domingo, 8 de diciembre de 2013

ALGUNAS IDEAS SOBRE LA REENCARNACIÓN

Lo que a continuación publico es una entrevista a don Fermín Grimau Grogués, miembro del "Instituto de Extensión Espiritual", institución ue habría funcionado en Santiago de Chile. Esta entrevista se otorga a raíz de la celebración del "Tercer Congreso Mundial para el Estudio de la Reencarnación", realizado en Buenos Aires, del 8 al 11 de Abril de 1971.

Como siempre, publico esto con el fin, además del aprendizaje, de tener una visión amplia de los distintos planteamientos y grupos de personas que trabajan a lo largo de todo el mundo para la implementación de una Nueva Era de una mayor consciencia espiritual.

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1. P. ¿Qué le sugiere e Ud. la Reencarnación desde el punto de vista científico y filosófico, según la cultura contemporánea?

R. Dentro de la cultura contemporánea, que se desenvuelve en el libre análisis y el desarrollo científico, enmarcándose a la vez el campo de la filosofía moderna en lo universal y lo humano, la Reencarnación debería ser el objetivo preferente de estudio y análisis en el ámbito de estas especialidades del saber: científico y filosófico. Porque le Reencarnación no es una teoría; es une Ley que rige el proceso Evolutivo de la Humanidad y que deriva de la Ley de Evolución Universal; por lo tanto, es legítimo que ocupe su lugar en el campo de la investigación científica, tanto como una ciencia como por la imperiosa necesidad de que mediante su estudio, el hombre logre saber más sobre sí mismo. Y porque cuando le Reencarnación sea científicamente comprobada y difundida adecuadamente por Escuelas y Universidades, el comportamiento del ser humano en el modo de vivir, será muy distinto al de la actualidad. Por ser el conocimiento de le Reencarnación de un elevado valor humano y universal se encuadra perfectamente dentro de los postulados de la cultura y filosofía contemporáneas, las cuales enfatizan el destino del hombre ante la magnitud del Universo. (Léase “El porvenir del hombre” de Teilhard de Chardin}.



2. P. ¿Qué beneficios espirituales ha experimentado Ud. mediante el estudio y el conocimiento de le Reencarnación?

  R. Los principales beneficios que he experimentado de los estudios de la Reencarnación, son varios. En primer lugar, comprender la acción de la Justicia Divina Inmanente que condiciona el humano vivir, logrando percibir una ínfima parte de “quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos”. He experimentado también en alguna medida, conocerme y vencerme a mí mismo, lo que me ha permitido orientar mi vida en la adecuada discipline al objeto de transformar a la personalidad a fin de hacerla apta para el acercamiento al alma. Los hechos señalados me han conducido a beneficios espirituales mayores, como ser el despertar del amor al prójimo y a todo lo creado; la fortaleza para enfrentar las duras pruebas que en esta etapa del vivir me han sido obligadas; una mejor disposición para eliminar los egoísmos sirviendo a la humanidad, y la serenidad ante le muerte por considerarle lo que es: el tránsito a otra modalidad de vida de acuerdo a lo que me corresponde, y relacionada con la preparación de los vehículos para expresarse mi conciencia en la oportuna próxima vuelta. Todos estos beneficios constituyen la auténtica riqueza de mi vida que no puedo perderla con le muerte; en cambio se irá acrecentando mediante el proceso cíclico llevado a cabo a través de la Ley de la Reencarnación.

