lunes, 23 de abril de 2012

¿QUÉ ES EL TAROT?




Lo que sigue a continuación corresponde al primer capítulo de la obra de P.D. Ouspensky, "El Simbolismo del Tarot". Que, aunque no es una obra muy conocida, pienso que postula el tema desde un punto de vista interesante y muy profundo.
Si alguien desea seguir profundizando en esta obra, mandénme un mail y les puedo enviar el libro completo digitalizado.


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No es posible el estudio de la Filosofía Oculta sin instrucción sobre simbolismo, puesto que si las palabras ocultismo y simbolismo son correctamente usadas, significan casi una y la misma cosa. Simbolismo no puede ser aprendido como el aprendizaje para construir puentes o hablar un idioma extranjero, y para la interpretación de los símbolos un tipo especial de mente se hace necesario; en suma al conocimiento, son requeridas facultades especiales, el poder del pensamiento creativo y una imaginación desarrollada. Uno puede entender el uso del simbolismo en las artes, en el conocimiento, en una forma general, cual es el significado oculto por el simbolismo. Pero igualmente es necesario un entrenamiento de la mente, en orden a comprender el "lenguaje de los Iniciados", y a expresar en este lenguaje las intuiciones que surgen.

Hay muchos métodos para el desarrollo del "sentido de los símbolos" en aquellos quienes se esfuerzan para entender las fuerzas ocultas de la Naturaleza y del Hombre, y para enseñar los principios fundamentales así también como los elementos del lenguaje esotérico. El más sintético uno de los más interesantes, de estos métodos es el Tarot.

En su forma externa el Tarot es un paquete de cartas usadas en el sur de Europa para juegos de adivinación. Estas cartas fueron conocidas primero en Europa al final del siglo catorce, cuando eran usadas por  las gitanas españolas.

Un mazo de Tarot contiene las cincuenta y dos cartas de juego ordinarias con la adición de una "carta figura" para cada pinta, llamado el Caballero, colocada entre la Reina y el Paje. Estas cincuenta y seis cartas se dividen en cuatro pintas, dos negras y dos rojas y tiene la siguiente designación: cetros (bastos o tréboles), copas (corazones), espadas (picas) y pantáculos o discos (diamantes u oros). Agregándose a los cincuenta y seis cartas el mazo del Tarot tiene veintidós cartas numeradas con nombres especiales: 

                                                                                            
 Este mazo de cartas, en la opinión de muchos investigadores, representa el Libro jeroglífico Egipcio de setenta y ocho tablillas, que llegó a nosotros casi milagrosamente.

La historia del Tarot es un gran rompecabezas. Durante la Edad Media, cuando esto apareció por primera vez históricamente, había una tendencia de construir sistema sintéticos simbólicos o lógicos del tipo  de la Ars Magna de Ramón Llul. Pero producciones similares al Tarot existen en China e India, así que no podemos pensar si posiblemente uno de esos sistemas creados durante la Edad media en Europa, está también evidentemente conectado con los Antiguos Misterios y la Iniciaciones de Egipto. Aunque este origen está en el olvido y el propósito de su autor o autores  es completamente desconocido, no hay duda que es el más completo código de simbolismo Hermético que poseemos.

A pesar estar representado como un mazo de cartas, el Tarot es realmente algo totalmente diferente. Este puede ser "leído" en una variedad de formas. Como ejemplo, entregaré una interpretación metafísica del significado general o del contenido general del libro del Tarot, es decir, su título metafísico, el que mostrará plenamente que este trabajo no habría sido inventado por gitanos iletrados del siglo catorce.

El Tarot posee tres divisiones: La primera parte tiene veintiuna cartas numeradas; la segunda parte tiene una carta 0, la tercera parte tiene cincuenta y seis cartas, es decir, las cuatro pintas de catorce cartas. Además, la segunda parte parece ser un nexo entra la primera y la tercera, ya que el total de las cincuenta y seis cartas de la tercera parte juntas son iguales a la carta 0.

Ahora, si imaginamos veintiuna cartas dispuestas en la forma de un triángulo, siete cartas en cada lado, un punto en el centro del triángulo representado por la carta 0, y un cuadrado rodeando el triángulo (el cuadrado consistente en cincuenta y seis cartas, catorce en cada lado), tendremos una representación de la relación entre Dios, el Hombre y el Universo, o la relación entre le mundo de las ideas, la consciencia del hombre y el mundo físico.

El triángulo es Dios (la Trinidad) o el mundo de las ideas, o el mundo arquetípico. El punto es el alma del hombre. El cuadrado es el mundo visible, físico o fenoménico. Potencialmente el punto es igual al cuadrado, lo que significa que todo el mundo visible está contenido en la consciencia del hombre, es creado en el alma del hombre. Y el alma en si es un punto que no tiene dimensión en el mundo del espíritu, simbolizado por el triángulo. Está claro que tal idea no ha sido originada de gente ignorante y es claro también que el Tarot es algo más que un mazo de cartas para jugar o adivinación.

H.P. Blavatsky menciona al Tarot en sus trabajos, y tenemos alguna razón para creer que ella estudió el Tarot. Se sabe que gustaba de "jugar solitario". No sabemos si ella leía las cartas así como jugaba este juego, pero el autor dijo que Madame Blavatsky buscó persistentemente y por largo tiempo por un MSS sobre el Tarot.

En orden a llegar a ser un instruido en el Tarot, es necesario entender las ideas básicas de la Kabala y de la Alquimia. Puesto que esto representa, como de hecho muchos comentaristas del Tarot piensan, un resumen de las Ciencias Herméticas-- la Kabala, Alquimia, Astrología, magia, con sus diferentes visiones. Todas estas ciencias atribuidas a Hermes Trismegisto, verdaderamente representan un sistema  de una muy amplia y profunda investigación psicológica de la naturaleza del hombre y su relación con el mundo del nouménico (Dios, el mundo del Espíritu) y el mundo fenoménico (el mundo visible, físico). Las letras del alfabeto hebreo y varias alegorías de la Kabala, los nombres de los metales, los ácidos y las sales en la alquimia; de los planetas y constelaciones en la astrología, de los espíritus buenos y malos en magia-- todo esos fueron solamente medios para velar la verdad del no iniciado.

Pero cuando el verdadero alquimista habla de la búsqueda del oro, habla del oro en el alma del hombre. Y llamó oro a lo que en el Nuevo Testamento es llamado el Reino de los Cielos, y en el Budismo, Nirvana. Y cuando el verdadero astrólogo habla de constelaciones  y planetas, él habla de las constelaciones y planetas en el alma del hombre, es decir, de las cualidades del alma humana y sus relaciones con Dios y con el mundo. Y cuando el verdadero Kabalista habla del Nombre de Dios,  él busca su nombre en el alma del hombre y en la Naturaleza, no en libros muertos, ni en textos bíblicos, como hacen los estudiosos de la Kabala. La Kabala, Alquimia, Astrología, Magia son sistemas simbólicos paralelos psicológicos y metafísicos. Cualquier sentencia alquímica puede ser leída en un sentido Kabalístico u astrológica, pero el sentido siempre será psicológico o metafísico.

Estamos rodeados por una muralla construida por nuestras concepciones del mundo, y estamos incapacitados para mirar sobre esta muralla hacia el mundo real. La Kabala presenta un esfuerzo para romper este "círculo encantado". Esta investiga al mundo como es, el mundo en sí.

