levitaciones, curaciones milagrosas...
. .
Pero de todo eso
hablaremos después, sigamos con las
declaraciones del Dr. Sheldon por
parecerme de un gran interés para nuestro estudio. A la pregunta de la periodista... ¿Puede
crear el cerebro productos químicos de la nada?, responde lo siguiente: se ha
descubierto que el cerebro puede crear
cerca de cincuenta productos químicos de la nada, éstos no circulan normalmente por
la sangre, sólo se crean cuando hace falta.
Uno de estos productos son las endorfinas, que son cincuenta veces más poderosos que la
morfina; la mente puede crear productos en el
momento deseado y cuando es necesario
con la
dosis necesaria.
Podemos
empezar a pensar y darnos cuenta de que
uno mismo puede curarse sólo con desearlo fuertemente, teniendo Fe para poner
los mecanismos en marcha, la defensa de nuestro propio cuerpo. Y ahora viene
bien recordar una de las
grandes verdades del esoterismo:
“el hombre que con Fe y con una recia
voluntad desea lo imposible, todo le
será posible…”
Hay más preguntas:
¿Qué somos realmente? ... Somos cuerpo y mente al mismo tiempo, la mente
no está limitada al cerebro y al cuerpo físico, hay algo que SALE DE ESA PARTE
FÍSICA AL EXTERIOR, este campo de intención
está lleno de información y está intercambiando mensajes con todos los seres que
pueblan el Universo, aunque de una manera
inconsciente.
Este último párrafo es sorprendente. Este señor está
dando la respuesta a tantas incógnitas de las que la ciencia no puede
contestar. Dicho por un científico tiene un valor superior.
Este Doctor
no dice, ni se entretiene en aclarar,
cual es esa parte que sale desde la parte física al exterior y entra en conexión con otros seres intercambiando mensajes con ellos... En realidad no hace falta que lo diga por·
que si lo hiciese, suponiendo que lo sepa, es algo que no podría probar si alguien se lo pidiese, como las endorfinas que crea
el cerebro. En estos casos, lo que
hacen muchos es no querer saber nada de lo
intangible, lo indemostrable por vía “científica”, que es en lo que se escudan para no tener que dar respuesta a lo que no
entienden, quedándose en el aire tantas
y tantas incógnitas de las muchas que tienen
que planteárseles en su carrera y
en su vida.
Pero aún dice otras cosas:...Se cree que una persona normal
tiene unos 60.000 pensamientos al día, lo preocupante es que el 99% de esos pensamientos son los
mismos que se tuvieron ayer, por eso el cuerpo tiene el mismo aspecto este año que el pasado... El cuerpo es la expresión
de la totalidad de los pensamientos
que tienes de ti mismo, si Vd. cree que el cuerpo va a
envejecer de tal y
tal forma, seguro que así
será…
Sin
duda, si piensas
que estás enfermo aunque no
lo estés, lo estarás. Si, en general,
piensas
en negativo, sin duda lo negativo
se apoderará de ti,…en cambio,
el que tiene
Fe mueve montañas.
Continuamos con las declaraciones del Dr. Sheldon.
... El cuerpo no es más que la expresión
de la conciencia que contiene el cuerpo… () …
Las enfermedades
coronarias matan a más personas que cualquier otra enfermedad; si tuviésemos más amor y
cariño bajaría mucho 'ese índice ... ()… Llegaremos a una conclusión dramática; que no somos máquinas físicas que
han aprendido
a pensar; si no que más
bien
somos pensamientos que han aprendido a
construir una
máquina
física: ... ()... Una mala noticia
es que la ciencia avanza
a
·través de fracasos y
de errores
propios
de quien
no acepta las ideas nuevas. No dejemos que esto nos ocurra a nosotros. Debemos acoger las
ideas nuevas y avanzar por delante de la ciencia...
Ciertamente, no
es nada fácil encontrar
personas como este
Dr.,
con esa claridad de pensamientos· tan cerca de la
verdad. No somos muchos los que, quizá desde otros pun
tos de partida, hemos llegado a esas mismas conclusiones.
De
todos los escritos
que he hecho sobre tan
diversos
temas a lo largo de tanto tiempo de investigación y de magisterio, hay muchos de ellos que por una u otra razón no fueron publicados
(quizá
la razón principal es
que no
había llegado su momento), pero hay uno de estos escritos que me ha parecido
muy adecuado
para ser incluido en este libro, aunque esté escrito en términos
alegóricos, siguiendo la pauta de la costumbre alquimista, con un toque de narración fantástica, aparentemente, sólo en apariencia por tratarse de verdades solamente disimuladas.
Es un
supuesto que no es fácil entender
sin un esfuerzo de
imaginación, pero que.se corresponde con este estudio cuando hablamos
de átomos, de micro y macrocosmos,
etc.
De lo que sí estoy seguro
es que muchos después de
leerlo mirarán hacia las estrellas como no lo habían hecho antes.
Simón H.
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