3. P. ¿Qué ideas le sugiere a Ud. la Reencarnación desde el punto desde el punto de vista social?

R. Cuando la ciencia proclame la realidad de la Reencarnación y sea aceptada por el dominio público, los problemas sociales cambiarán fundamentalmente en su sentido y filosofía. Ya no se producirá la lucha de clases con el fin de combatir las evidentes injusticias humanas, como ocurre actualmente, A la luz de la Reencarnación, se pondrá en evidencia la actuación de la Ley de Causa y Efecto, determinante del Karma, tanto individual, colectivo, nacional como mundial. El reconocimiento de dichas Leyes, harán comprender a los hombres, que no son tanto las injusticias de los ricos contra los pobres, de los sabios contra los ignorantes, las causantes de los grandes problemas sociales existentes, sino que las causas son originadas por la conciencia de cada uno, muchas veces en estado incipiente, en vidas pasadas, y que la violencia de unos y de otros, analizada a la luz de la Reencarnación, complica la situación en lugar de resolverla. Cuando el hombre active el desarrollo de su mentalidad en la proporción y enfoque adecuados a la luz de la Reencarnación, adquirirá mayor sabiduría que lo conducirá al servicio práctico hacia sus semejantes, y no a la subyugación y explotación del más débil. Este avance en la conciencia humana significará la solución de los problemas sociales y todos los de la Humanidad, puesto que la lucha y el conflicto serán sustituidos por la colaboración y la armonía, únicos medios para encaminarnos al establecimiento de la paz social.
Este acrecentamiento progresivo de la conciencia, hará avanzar al hombre desde el materialismo irracional inferior —en el que nos debatimos desde hace muchos milenios— hacia una inteligente percepción que le permitirá comprender tanto el actuar de la Ley de la Reencarnación, como la manera de llegar a ser miembro del Reino de Dios.



4. P. ¿Cree Ud. que la Reencarnación está en pugna con el Cristianismo?

 R. En  ningún caso la Reencarnación puede estar en pugna con el Cristianismo auténtico. Es el cristiano medio el que confunde la Ley de la Reencarnación con la “transmigración de las almas” y, frecuentemente llega a creer que dicha Ley significa que los seres humanos ocupan cuerpos animales o formas de vida inferiores, lo cual es un grave error. Para los que tienen alguna noción solamente de la Ley de la Reencarnación, ese concepto lo considerarán tristemente ridículo. En el Evangelio encontramos varias citas que encierran la verdad de la Reencarnación. De entre ellas, la pregunta que los discípulos formulan al Cristo: “Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciera ciego?” (Juan 9,2). También Cristo puso de relieve la realidad del alma y el valor del individuo, cuando dijo a los hombres que podían ser salvados por 1a vida del alma y por el aspecto crístico que reside en el corazón humano, agregando además: “que el que no naciere otra vez no puede ver el Reino de Dios” (Juan 3,3). Sólo las almas pueden ser ciudadanos de ese Reino, y este privilegio fue el que Cristo declaró a la humanidad por primera vez, dando así a los hombres la visión de una posibilidad divina a través de las múltiples experiencias. Dicha posibilidad sólo puede convertirse en un hecho consumado por el constante retorno del “alma reencarnante” a la escuela de la Vida en la Tierra, con el fin de someterse al proceso de perfeccionamiento, del cual el Cristo fue ejemplo sobresaliente. Por lo expuesto en esta respuesta y lo muchísimo más que podríamos exponer, no vacilamos en afirmar enfáticamente que la Reencarnación es totalmente compatible con el Cristianismo. 

5. P. ¿Qué pruebas experimentales ha obtenido Ud.; tendientes a demostrar  la realidad de la Reencarnación?

  R. Con gran parte de las pruebas experimentadas en el humano vivir, incluyendo las científicas, en principio son aceptadas como hipótesis para oportunamente comprobar su veracidad, Así ocurre conmigo en cuanto a pruebas sobre la Reencarnación se refiere. A través de los estudios y meditaciones, esta Ley se ha hecho realidad en mi conciencia, comprendida y confirmada por el razonamiento filosófico y la parte de la razón pura que he logrado alcanzar, lo que considero de auténtica validez confirmativa. Sin embargo, lo experimentado internamente como vivencia personal se hace indemostrable, pero ante la solvencia y seriedad espiritualmente entendidas del que relata los hechos, se hace merecedor de la confianza y se confirma la Ley, lo cual nos lleva a aceptar como verídicas las pruebas, que personas calificadas han experimentado sobre la Reencarnación. 