El mundo en si, como lo sostiene el Kabalista, consiste de cuatro elementos, o de cuatro únicos principios formadores. Estos cuatro principios están representados por las cuatro letras del nombre de Jehovah. La idea básica de la Kabala consiste en el estudio del Nombre de Dios en su manifestación. Jehovah en hebreo es deletreado por cuatro letras, Yod, He, Vau, He -- I.H.V.H. [הוהי]. A estas cuatro letras son dados los profundos significados simbólicos. La primera letra expresa el principio activo, el comienzo o la primera causa, movimiento, energía. "Yo"; la segunda letra expresa el elemento pasivo, inercia, quietud, "el no Yo"; la tercera, el balance de los opuestos, "la forma", y la cuarta, el resultado o energía latente.

Los Kabalistas afirman que cualquier fenómeno o cualquier objeto consiste de estos cuatro principios, es decir, que cualquier objeto y cualquier fenómeno consiste del Nombre de Dios (El Mundo), -- Logos.

El estudio de este Nombre (o de la palabra de cuatro letras, tetragrammaton, en griego) y el hallazgo de esto en todas partes constituye el mayor problema de la filosofía Kabalística.

Para establecer esto en otra forma los Kabalistas sostienen que estos cuatro principios penetraron y crearon todo. Por consiguiente, cuando el hombre encuentra esos cuatro principios en las cosas y fenómenos de la totalidad de las diferentes categorías (donde antes él no observaba similitud), comienza a ver analogía entre estos fenómenos. Y gradualmente, termina por convencerse de que el mundo entero está construido de acuerdo a una y a la misma ley, sobre uno y el mismo plan. La riqueza y el desarrollo de su intelecto consisten en la expansión de su facultad para encontrar analogías. Por lo tanto el estudio de la ley de las cuatro letras, o del nombre de Jehovah presenta medios poderoso para ampliar la consciencia.

Esta idea está perfectamente clara, porque si el Nombre de Dios está realmente en todo (si Dios está presente en todo), todo sería análogo a cada cosa -- la más pequeña partícula análoga a la totalidad, una grano de polvo análogo al universo, y todo análogo a Dios. El Nombre de Dios, la Palabra o Logos es el origen del mundo. Logos también significa Razón, la palabra es el Logos, la razón de todo.

Ha una completa correspondencia entre Kabala y Alquimia y Magia. En la Alquimia los cuatro elementos que constituyen el mundo son llamados fuego, agua, aire y tierra; estos corresponden totalmente en significado con las cuatro letras Kabalísticas. En Magia, ellos son expresados como cuatro clases de espíritus: elfos (o salamandras), ondinas, silfos y gnomos.

El Tarot a su vez es totalmente análogo a la Kabala, la Alquimia y la Magia, y los incluye. Correspondiendo a los cuatro primeros principios o cuatro letras del Nombre de Dios o los cuatro elementos alquímicos o las cuatro clases de espíritus, el Tarot tiene cuatro pintas -- cetros, copas, espadas y pantáculos. Así cada pinta, cada lado del cuadrado, igual al punto, representa uno de los elementos, controla una clase de espíritu. Los cetros son fuego o elfos (o salamandras); las copas son agua u ondinas; las espadas son aire o silfos, y los pantáculos, tierra o gnomos. Además en cada pinta el Rey significa el primer principio o fuego; la reina-- el segundo principio o agua; el Caballero -- el tercer principio o aire, y el Paje (valet) -- el cuarto principio o tierra.

Luego nuevamente, los ases significan fuego, los dos agua; los tres aire; los cuatro tierra. Luego nuevamente los cuatro es el primer principio, los cinco el segundo, etc.

Al observar las pintas, uno puede decir que las pintas negras (cetros y espadas) expresan actividad y energía, voluntad, iniciativa y el lado subjetivo de la consciencia, y las rojas (copas y pantáculos) expresan pasividad, inercia y el lado objetivo de la consciencia. Luego las primeras dos pintas (cetros y copas) representan "el bien" y las otras dos (espadas y pantáculos)  representan "El mal". Así cada carta de los cincuenta y seis indican (independientemente de su número) la presencia de los principios de actividad o pasividad, del "bien" o del "mal", surgiendo tanto en la voluntad del hombre como fuera de ella. Y el significado de cada carta es posteriormente descifrado a través de sus variadas combinaciones  con las pintas y números en su significado simbólico. Las cincuenta y seis cartas como un total representan un completo cuadro de todas las posibilidades de la consciencia del hombre. Y esto hace el Tarot adaptable para la adivinación. Así, incluyendo a la Kabala, la Astrología, la Alquimia y la Magia, el Tarot hace posible "buscar oro", "evocar espíritus" y "trazar horóscopos", simplemente por medio del mazo de cartas sin la complicada parafernalia y ceremonias de un alquimista, astrólogo o mago.

Pero lo más interesante del Tarot está en las veintidós cartas con nombre. Estas cartas tienen significado numérico y también un muy complicado significado simbólico.

La literatura relativa al Tarot tiene en consideración principalmente la lectura de los diseños simbólicos de las veintidós cartas. Verdaderamente muchos escritores sobre ocultismo han desplegado sus trabajos sobre el plan del Tarot. Per esto no se sospecha frecuentemente porque el Tarot raramente es mencionado. Oswald Wirth  habla del origen del Tarot en su ensayo sobre el Tarot Astronómico.

"De acuerdo al cristiano, los veintidós arcanos mayores del Tarot representan los cuadros jeroglíficos que se encontraban en los espacios entre las columnas de una galería que el neófito estaba obligado a cruzar en las iniciaciones egipcias. Había veintidós columnas al norte y la misma cantidad al sur, esto es, once cuadros simbólicos a cada lado. Estos cuadros eran explicados al candidato para la iniciación en orden regular, y ellos contenían las reglas y principios para el iniciado. Esta opinión es confirmada por la correspondencia que existía entre arcanos cuando estaban así dispuestos."[1]

En la galería del templo los cuadros eran dispuestos en pares, uno opuesto al otro, así que el último cuadro era opuesto al primero, la penúltima se oponía a la segunda, etc. Cuando colocamos así las cartas encontramos una sugerencia interesante y profunda. De esta forma la mente encuentra el uno en el dos, y es llevada del dualismo al monismo, que es lo que podemos llamar la unificación de la dualidad. Una carta explica a la otra y cada par muestra además que ellas pueden ser solamente explicadas en forma mutua y no hay significado cuando son tomadas en forma separada.

Así, por ejemplo, las cartas 10 y 13 ("Vida" y "Muerte") significan en conjunto una condición total y complementaria  que no puede concebirse por el proceso mental ordinario e imperfecto. Pensamos de vida y muerte como dos "opuestos", antagonistas uno de otro, pero, si vamos más allá, veremos que cada uno depende del otro para la existencia y no podrían venir a la existencia en forma separada.

Un símbolo puede servir para transferir nuestras intuiciones y para sugerir otras nuevas mientras su significado no esté definido. Los símbolos reales están perpetuamente en proceso de creación, pero cuando reciben un significado definitivo se transforman en jeroglíficos y finalmente un simple alfabeto. Como esto ellos expresan simplemente conceptos ordinarios, cesan de ser un lenguaje de los Dioses o de los iniciados y pasa a ser un lenguaje de los hombres que cualquiera puede aprender.

Propiamente hablando, un símbolo en ocultismo significa lo mismo en arte. Si un artista usa símbolos ya hechos en su trabajo, este no es verdadero arte, sino solamente un pseudo arte. Si un ocultista comienza a usar símbolos ya hechos, su trabajo no es verdaderamente oculto, porque esto no contendrá esoterismo, ni misticismo, sino sólo un pseudo ocultismo, pseudo esoterismo y pseudo misticismo. El simbolismo en que los símbolos tiene significados definidos es pseudo simbolismo.

