jueves, 29 de agosto de 2019

LA VEJEZ

Artículo editado por Chukwuemeka Onwubu, Dr.en Filosofía; F.R.C AMORC


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Hace unos días leímos un anuncio comercial en el que se hace propaganda a una loción facial que, según asegura el anuncio, contiene un “compuesto que evita el envejecimiento”. Si se toma al pie de la letra esta declaración uno podría deducir que, con sólo aplicarse la loción, detendría el proceso de envejecimiento y prolongaría indefinidamente la “apariencia juvenil”, lo cual es la meta suprema de tales productos. Es muy desafortunado ver que muchos consumidores caen víctimas de este engaño al público. Sin embargo, un Rosacruz no debe sucumbir ante esta clase de anuncios astutos y carentes de lógica.
La ansiedad que mucha gente siente a medida que envejece no está originada tanto en el hecho de la longevidad, sino en la apariencia física que se adquiere con la edad avanzada. En este caso, el llamado “problema de la vejez” puede ser el “aspecto y la buena apariencia”, y aquí surge la pregunta: ¿Cómo debe uno cuidar su apariencia física a medida que envejece? Como una analogía práctica, podríamos considerar el caso de un automóvil.
El que un automóvil viejo conserve mucho de su apariencia y de su lustre originales, o se reduzca a “chatarra”, por así decirlo, está condicionado a un sinnúmero de factores. Más específicamente, si el carro parece “nuevo” o “viejo”, digamos, después de diez años, lo determina en mucho los hábitos de manejo de la persona que lo opera, así como las condiciones bajo las cuales ha sido manejado. De igual manera, si nosotros lucimos “jóvenes” o “viejos” a medida que envejecemos, es el resultado de la clase de vida que llevamos y está sujeto, por supuesto, a nuestra constitución básica natural.
Para que un automóvil funcione en forma apropiada en todo momento, necesitamos repararlo regularmente. Tanto el motor, como las partes eléctricas que componen el carro, tienen que mantenerse en buenas condiciones de funcionamiento. De otro modo, por más que se limpie, se lave y se encere la carrocería, no podrá funcionar. Por la misma razón, si no cuidamos de que nuestras partes internas funcionen uniformemente, además de cultivar pensamientos constructivos, ningún régimen cosmetológico que apliquemos a nuestro cuerpo externo impedirá que “luzcamos viejos”.
Afortunadamente, los estudiantes Rosacruces tenemos la oportunidad de envejecer de la manera que deseemos. Las enseñanzas contenidas en nuestras monografías y los discursos relacionados con éstas, nos ayudan no sólo a mantener buena salud física y mental, sino que contribuyen también a crear aquellas condiciones que facilitan el pleno desarrollo del potencial de nuestra vida. Tanto a los miembros jóvenes como a los ancianos de nuestra familia Rosacruz, las monografías nos enseñan pasos muy sencillos que podemos tomar para hacer frente al temor v a la ansiedad que se asocian con frecuencia al envejecimiento.
PARA LOS MIEMBROS ANCIANOS
1) Empiecen por eliminar de su conciencia el temor a envejecer y acepten con ecuanimidad la realidad de su edad. Cualquiera que sea su edad, no tienen por qué avergonzarse de ella. Se trata simplemente de un factor de su vida que no pueden cambiar; así pues, mejor usen su edad en su beneficio.
2) Visualicen la edad ideal que desearían vivir, y observen si se aparta de la realidad de su edad actual. Dense cuenta de que cualquier discrepancia que encuentren se debe a condiciones que todavía pueden cambiar. Después, empiecen a reorientar el curso de su edad.
3) Visualicen que en este momento empiezan a tomar las medidas que producirán los cambios deseados. Visualicen los estilos de vida que todavía pueden emprender, pero al mismo tiempo dedíquense a llevarlos a cabo.
4) Visualícense a sí mismos venciendo firmemente los obstáculos y que logran lo que les gustaría alcanzar. Por ejemplo, si se han visto obligados a jubilarse y desean continuar trabajando, visualícense examinando los prospectos para poner en práctica sus habilidades y sus talentos con otros empleadores. O, tal vez deseen adquirir nuevos conocimientos, ya sea para lograr un empleo más ventajoso o para continuar enriqueciéndose intelectualmente. De ser así,  visualicen que se ponen en contacto con instituciones educacionales o vocacionales apropiadas. Podrían visualizarse alternativamente trabajando en algo que para ustedes resultaría un pasatiempo satisfactorio o haciendo un trabajo como voluntarios.
5) Como parte de su programa de visualización, practiquen los ejercicios de respiración. Inhalen profundamente y mantengan la respiración tanto como les sea posible sin que esto les produzca incomodidad. A medida que exhalen, visualicen su cuerpo rejuvenecido, visualicen que cada célula se renueva con la sangre impregnada de la energía regenerativa que fluye del Cósmico. Repitan varias veces este ejercicio de respiración y después continúen su rutina normal.
PARA MIEMBROS MÁS JÓVENES
1) Si sienten el temor de que están envejeciendo, traten de determinar la causa de ese temor. Una vez que la hayan encontrado, empiecen a eliminar de su conciencia dicho temor. No consideren que la edad avanzada es un “perjuicio” y que la juventud es una “ventaja”. Antes bien, consideren que la vejez y la juventud son expresiones diferentes de la vida, y que ambas nos ofrecen la oportunidad de conocernos mejor.
2) Para eliminar los sentimientos negativos que podrían abrigar respecto a la vejez, visualícense como una persona de edad avanzada pero saludable, activa y mentalmente alerta. Véanse muy amables, realizando importantes contribuciones en bien de la comunidad. A medida que empiece a gustarles su “retrato de anciano” que visualizan, liberarán de su conciencia cualquier actitud negativa que pudieran tener en contra de la vejez.
3) Visualícense conservando buena salud física y mental. Esto les permitirá desarrollar el ` pleno potencial de su vida a medida que envejecen, y a conducirla a través de la rutina normal cooperando con las leyes naturales. Véanse a sí mismos adquiriendo más sabiduría y una habilidad más grande para brindar sus servicios desinteresadamente. Al concluir su visualización, respiren profundamente y, mientras inhalan, den gracias al Dios de su Corazón por todos los beneficios que han recibido y continuarán recibiendo a lo largo de su vida.