6. P. ¿Cree Ud. que la Reencarnación podrá contrarrestar el pesimismo espiritual y el materialismo que gravitan sobre nuestra civilización?

R. Es sabido que únicamente por medio de la espiritualidad debidamente orientada, se puede contrarrestar el pesimismo y el materialismo militantes, y la Reencarnación es el primer peldaño conducente a subir la empinada cuesta hacia la salvación de la humanidad. Sabemos también que nuestra civilización enfrenta un profundo proceso de transformación, el que a su vez presenta el dilema “espiritualismo o materialismo”. Para que triunfe la espiritualidad y la humanidad se salve, no podemos perder la vista el ímprobo trabajo que tenemos por delante, y para que la difusión de estos ideales de espiritualidad lleguen a todos los ámbitos de la Tierra, a fin de que los hombres se salven abriendo los ojos del alma a la realidad, debemos poner en acción los máximos recursos alcanzables. Porque si fuese el materialismo el que se impusiera -dadas las perspectivas que tenemos a la vista- podemos prever las apocalípticas consecuencias que esperan para la tristemente errada humanidad, llegando a auto-aniquilarse por no querer obedecer a la Suprema Ley de la Reencarnación, conducente al Camino, a la Verdad y la Vida.

7. P. ¿Puede dar la Reencarnación el fundamento de un nuevo espiritualismo filosófico y religioso?.

R. Como fundamento de un nuevo espiritualismo filosófico y religioso, creo que la Reencarnación es un aspecto válido. Pero sin duda sería necesaria una presentación más en concordancia con el actual y rápido desarrollo de la mente humana, principalmente en la juventud, que reclama satisfacer sus exigencias mentales de acuerdo al momento actual. En muchos casos, la Reencarnación se presenta como enseñanza basada en leyes inexistentes que se supone rigen la ecuación tiempo y el intervalo entre una vida y otra, olvidando que el tiempo es un producto de la conciencia cerebral, y que separado del cerebro, no existe. De ahí que el énfasis no debería ser puesto en un factor que dista de ser evidente. Para que un nuevo espiritualismo filosófico y religioso sea ampliamente aceptado, debería constituir una síntesis de las enseñanzas de las distintas escuelas espiritualistas y esotéricas, y no solamente en lo concerniente a la Reencarnación, puesto que lo filosófico y lo religioso abarcan campos más vastos. No obstante, como sabemos, son muchas las escuelas y grupos que mantienen su exclusivismo, lo que siempre significa un gran escollo. Sin embargo, abrigamos la esperanza ­si la humanidad sobrevive a la dura prueba que enfrentamos- que a medida que la Nueva Era avanza, se producirá la síntesis en muchos aspectos del humano vivir y en particular en la espiritualidad, y si todos nosotros y cada uno cumplimos nuestra parte, aceleramos la marcha hacia la afectividad de los anhelos filosóficos y religiosos espiritualistas.


8. P. ¿Cree Ud. que la Reencarnación unirá en una Federación Mundial a todas las escuelas espiritualistas?.

R. Hacia la finalidad que contempla esa pregunta, podemos aplicar parte de lo expuesto en la respuesta precedente. Lógicamente que la sola coincidencia en un principio tan esencial como es la Reencarnación, debería ser razón suficiente para que una Federación Mundial fuese una realidad. Es innegable que existen escollos para lograr tan magnífico evento, pero si se quiere que se realice, es indispensable estar dispuestos a renunciar a los factores que podrían oponerse, aunque si analizamos imparcialmente, veremos que las renuncias nunca son de índole espiritual puesto que la finalidad de la espiritualidad es la de unir. Solamente la personalidad en sus tendencias materialistas, es separatista, y aquí es donde se nos presenta el ponernos a prueba y comprobar en la evidencia de lo que somos capaces. En el Instituto de Extensión Espiritual de Santiago de Chile, cuya estimada Presidenta, la señora Viola Van De Wyngard que encabeza la Delegación de dicho Instituto y está presente en este Congreso, algo les podrá decir. Ella, con su autorizada palabra y experiencia, puede entregarles algunas conclusiones de la tarea que estamos rea izando, simplemente con el fin de aunar voluntades hacia una Convivencia espiritual, sin distinción de nombres ni etiquetas, respetando todos los puntos de vista de cada grupo y escuela, basándonos en las coincidencias solamente para esa finalidad.