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Teniendo clara esta idea en su mente, el autor halla que la clave del Tarot debe residir en la imaginación y decide hacer un esfuerzo para re-diseñar las cartas, entregando cuadros descriptivos del Tarot, y para interpretar los símbolos, no por medio de análisis, sino por síntesis. El lector encontrará en el siguiente titulo "cuadros escritos", reflexiones de muchos autores que han escrito sobre el Tarot, como Saint Martin, Eliphas Levi, Papus, etc. y otros autores que ciertamente nunca pensaron en el Tarot como, por ejemplo, Plotino, Gichtel (siglo VXII), Friedrich Niestzche, M. Collins, etc., quienes llegaron, no obstante, a los mismos principios fundamentales como los autores desconocidos del Tarot.

Las descripciones de los arcanos en estos "cuadros escritos" frecuentemente representan una concepción que es casi enteramente subjetiva, por ejemplo, la de la carta 18. Y el autor parece pensar que otro puede concebir los mismos símbolos en forma diferente, en ningún caso él considera esto totalmente posible.

Cualquier interesado en este rompecabezas filosófico bien puede preguntar: ¿Entonces, qué es el Tarot?

¿Es una doctrina o simplemente un método? ¿Es un sistema definitivo o simplemente un alfabeto por cuyos medios se puede construir cualquier sistema? En resumen, es un libro conteniendo enseñanzas específicas, o es simplemente un aparato, una maquina que puede ser usado para construir cualquier cosa, igualmente un nuevo universo.

El autor cree que el Tarot puede ser usado para ambos propósitos, por supuesto, los contenidos de un libro pueden ser leídos tanto hacia delante como para atrás no puede ser dicho para ser, en sentido ordinario, estrictamente definitivo. Pero quizá encontramos en esta verdadera indefinición del Tarot y en la complejidad de su filosofía, el elemento que constituye su definición. ¡El hecho de que se cuestione el Tarot si es un método o una doctrina muestra la limitación de nuestra "mente tridimensional" que está incapacitada para elevarse sobre el mundo de la forma y contraposiciones o para liberarse a ella misma de la tesis y antítesis! Sí, el Tarot contiene y expresa cualquier doctrina a ser encontrada en nuestra consciencia, todo en este sentido tiene definición. Esto representa la Naturaleza en toda su riqueza o sus posibilidades infinitas, y existe en esto como en la Naturaleza, no uno, sino todos los potenciales significados. Y esos significados fluyen y siempre están cambiando, así el Tarot no puede ser específicamente esto o aquello, porque siempre se mueve y aún es siempre lo mismo.

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En los siguientes "cuadros escritos" las cartas son tomadas en pares: -- I y 0; II y XXI; III y XX, etc. -- en cada par una carta completa el sentido de la otra y dos hacen una.

Carta I.-- "El Mago"
"Hombre" Superhombre. El Iniciado. El Ocultista altamente consciente. Logos Humano. El "Adam Kadmon" kabalístico. La Humanidad. "Homo Sapiens"

Carta II.-- "La Sacerdotisa"
Ocultismo. Esoterismo. Misticismo. Teosofía. Iniciación. Isis. Misterio

Carta III.--  "La Emperatriz"
La Naturaleza en su aspecto fenoménico. La fuerza de la Naturaleza siempre renovando y recreando. La realidad objetiva.

Carta IV.-- "El Emperador"
Tetragrammaton. La ley de cuatro. Energía latente de la Naturaleza. Logos en el total aspecto con todas las posibilidades del nuevo Logos. Filosofía hermética.

Carta V.-- "El Carro"
"Hombre". La imaginación. Magia. Auto sugestión. Auto decepción. Medios artificiales de adquisición. Pseudo ocultismo. Pseudo teosofía.

Carta VI.-- "Los Amantes"
"Hombre" Otro aspecto del "Adam Kadmon", el "Hombre Perfecto", el "Divino Andrógino". El amor como los esfuerzos de "Adam Kadmon" para encontrarse a sí mismo. El equilibrio de los contrarios. La unificación de la dualidad, como medio para conseguir la Luz.

Carta VII.- "El Hierofante".
Misticismo, Teosofía. Lado esotérico de todas las religiones.

Carta VIII.- "El Poder"
El Poder real. La Fuerza del amor. La Fuerza de la unión (Cadena Mágica). Fuerza de los Infinito. Ocultismo. Esoterismo. Teosofía.

Carta IX.-- "El Ermitaño"
"Hombre". El camino de la Iniciación. Búsqueda de la Verdad en la vía derecha. Conocimiento interno. Luz interna. Fuerza interna. Teosofía. Ocultismo.

Carta X.-- "La Rueda de la Fortuna"
La Rueda de la Vida. La vida siempre cambiante y nunca siendo lo mismo. El Círculo del Tiempo y los cuatro elementos. La idea del círculo.

Carta XI.-- "La Justicia"
Verdad. Conocimiento real. Verdad interna. Ocultismo. Esoterismo. Teosofía.

Carta XII.- "El Colgado"
"Hombre" El dolor de la elevada consciencia atada a las limitaciones del cuerpo y de la mente. El superhombre en el hombre separado.

Carta XIII.-  "La Muerte"
Otro aspecto de la Vida. Ir fuera en orden a volver al mismo tiempo. Completar el círculo.

Carta XIV.- "El Tiempo (La Templanza))"
El primer logro. El "Arcanum Magnum" de los ocultistas. La Cuarta Dimensión. El espacio elevado. "El eterno ahora".

Carta XV.-  "El Diablo"
"Hombre". Debilidad. Falsedad. La caída del hombre en la separatividad, en el odio y en lo finito.

Carta XVI.-  "La Torre"
Sectarismo. Torre de babel. Exoterismo. Confusión de las lenguas. Caída del exoterismo. La fuerza de la Naturaleza restableciendo la verdad distorsionada por los hombres.


Carta XVII.-- "La Estrella"
El aspecto real del mundo astral. Lo que puede ser visto en éxtasis. La imaginación de la Naturaleza. El conocimiento real. Ocultismo.

Carta XVIII.- "La Luna"
El mundo astral como es visto por los medios artificiales de magia. Mundo de "Psiquismo", de "Espiritismo". Temores nocturnos. La verdadera luz de arriba y la falsa representación de esa luz desde abajo. Pseudo misticismo.

Carta XIX.-- "El Sol"
El símbolo y manifestación del Tetragrammaton. Poder creativo. Fuego de vida.

Carta XX.-- "El Juicio"
La resurrección, Victoria constante de la vida sobre la muerte. Actividad creativa de la naturaleza en la muerte.

Carta XXI.-- "El Mundo"
Naturaleza. El Mundo como es. La Naturaleza en su aspecto noumenal. Lado esotérico de la naturaleza. Lo que se hace conocido en el esoterismo. Realidad interna de las cosas. Consciencia humana en el círculo del tiempo entre los cuatro elementos.

Carta 0. --   "El Tonto"
"Hombre." Un hombre ordinario. Un hombre separado. El no iniciado. La consciencia baja. El fin de un rayo no sabiendo su relación al centro.

Las veintidós cartas pueden ser divididas en tres divisiones que incluyen cada una  siete cartas de similar significado,  la carta vigesimosegunda (N° 21) como un duplicado (de la N° 10) permaneciendo fuera del triángulo o formando un punto en su centro.
Los tres grupos de siete pertenecen: el primero al hombre, el segundo a la Naturaleza y el tercero al elevado conocimiento a la Teosofía en el amplio sentido de la palabra.