PARA TODOS .LOS MIEMBROS
1) Observen las reglas básicas de higiene en su vida diaria.
2) Coman APROPIADAMENTE. Aunque la buena salud mental requiere que de vez en cuando nos dispensemos ciertos placeres, el sentido común aconseja que NO NOS EXCEDAMOS DEMASIADO. Tomen mucha agua todos los días.
3) Ejerciten en forma regular su cuerpo físico v su mente. No es necesario ser miembro de un club gimnástico, ni comprar libros y equipo demasiado caros para hacer ejercicios. Caminar un kilómetro o realizar un ejercicio similar en forma sistemática, es suficiente para mantener en la debida “armonía” los órganos vitales y otras partes del cuerpo, a fin de que cumplan sus funciones normales. Aquellos que acostumbran correr, montar en bicicleta o nadar, están desarrollando una rutina igualmente saludable. En cualquier caso, no hagan ejercicios más pesados de lo que su cuerpo pueda tolerar. Caminen siempre que les sea posible o usen bicicleta; no utilicen su automóvil. Ejerciten su mente; vayan a una biblioteca pública, examinen v lean libros que consideren les estimulan intelectualmente. Asistan al teatro, a conciertos, al cine o a eventos deportivos... a algo que los estimule.
4) Manténganse activos. Quizás no hay nada que colabore tanto al proceso del envejecimiento y sus “problemas” concurrentes, que una vida sedentaria. Volviendo a la analogía del automóvil, el método más fácil para preservar la “vida y el lustre” de un carro, seria quizás guardándolo en un museo. Pero entonces ya no serviría al propósito para el cual fue creado. Por la misma razón, alguien que se aparta del resto del mundo sólo para evadirse de las tensiones de la vida, no vive la vida.
En conclusión, tratemos de desarrollar una actitud v una perspectiva saludable hacia la vida. Cultivemos el hábito de alimentar y fomentar pensamientos constructivos; pensamientos de amor, de armonía y de Paz Profunda. Con la vejez puede venir la paz mental, la satisfacción de una vida bien vivida. Esta es nuestra meta como estudiantes Rosacruces.

1 comentario:

Phileas dM dijo...

Querido Hermano:

Ya sabes que los esfuerzos que hacemos, las semillas que vamos sembrando, nunca se pierden. Tarde o temprano, crecerán y darán fruto.

En los scouts cantábamos en torno al fogón: "No es más que un hasta luego, no es más que un breve adiós, muy pronto junto al fuego nos reuniremos".

Y es así, muy pronto junto al fuego nos reuniremos.

Fraternalmente tuyo,

Phileas