9. P. ¿En qué forma la Reencarnación, según Ud. podría beneficiar a la medicina?.

R. Son innegables los beneficios que aportaría a la medicina la Reencarnación si los médicos se valieran de su aplicación hacia los enfermos. Pero sin duda que en tanto los vastos conocimientos de la medicina no estén ampliados por la sicología espiritual y orientada hacia la psicosíntesis, los doctores no se inclinarán a diagnosticar apoyados en la Reencarnación. Sin embargo, cuando la Reencarnación sea aplicada a la medicina, se podrá comprobar como gran número de las enfermedades provienen de deudas kármicas contraídas en vidas pasadas y que afectan a la entera personalidad. Apoyándose la medicina en la Ley de la Reencarnación, los médicos verían también que la enfermedad y la salud dependen de causas internas, no simplemente patológicas o microbianas del ser humano, sino de las energías y fuerzas puestas en acción por la determinación y voluntad del individuo en anteriores encarnaciones, y que en la actualidad expresan sus efectos. Los médicos y curadores espiritualistas, al establecer la relación existente entre la enfermedad y el Karma manifestados en el enfermo, deberían considerar que los efectos más comúnmente producidos en determinada encarnación, se debe a que entra en vigencia la gran Ley de Retribución por medio de la enfermedad. Todo el problema relacionado con las encarnaciones pasadas y en el terreno de las enfermedades, nos lleva a la conclusión que si la medicina se interesase oficialmente por la Reencarnación, ampliaría su campo de acción y eficiencia en grandes proporciones y en bien de toda la humanidad.

10. P. ¿Podrá la Reencarnación, según Ud., elaborar en los momentos actuales una nueva filosofía pedagógica?

R. En efecto se debe intentar elaborar esta filosofía pedagógica en el campo de los adeptos de la Reencarnación, para lo cual se debería contar de antemano con el material e inteligencias competentes. Porque la pedagogía ha llegado a ser hoy de gran importancia en todas partes del mundo, es por la razón que sus requisitos deben estar inspirados dentro de las condiciones modernas de rectas relaciones humanas. Al estar estas Condiciones basadas en la Reencarnación, deben expresar las ideas y conceptos fundamentales de las distintas y variadas circunstancias del mundo moderno, que aplicadas a una filosofía pedagógica reencarnacionista, puedan merecer el interés de los educadores. Esta presentación dada por primera vez en la historia de la filosofía pedagógica, y al ser adoptada en la educación contemporánea, cumplirá la función de un elevado conocimiento que contribuirá a dar el paso más importante en la espiritualidad actual y del futuro. Al enfatizar la Reencarnación y el alma en esta nueva orientación, tal vez deberá presentarse como el inicio de una tarea de entrenamiento del mecanismo de la personalidad, al objeto de que se haga responsiva a la vida del alma. La expresión creadora y el esfuerzo realizado, tendrían entonces una base espiritual que podría dar una respuesta efectiva a la pregunta ¿qué es el hombre?, la que siempre ha inquietado a los pensadores de la humanidad.

11. P. ¿Cree Ud. que la Parapsicología o Metapsíquica podrá demostrar científicamente ante el escepticismo contemporáneo la realidad de la Reencarnación?