El primer grupo de siete. Cartas: I--El Mago; 0-- El Tonto; V-- El Carro; IX-- El Ermitaño; VI-- Los Amantes; XV-- El Diablo; XII--El Colgado.

Los contenidos de estas siete cartas se pueden tomar como temporales cuadros de siete grados del sendero del Hombre en su vía a ser Superhombre, o como cuadros de presente eternidad de siete faces del hombre o como los siete yoes del hombre coexistiendo con él. Este último significado representa el sentido interno de la secreta doctrina del Tarot en sus relaciones con el Hombre.

El segundo grupo de siete (Naturaleza) incluye las cartas: III.- La Emperatriz; X-- La Vida; XIV--La Muerte; XIV-- El Tiempo; XVI-- La Torre; XIX-- El Sol; XX-- El Juicio.

El tercer grupo de siete (Teosofía) incluye las cartas: II-- La Sacerdotisa; IV-- El Emperador; VIII-- La Fuerza; VII-- El Gran Hierofante; XI-- La Justicia; XVII la Estrella; XVIII-- La Luna.


[1] Histoire do la Magie".




martes, 17 de abril de 2012

EL CRISTIANISMO ESOTÉRICO (2ª PARTE Y FINAL)


 A continuación terminamos con el escrito publicado por el Frater Prometeo, a propósito del Retiro Solsticial de Invierno de 1995, de la Orden Fraternitas Rosacruciana Antiqua, llevado a cabo en Chile


GRADOS DEL CRISTANISMO ESOTÉRICO

Rudolph Steiner[1] plantea que el cristianismo esotérico posee en total siete iniciaciones que dan paso a siete etapas estados por la cual debe pasar el iniciado en esta corriente para lograr el objetivo final: la total admisión en el mundo espiritual, o dicho de otra forma la total reintegración a un estado superior de existencia, tanto en cuerpo como en alma.

La primera iniciación correspondería a la ceremonia del "lavatorio" o lavado de los pies. En este grado el discípulo se siente parte integrante de un universo, que fue hecho con una finalidad y nada ni nadie que forme parte de esta creación está de más o es más importante que otra. En esta primera etapa el discípulo debe reflexionar sobre todos lo elementos que sustentan su condición de ser humano y que le permitirán impulsarse más allá en el mundo superior. De la misma forma que el vegetal debe su sustento y existencia al reino mineral, que es un reino evolutivamente hablando inferior, y el animal lo hace del vegetal, así también el discípulo en esta primera etapa debe reconocer, aceptar todos los elementos que le permitirán elevarse en el mundo espiritual.

En el lavatorio de los pies, el Cristo enseña una lección de humildad y de conciencia hacia todo el que quiera comenzar el camino de la iniciación[2]. En la medida que la persona avanza en el sendero espiritual y su conciencia se va tornando más elevada inevitablemente se debe ir dando cuenta que primera importancia cobra el servicio y la responsabilidad para con los demás, especialmente aquellos que se encuentran es estado inferiores de conciencia aún. Jesús le dice a sus apóstoles, a raíz de que él les lava los pies a ellos y considerándose esto como un rebajarse por alguien que se reconoce muy superior: “En verdad, en verdad, os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía.”[3]

Con esta hermosa prueba de humildad y sabiduría, Jesús nos introduce a este primer grado de conciencia cristiana, la cual enseña que cada cual debe reconocer todas aquellos cosas que consideradas inferiores son fundamentales para el desarrollo de todo el sistema, tanto es así que su existencia y su servicio por parte nuestra se hace fundamental para el verdadero sentido de la evolución, algo se que representa a través de la gran acción del cristianismo: la Redención.

Por lo tanto el primer paso es comprometernos al servicio con responsabilidad para todos los que aún no han despertado, ni siquiera han visto un atisbo de luz, para ayudarlos a que pronto lo logren. Así también debemos reconocer los elementos de nuestra constitución que nos permitirán elevarnos en esta tarea, es decir los elementos que corresponden a la personalidad, la piedra fundamental sobre la cual construiremos nuestro edificio. Si hablamos desde el punto de vista de la Cabala podríamos relacionar este primer paso con el sendero treinta y dos, en el cual se sale de la total inconciencia o desconocimiento de un mundo maravilloso para reconocerlo y comenzar a descubrir una finalidad, que no otra cosa que el servicio y el amor a los demás, porque somos parte de una Gran Todo.

Según Steiner el Maestro dice a raíz de esta iniciación, el Maestro dice a su discípulo: “mira la planta; ella echa raíces en la tierra; el suelo mineral es un ser inferior al vegetal. Si la planta fuera conciente de su naturaleza diría a la tierra: si bien es verdad que yo soy de naturaleza superior, no podría existir si tu no existieras, pues tú tierra me alimentas en mayor parte. Y si la planta pudiera expresarlo con sentimientos, se inclinaría hacia la roca y le diría: Me inclino hacia ti roca inferior, pues a ti te debo mí existencia... Si subimos un escalón en forma análoga, el animal diría a la planta: si bien es verdad que yo soy superior al vegetal, le debo nos obstante al reino inferior mi existencia. Así sucesivamente hasta llegar a una condición sobrehumana, como el es Cristo, el cual se inclina sobre los doce apóstoles y les dice: A vosotros debo mi existencia.”

Después de haber explicado esta primera iniciación o primer grado, Steiner añade que el Maestro le decía al discípulo: “Durante semanas debes entregarte al sentimiento cósmico de que lo superior debe inclinarse hacia lo inferior; habiéndolo contemplado profundamente experimentarás un síntoma interior y otro exterior”. El interior dice relación con una visión o percepción astral del hecho del lavado de los píes de Cristo a sus discípulos, y el exterior el de sentir realmente como el agua fluye a través de los pies.

Según yo creo, esto de que lo superior debe inclinarse hacia lo inferior, no es tan así, sino que simplemente debido a que no existe otra forma de explicar este sentimiento se escogen estas palabras; pero precisamente, se da cuenta el discípulo que nada es superior o inferior y que solamente se hayan en un estado distinto de evolución y todos dependen de todos. El tomar conciencia real de esto nos hace humildes. Con respecto al sentimiento interno, pienso yo que la percepción astral no necesariamente debe ser con las imágenes propias del lavado de los pies, sino que también puede ser sentir profundamente este sentimiento de real humildad y amor hacia todos aquellos que permiten que uno pueda servir y por lo tanto existir.

Con respecto al segundo grado o segunda iniciación, Steiner dramatiza esto con que al discípulo se le dice: “Debes desarrollar en ti mismo otro sentimiento más. Debes representarle que te atacasen toda las clases de dolores y sufrimientos del mundo; debes sentir que estuvieses expuesto a la embestida de toda clase de contratiempos; y debes suscitar el sentimiento de estar erguido, aunque te amenace toda la miseria del mundo”. El autor precitado indica que esta segunda iniciación se traduce en el sentimiento de que por todas partes el candidato es golpeado y consecuente a esto aparece el fenómeno de la visión astral de la flagelación.