R. No dudamos del papel que desempeña la Parapsicología a pesar del escepticismo contemporáneo, y que sus investigaciones no van más allá del análisis académico, de los “tests” y de algunos aspectos del psiquismo inferior. Ciertamente que su aceptación científica y de sus postulados a nivel universitario en varios países, confirman la actividad que se lleva a cabo en estas investigaciones. Sin embargo, es aventurado afirmar o negar si la Parapsicología o Metapsíquica llegará a demostrar científicamente la realidad de la Reencarnación. Sabemos que el axioma “buscad y encontraréis”, contiene el significado de una Ley divina; tampoco ignoramos que si las Leyes de Dios se cumplen adecuadamente, con sinceridad y buenos propósitos, más temprano o más tarde dan sus benéficos y favorables resultados. Por lo tanto, creemos que según sean las intenciones y los fines que persigan en esta búsqueda los implicados científicos parapsicólogos o metapsíquicos, así serán las evidencias obtenidas, positivas o negativas, en el campo de la espiritualidad y en particular en demostrar la realidad de la Reencarnación.



12. P. Sí Ud. considera que la Reencarnación es una verdad, ¿por qué factor especial el hombre no recuerda sus vidas anteriores?

R. Soy un convencido de la verdad de la Reencarnación evidenciado en las razones expuestas y, además, por que el proceso evolutivo del hombre, que comprende la expansión de la conciencia o desenvolvimiento progresivo de las cualidades superiores del alma humana, no tendría posibilidad alguna de alcanzar los elevados niveles a que está destinada si no mediara la Ley de la Reencarnación. Porque la duración de una sola vida es insignificante para la oportunidad que ofrece al desarrollo que el alma humana debe alcanzar, significando de consiguiente, cada vida que vive el hombre, una pequeña fase o etapa en la vida del alma, debiendo repetir el proceso de reencarnar hasta que logre su esplendor, lo que es difícil y demoroso.
No obstante todo lo mencionado, la Ley de la Reencarnación es un misterioso proceso cósmico y humano; quienes conocen por experiencia la realidad de este retorno, rechazan de plano los pormenores fantásticos e imposibles que algunos individuos exponen como realidades. Una definición satisfactoria se encuentra en el libro “Nuevas Residencias para Nuevos Hombres”, pág. 123, de la escritora Dane Rudhyar, en donde dice: “La estructura individual de cada nueva manifestación, está por fuerza condicionada por todo lo que se realizó en el pasado y por el remanente y los fracasos hallados en los registros de la naturaleza, en la memoria de la sustancia universal”. Reflexionando profundamente las palabras de Rudhyar, obtendremos una va liosa respuesta al por qué el hombre no recuerda sus vidas pasadas. Sin embargo, podríamos exponer algo, quizás, del por qué no recordamos nuestras anteriores vidas; por ejemplo: que el cerebro y la mente concreta, únicos medios desarrollados en general hasta el presente para pensar y recordar, en cada vida son nuevos y por lo tanto no pueden recordar las pasadas vidas. Qué tal vez, “los átomos permanentes” contienen la memoria de cuánto fuimos, y que lo registraremos cuando alcancemos la plenitud del desarrollo, o bien, cuando establezcamos contacto con “los registros de la naturaleza”, llamados también por los hindúes “los planos akåsicos”; entonces recordaremos todo lo que fuimos. No obstante, creemos oportuno preguntar: ¿acaso aceleramos nuestro progreso evolutivo sabiendo o ignorando lo que de mal o de bien hicimos en las otras existencias?...
Difícilmente podremos ver más allá de las amplias generalizaciones que poseemos en la actualidad. Pero será bueno que sepamos que todas nuestras dificultades y problemas a nivel de la humanidad, provienen de no aceptar las responsabilidades y obligaciones de esta Ley fundamental. La Ley de la Reencarnación encierra en sí el conocimiento práctico que los hombres necesitamos hoy para conducir recta y correctamente nuestras vidas en todos los aspectos humanos: religioso, político, económico, educacional, comunal y privado, estableciendo así rectas relaciones entre la Humanidad y la vida de Dios que se manifiesta en todas las formas existentes y para que lleguen a tener conciencia de Él.

Que la Luz y el Amor Divinos, establezcan el Plan de Dios en la Tierra.

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