Recordemos que el camino del cristianismo es un camino esencialmente encauzado por la mística del corazón, la vía cardiaca, lo que podríamos traducir como un camino principalmente reseñado por los sentimientos más que por el pensamiento. Y otra de las cosas fundamentales en le cristianismo está el hecho del sacrificio doloso y gozoso a la vez y he ahí uno de los principales misterios de este camino. Tan sólo observemos el tremendo suplicio por el cual tuvo que pasar el Cristo para lograr la redención de la humanidad. Sin sufrimiento, sin dolor, no se puede lograr nada; eso parece decirnos el cristianismo en sus formas más burdas y bajas. Pero, nosotros como iniciados sabemos que el camino de iniciación se pone a prueba, porque la primera labor es la de forjar y templar nuestra personalidad, para que se les pueda encomendar misiones de mayor relevancia. Por esta razón aparecen estas pruebas, pero e] gran misterios está en que el aparente dolor se puede transformar en gozo si todo esto se hace con el real propósito servir, y por lo tanto enfocado en forma altruista, es decir excéntricamente, no concéntricamente como lo haría una persona egoísta que aún no logra despersonalizarse.

Desde mi punto de vista esta primera prueba que se nos pone en nuestro camino afecta a aquellos apegos más físicos y emocionales, aquellos que nos están haciendo constantemente sufrir o alegrar en un constante ir y venir, sin que ninguno de nosotros tengamos real control de la situación y nos impide por lo tanto encontrar la serenidad que dará paso a la felicidad. El iniciado en un primer momento al enfrentarse a todas estas trabas e impedimentos sufrirá, pero finalmente se dará cuenta, y he ahí el misterio del cristianismo, que al abandonar estos apegos, el sufrimiento se transforma en alegría en verdadero gozo superior.

La tercera iniciación o grado corresponde a pensar y experimentar que lo que considera más sagrado de su ser, lo que cultiva con toda la fuerza de su yo, es agobiado con mofa y escarnio; y tenía que decirse, Steiner escribe su obra ya citada::”Venga lo que viniere, debo quedar firme y luchar por lo sagrado de mi ser". El discípulo al haber profundizado en tal sentimiento, ha de sentir un dolor punzante en la cabeza, como visión astral experimentaba "la coronación con corona de espinas”.

Según mi opinión debemos entender esta etapa como algo muy similar a la anterior, solamente que en este caso se nos está enfrentado a los apegos y condicionamientos más sutiles, especialmente aquellos que dicen relación con la estructura más profunda de la personalidad y aquellos de construcción mental. Cada uno de nosotros se dará cuenta luego de haber pasado por los pasos previos que muchas cosas que siempre las dimos por certeras y absolutas, no lo son tal, o al menos existen alternativas tan valederas como estas y se nos abren nuestros. Todo este giro completo a las cosas más trascendentes pueden perfectamente perdernos y hacernos cambiar o confundir nuestros objetivos iniciáticos y de servicio. Muchas veces se habrá de cambiar estos profundos condicionamientos y apegos mentales, por lo que en un primer principio se habrá de sufrir, al igual que el grado anterior, pero este es un sufrimiento mucho más profundo, y que simbólicamente lo ubicamos en la cabeza, porque allí se encuentra el órgano rector del pensamiento. El que logre coronarse con la corona de espinas y ya supere el sufrimiento que esto acarrea, logrará reinar sobre su personalidad y definitivamente se alzará como un verdadero amo y señor de sus actos, emociones y pensamientos.

En la cuarta iniciación o cuarto grado el discípulo debe lograr que el cuerpo propio lo sienta tan extraño como si fuera un objeto exterior. Según Steiner, esta sensación debe sentirla tan fuerte o vivida, que debe decir: “llevo conmigo mi cuerpo, al igual que llevo mis prendas de vestir”; deja de relacionar su yo con su cuerpo, y se produce lo que se llama la “prueba de sangre”; aparecen los estigmas en los pies, en las manos y en el costado derecho del cuerpo; y como síntoma interno el discípulo tiene la visión astral de la “crucifixión”.

Según mi opinión, luego de gobernar finalmente la personalidad y desligarse de los distintos apegos y apetencias que la esclavizan, recién se logra la despersonalización real, y por supuesto el cuerpo, o más bien dicho todos aspectos que componen lo mortal, pasan a percibirse como algo totalmente ajeno a verdadero yo, y si bien es cierto son una herramienta, a veces puede sentirse también como un estorbo.

La crucifixión realmente se vivencia, cuando se da cuenta que la cruz que compone nuestra personalidad es algo para sustentar y expresar nada más el verdadero yo, que se halla sobre ella. Es el mismo simbolismo de la rosa en la cruz; realmente comenzamos a sentir como rosa y la cruz la comenzamos a ver como algo ajeno, aunque sirve para nuestros propósitos.

Hasta aquí se ha producido un trabajo de desarrollo y equilibrio sobre la personalidad, y se podría decir que son los cuatro grados que corresponden a los “Misterios Menores” del Cristianismo esotérico. Desde el punto de la vista del Árbol de la Vida, podríamos decir que estos cuatro grados corresponden a trabajos a realizar en las cuatro Esferas inferiores, a saber: Malkuth, Yesod, Hod y Netzach, y que principalmente se centran en la tercera tríada, que corresponde al mundo de Jetzirah o de las fuerzas angélicas y el mundo material representado por el mundo de Assíah.

A continuación vienen los tres grados que corresponden al ingreso dentro del mundo de Briah, ético o moral. Mundo representado por la tríada de Tiphereth, Gueburah y Kjesed, y es en esta región del Árbol de la Vida en donde se desarrolla la esencia del Cristianismo, especialmente en la esfera de Tiphereth que es el equilibrio de las otras dos.

Las tres iniciaciones que siguen corresponde a los que podríamos llamar los “Misterios Mayores” y que dicen relación con el desarrollo de los cuerpos y mundos más trascendentes del ser humano, aquellos que están tras el velo de Paroketh, que separa la segunda de la tercera tríada.

El quinto escalón o grado consiste en algo que el autor da en llamar “La Muerte Mística”. Se le presenta al iniciado algo como si en un determinado instante se corriese una cortina negra ante lo físicamente visible, como si todo desapareciera. El iniciado se sumerge en las causas del Mal, del dolor, de la aflicción y del sufrimiento; y sufre todo lo que del mal vive en el fondo del alma humana, al “descender al infierno”. Una vez experimentado esto resulta como si se rompiese la cortina negra y se percibe el mundo espiritual.

Indudablemente que luego de lograr una verdadera despersonalización, comienza la .verdadera labor redentora, o más bien la acción ya más profunda en este sentido. Para este propósito es necesario conocer en las raíces todos los elementos negativos que afligen a las personas e impiden su desarrollo. Por esta razón se produce este descenso a los infiernos, y solamente podrá hacerlo el que esté ya preparado para combatir todos los vicios, pecados y negatividad. Y una vez que comienza con su labor de redención se devela el mundo espiritual o bien se rasga el velo de Paroketh, pudiendo el iniciado acceder a una realidad sustancialmente distinta y más evolucionada.

En el sexto grado encontramos lo que se llama la “sepultura y la resurrección”, según el autor. En este proceso el iniciado se siente aunado con todo el cuerpo terrestre, como si estuviese cuesto en la tierra y perteneciese a todo el planeta. Su vida se expande y se convierte en vida planetaria.

Desde mi punto de vista en este sexto grado aparece el sentimiento profundo y la más completa convicción de la unidad, pero no como un intelectualismo sino que como una vivencia. Un sentimiento de unidad que abarca a todo el planeta, e incluso diría yo actualmente más que esto, y abarca a todo lo conocido e imaginable por la mente. Este sentimiento y vivencia de la unidad a nivel universal da cabida a la sensación verdadera de la belleza y la armonía y permite ir a su esencia misma. Por esta razón es que yo creo que en esta iniciación accedemos al corazón mismo de la Esfera de Tiphereth, y desde aquí se comienza a abrir el sendero para el próximo paso que corresponde al nexo directo entre el Hijo y el Padre (Kether), y el acceso final al reino espiritual o divino.

Steiner indica que sólo puede describir el séptimo sentimiento o iniciación quien fuera capaz de pensar sin el instrumento del cerebro físico; y para ello no existe ningún lenguaje. Este grado es superior a todo cuanto el ser humano puede representarse; el autor le denomina “la Ascensión”, o la total admisión en el mundo espiritual. Es la culminación en la iniciación cristiana, y podríamos decir que lo es también en la evolución de la humanidad, ya que se produce la reintegración al Origen Divino de donde todo salió. Esta reintegración el Cristianismo la produce como un canal directo desde la Esfera de Tiphereth hacia Kether, algo que analizaremos someramente más adelante.



LA CABALA CRISTIANA

Como hemos visto el origen del cristianismo en el seno del judaísmo, nos hace deducir una relación íntima existente entre la Cabala (cuerpo de enseñanzas esotéricas del judaísmo) y el cristianismo esotérico. Esta relación tan evidente, ha llegado a ser tan directa que muchos han hablado de una Cabala Cristiana, la cual se basa entre otras cosas en una explicación desde el punto de vista cabalista de la nueva dispensa; y para ello se analizan el Nuevo testamento, especialmente aquellos libros considerados esencialmente esotéricos; Evangelio según San Juan y el Apocalipsis. También se han desarrollado nuevos conceptos cabalistas que entregan una visión más profunda y universal de la creación dando posibilidad al estudio comparado con otras tradiciones de la humanidad.

La cabala cristiana, según mi punto de vista, no es otra cosa que la explicación enfocada con este prisma de las ideas sustanciales y trascendentes de la doctrina cristiana. Como siempre hemos visto, la Cabala, o mejor dicho el Árbol de la Vida, es un jeroglífico tan universal y completo que prácticamente cualquier forma de manifestación puede ser explicado o encuentra una ubicación en él. Por ello el cristianismo no escapa a esto y sus ideas pueden ser explicados y relacionados tomando en cuenta esta magnífica estructura

De esta forma tenemos que el cristianismo habla del Dios Padre, del Verbo o Dios Hijo y del Espíritu Santo como los elementos divinos que son Uno y conforman la Deidad: la Santísima Trinidad; pues bien desde el punto de vista cabalístico esto está relacionado con Kether (Padre), Kjockmah (Hijo) y Binah (Espíritu Santo); o bien primera tríada (Kether-Kjockmah-Binah) con Dios Padre; segunda tríada (Kjesed-Gueburah-Tiphereth) con Dios Hijo; y finalmente la tercera tríada (Netzach-Hod-Yesod) con Dios Espíritu Santo. Si bien es cierto cualquiera de estas relaciones puede darse como aceptada de acuerdo al punto de vista o el momento en que se analice, se puede dar una tercera que no es menos acertada que las otras: el Macroprosopos es Dios Padre, el Microprosopus es su Voluntad encarnada y dispuesta a entrar en contacto con la humanidad para entregar Su mensaje, y es por lo tanto el reflejo de Aquel, es decir el Hijo; y todo esto para que se desarrolle en el plano de la Sekkinah, es decir el plano Sagrado de las realizaciones, sin el nada de lo que ha sido hecho tendría razón de ser: la Esposa del Microprosopus, Malkuth que corresponde al Glorioso Espíritu Santo.

Es interesante observar la correspondencia más o menos completa que existe entre la idea o el concepto de Daath, como conocimiento trascendente, y la Gnosis, aquella luz o conocimiento directo de la divinidad que aludían escritos de principios del cristianismo.

Es posible también establecer relaciones directas de algunas esferas con algunos personajes o potencias cristianas; ejemplo de esto es la relación que se hace de Binah con la Virgen María, ya que de esta esfera surge la primera forma y por lo tanto también la dualidad del bien y el mal, nace el infortunio pero también nace la hermosa posibilidad de la creación y la divinidad.

Tiphereth como es el centro del Árbol es el Hijo que encarna con una misión de intermediación entre los extremos de la Creación, cual de ellos más sagrado y divino: el Padre como representante de la energía divina totalmente sutilizada y la Sekkinah (el Reino) representante de la energía divina concretizada; ninguno es más que el otro, ambos son la expresión de DIOS, para lo cual existe un intermediario: CRISTO (Tiphereth). Por esta razón es que los dioses asociados a esta esfera son dioses sacrificados como en algún momento lo fue Jesús, aunque también son niños divinos o dioses reyes.

En los primeros versículos del Evangelio según San Juan, el que se considera el más esotérico, aparecen unas líneas muy familiares a nosotros, y en el cual podemos encontrar ideas de profunda relación cabalística. Los versículos en cuestión dicen textualmente: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. El era en el principio con Dios, todas las cosas por Él fueron hechas, y sin El nada de lo que es hecho fue hecho. En Él estaba la Luz de los hombres, y la luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron contra ella”[4]

Analizando esta profundísima idea desde un punto de vista cabalístico tenemos como primer lugar que comienza con la palabra “En el principio” al igual que el Génesis, Bereschit en hebreo, al cual se le han dado una infinidad de interpretaciones cabalísticas a través de la transposición de sus letras, los posibles nuevas palabras a realizar a partir de ella y por su valor numérico. Y la verdad es que sería bastante largo explayarse en esto aquí, como ejemplo podemos decir que existen sendos y extensos tratados (la Cabala del Bereschit), solamente a partir de las conclusiones de los análisis de esta palabra, ya que ella ha dado origen a toda la creación y por lo tanto los cabalistas plantean que en sí posee todo el conocimiento de esta creación.

Pero podemos hacer algunos pequeños alcances a una interpretación cristiana del asunto, por ejemplo algunos estudiosos plantean que esta palabra significa “Estableceré al hijo, porque el Padre Eterno, desde el comienzo, o se eternamente engendró a su Hijo único, y que este Hijo desde el comienzo de los tiempos tenía que encarnarse en e] seno de Virgen Purísima”[5]

Ahora bien volviendo a la idea completa de todos las palabras en los versículos mencionados, una interpretación personal cabalística de todo esto es como sigue: Se hace mención a un Principio que corresponde a Kether (Dios), y el hijo de este o Kjockmah (Verbo) y ambos eran uno sólo, ya que la Corona sólo se puede expresar a través de la Sabiduría y Ella permanecer inmutable. Posteriormente deviene un tercer elemento divino la Vida que puede corresponder a Binan, ya que en el Entendimiento se produce la primera forma que será animada, en otras palabras está la semilla de la vida y la muerte. A continuación surge la Luz como cuarto elemento y podría corresponder al conocimiento superior posibilidad en ciernes de adquirir conciencia con respecto a todo esto: Daath, y con ello la posibilidad de involucionar y evolucionar subsecuentemente. Por ello es que al descender este conocimiento, la Tinieblas, caracterizada por lo siete Reyes de Edom (desde Kjesed hacia abajo) no prevalecieron contra ella y estas no la vencieron, es más sufrirán una transformación de luz.

Uno de los tres dogmas básicos del cristianismo, como es la Existencia de la Santísima Trinidad se ve perfectamente explicado y profundizado en la Cabala, pero ¿qué pasa con los otros dos, como son la encarnación de Cristo en la Virgen María y la redención que logra gracias a su sacrificio?

Algo de encarnación ya lo hemos discutido, porque en la Cabala Binah, la esfera en donde se encuentra la semilla de la existencia dual forma-energía, se asocia directamente con la Virgen María, es más existen es en hecho de que la idea de la Virgen María como una Fuerza Divina Femenina, o Díos-Mujer, es mucho más antigua que el cristianismo en sí, y posteriormente estos adoptaron esta idea para representar a la madre del Mesías. Para reforzar esta última idea observemos que “Binah es considerada la Gran Madre, y algunas veces es denominada Marah, el Gran Mar, y es por supuesto, la Madre de toda Vida.”[6] De esta esfera surge los seis Sephiroth de Creación, los que a su vez constituyen el Microprosopus, cuyo centro, es Tiphereth, y por ello es Cristo encarnado en la Tierra (Malkuth), en donde ejerce su acción.

La misión del Microprosopus frente a Su Esposa (Malkuth) es establecer el nexo y la comunicación entre ella y el Padre que ha dado origen a todo y especialmente ayudar para que esta reunión se realice a través de su mediación, he aquí la redención. Cristo enseña el camino de salvación y de unión con el Padre, e incluso en el Nuevo Testamento dice: “Entonces le decían: ¿Dónde está tu Padre? Les respondió Jesús: No me conocéis ni a mí ni a mi Padre, si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.”[7]

Y en otro pasaje dice: “…y aquel que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado.”[8]

Reflexionando sobre estos dos últimos pasajes de la Biblia, es bastante claro la idea que existe detrás de ello, especialmente si se conoce de Cabala y del Árbol de la Vida, en otras palabras Jesús se identifica plenamente con Tiphereth y si alguna persona pudiera colocarse en este lugar de conciencia por un sólo momento, entonces podría percibir o comunicarse con el Padre: Kether, ya que existe un sendero de comunicación directo (el trece): La Emperatriz (arcano 3),

Por lo tanto la idea de redención está dicho en estas sencillas palabras: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí, si me conocéis a mí conoceréis también a mi Padre”[9].... “En verdad, en verdad, os digo: el que crea en mí hará también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre”[10]. Dicho en palabras sencillas: debemos tratar de desarrollar a Tiphereth en nuestro interior, debemos seguir el camino de expansión de la conciencia por el pilar del medio, desde Malkuth, pasando por Yesod y estableciéndonos finalmente el Tiphereth, porque desde allí podremos intuir al Padre, y finalmente volveremos a reunimos con él. He ahí la labor de redención en la humanidad, cada ser humano debe realizarlo en su interior.


CONCLUSIONES.

Para mí es evidente que el Cristianismo posee un aspecto esotérico, de otra manera no habría podido subsistir durante dos mil años como el eje religioso y moral del occidente, y ejemplos concretos de ello a través de la historia los encontramos especialmente en los grupos gnósticos, los alquimistas, los templarios, los rosacruces y los martinistas.

Otra cosa sería investigar si lo narrado en el Nuevo Testamento o en otros escritos con respecto al inicio de este punto de vista son exactos o son símbolos que expresan una realidad esencial que acontece más allá del mundo físico. Por ejemplo son buenas preguntas: ¿Existió realmente Jesús?; ¿su vida, pasión y muerte, son realmente como se muestra en los evangelios?; ¿estaban realmente tan degradadas y equivocadas las culturas que se habrían opuesto a su surgimiento?, y seguramente surgirán otras más.

La verdad es que yo poseo ideas personales con respecto a estas interrogantes, pero lo importante es que independiente de que Jesús haya existido o no tal cual lo narran, o que todo lo acontecido en los albores de la era cristiana fue realmente así; está la idea y el convencimiento de que la esencia que anima todo esto es real y se presenta en diversos grados de complejidad, y cada cual irá teniendo acceso a ellos dependiendo de su evolución personal.

Siento que existe un Dios amoroso, un verdadero Padre, cuando nos brinda todas estas posibilidades o interpretaciones de la realidad espiritual o esencial; y en todas ellas siempre tendremos la posibilidad de llegar a El. Recordemos que nadie tiene la Verdad total, solamente la conoceremos cuando lleguemos de nuevo a Su lado; por ello ¿porqué pelear si fue así o no?, lo que tenemos que preocuparnos es de descubrir si realmente sirve en mí y si está ayudando a mi evolución. Por ejemplo, si estamos descubriendo que es el momento de una nueva dispensa, posiblemente el mensaje entregado por el cristianismo debe ser reformado, pero ¿estamos realmente dispuestos a hacerlo?; esto no significa desconocer lo anterior, sino que como siempre ha sido la evolución de la humanidad es asimilarlo y ampliarlo en un nuevo esquema mucho más universal. El cristianismo esotérico permite ese paso a este nueva dispensa, ya que nunca ha pretendido ser la total verdad, y siempre está dispuesto a cambiar a adaptarse, ya que es sabedor que es la continuación de un flujo iniciático y esotérico, en el cual heredó milenios de conocimientos y evolución de distintas culturas y, cuando llegué su tiempo, deberá dejar su lugar a nuevas formas, heredando a su vez todo lo que pudo desarrollar en el lapso en que fue primer actor.

Finalmente mi deseo es que rápidamente se encienda la Luz de Cristo en cada uno de nosotros.

Prometeo Rc




[1] En su obra "El Evangelio Según San Juan" Cap XI, llamado: "la Iniciación cristiana"
[2] Evangelio según San Juan, Cap.13
[3] Evangelio según San Juan, Cap 13 Vers.16
[4] Evangelio según San Juan Cap.l Vers.1-3
[5]Tomado de "Profundos Misterios de la Cabala Divina" de Jacobo Gaffarel. Pág.75
[6] Dion Fortune, "La Cabala Mística", Pág.139
[7] Evangelio según San Juan Cap.12 Vers.19
[8] Evangelio según San Juan Cap.12 Vers.45
[9] Id. Cap.14 Vers.6-7
[10] Id. Cap. 14 Vers. 12

viernes, 6 de abril de 2012

EL CRISTIANISMO ESOTÉRICO (1ª PARTE)



El siguiente escrito fue presentado por el Frater Prometeo, en el Retiro Solsticial de Invierno de 1995 de la Orden Fraternitas Rosacruciana Antiqua.
No obstante, estos conceptos son atemporales, y están siempre presentes en el Sendero de la Iniciación del Candidato.
Este escrito se presenta en dos partes, con lo que publicaré la segunda parte y final la próxima semana.
Espero que les sea de provecho...

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Introducción

Este tema puede resultar tan apasionante como conflictivo considerando la gran influencia que tienen las distintas formas religiosas cristianas, especialmente la católica, en la concepción de las cosas en nuestra cultura occidental. Existen muchos planteamientos que se dan por hecho en lo que a la vida de Cristo se refiere, y ni que hablar referente a sus enseñanzas. Pero afortunadamente estamos en una Escuela de Iniciación Real, en donde justamente se trata de llegar a la verdad esencial o sustancial y no quedarse en los estorbos de los prejuicios y condicionamientos.

Antes de abordar este hermoso tema es necesario aclarar que trataré de desarrollarlo basándome en lo expuesto por distintos autores, y otras ocasiones en que verteré mis opiniones estrictamente personales; en ambas situaciones trataré de dejar bien estipulado cual es la fuente. Mis opiniones respecto al tema sólo obedecen a reflexiones y consecuentes puntos de vista personales; pero en ningún caso obedecen a algún tipo de enseñanza que planteé la verdad al respecto. Es más, estoy totalmente seguro que muchos de mis puntos de vista actuales ya nos los sostendré en el futuro y seguramente serán reemplazados por apreciaciones que son desconocidas por mí por ahora. Si una cosa me ha enseñado esta Escuela de Iniciación es que el conocimiento es dinámico, y muy por el contrario a lo que se piensa en el sentido de ser de una sola línea, es bueno aceptar el hecho de que constantemente estemos cambiando en nuestras formas de ver las cosas.

Hasta ahora por lo que aprendido en esta Escuela, y que me parece totalmente congruente y lógico, es que las distintas formas religiosas o "Religiones", son distintas maneras en que las fuerzas superiores (llamémoslas así) de cuando en cuando hacen su aparición para guiar a una humanidad que las necesita. Pero surge la pregunta ¿para guiar hacia dónde? Si consideramos que la Creación tiene una finalidad, es decir fue hecha por Un Ser con un objetivo determinado, y si también después de aceptar esta premisa colocamos otra más, y es que esa finalidad es la de volver a Su Seno desde donde todo surgió; podemos comenzar a atisbar el punto hacia el cual han de guiarnos. La verdad es que el Creador posiblemente ha creado y si Su intención es de retomar esta creación a Él, indudablemente que no desea que retorne exactamente como la hizo, sino que cambiada, por esto se observan cambios en el Universo, cambios que los científicos han llamado evolución. En la humanidad también se pueden observar dichos cambios. Y si bien es cierto todos los seres humanos, es más, todo lo creado, al tener el mismo origen posee las mismas potencialidades, se encuentran en distintos peldaños de una gran escalera que seguramente terminará en Ello.

De esta forma la humanidad ha ido cambiando o evolucionando, especialmente esto se observa en un cambio de conciencia, lo que necesariamente trae aparejado otra serie de cambios que son consustanciales a ello.

Ahora bien si nos concentramos en esta idea de evolución de la conciencia de la humanidad, observaremos que existen distintos grupos dentro de la marea evolutiva de conciencia; de tal manera que algunos se encuentran en el promedio, otros, los menos, rezagados de esta corriente y otros, también menos, adelantados, y finalmente una pequeña minoría están en el umbral de la otra realidad que atrae esta corriente evolutiva, es decir se encuentran en la avanzada total. Estos últimos, espíritus selectos, están llamados a diseñar formas de ayuda y guía para los demás estratos. Naturalmente la ayuda para un alma avanzada no puede ser igual que para la que se halla en el montón (mayoría) y mucho menos que aquella que se le debe dar a una rezagada.

Una de estas estructuras guías se expresan muchas veces como formas religiosas, las que aparecen de tanto en tanto en la historia y son creadas justamente de acuerdo a los progresos que van experimentando los seres humanos.

De acuerdo a esto cada una de estas formas presenta sus conocimientos y enseñanzas de manera distinta según sea al estrato de la humanidad a la cual va dirigida; naturalmente será un enfoque más directo, esencial y abstracto en la medida que los grupos que la aborden sean de una mayor evolución de conciencia. Yo pienso que según esto último no existe una forma religiosa más verdadera que otra, sino que todas forman parte de la expresión de realidades profundas y sustanciales y solamente son más adecuadas de acuerdo a la evolución de conciencia que tenga el grupo a la cual va dirigida. Pienso que sólo existe una religión que se puede vestir de distintos ropajes o velos, y uno mismo en distintas vidas e incluso en una sola puede encontrar verdades en más de una, sin que por ello sea traidor o poco consecuente.

Pienso que el iniciado llega a darse cuenta y a descubrir la verdad inmanente que se encuentra tras el fondo de toda forma religiosa, filosófica, científica, artística y por ello sentirse bien y a gusto con las verdades superiores que se encuentran en cada una de ellas, y lucha a su vez por cambiar aquellos vicios o tergiversaciones que surgen como producto de las parcialidades que el ser humano le ha otorgado en su desarrollo y trabajo. Cada una de estas formas que han trascendido en la historia de la humanidad, pienso yo, tienen una parte superior o divina y una inferior o humana (o natural). El iniciado debe descubrir esta parte divina y ayudar a que los demás la descubran y luchar por cambiar la imperfecta y transmutarla, cosa que cada vez se acerque más a su contraparte superior.

Con respecto a la razón de ser de las formas religiosas o "religiones", han existido diversos puntos de vista a ggg través de la historia, desde aquellas que plantean que son esenciales para el desarrollo de la humanidad, y que ellas representan la voz de Dios, hasta las que proclaman una total farsa en cada una de ellas y habrían sido creadas para que unos pocos (casta sacerdotal) puedan sojuzgar a muchos, manteniéndolos en la ignorancia y el miedo.

No es mi intención debatir cual de los dos extremos pueda tener o no validez y en que momento; pero me atrevo a comentar, que de ambas realidades están compuestas las formas religiosas, naturalmente con un sinfín de matices entre ambas. Por ejemplo, pienso que es verdad que a través de la historia las "religiones" han servido para que el ser humano exprese sus elementos divinos, resultando de esta forma un nexo entre la realidad terrenal y la trascendental; sin embargo, pienso que también, lamentablemente, también han servido para el sometimiento, y así permitir el abuso del ser humano. En resumen pienso que la religión, o mejor dicho las formas religiosas han sido el "bálsamo" de las almas sufrientes y el potenciador del desarrollo y evolución, así como la droga que ha mantenido en la ignorancia y en condiciones infrahumanas a muchos a través de los siglos. En pocas palabras posee los dos polos y una infinidad de matices entre ellos, mal que mal no escapan, las formas religiosas, en su manifestación a Ley Universal de la Polaridad. Lo interesante de observar que estas dos acciones se realizan generalmente en los estratos masivos, ya que en aquellos de elite no sucede lo mismo.

Recién comentaba que seguramente existe una sola religión que se expresa con distintas tonalidades, y que incluso una sola forma va dirigida a distintos estratos de la humanidad, por lo que cada forma religiosa posee una parte exotérica y una esotérica. Nosotros como iniciados o candidatos a serlo, debemos hacer esfuerzos en conocer la parte esotérica o superior.

Otra cosa que creo también es bueno comentar, antes de entrar de lleno en el tema, es que las distintas formas religiosas poseen su evolución al igual que la mayoría de las cosas; es decir, tienen una etapa de crecimiento o auge, una de apogeo y una de declinación para posteriormente ser reemplazadas por otras. Esto es importante de tomar en cuenta, porque muchas veces se cae en el error de pensar que las distintas religiones o formas religiosas deben ser eternas y en este afán de mantenerlas así se cae finalmente en la degradación de ella, que más que ayudar a la humanidad la retrasa y estorba.

Habiendo hecho estas pequeñas reflexiones previas entraré a desarrollar el tema en sí, y como primera cosa veamos sí la forma religiosa llamada cristianismo posee una parte esotérica, misteriosa o superior, como ha sido realidad en las demás formas que le antecedieron.

Constancia de la existencia del Cristianismo Esotérico. 

Una de las planteamientos que constantemente están siendo sujetos a discusión, es que si el cristianismo ha sufrido transformaciones durante los dos mil años que lleva a la fecha, si han existido distintos niveles de conocimiento, y que tan distinto es actualmente con respecto al original que le ha dado origen.

Antes de comenzar a dilucidar esto, pensemos que si realmente fue la idea o el objetivo de Jesús formar una religión nueva o simplemente trató de alimentar, con nueva savia y pensamientos, el judaísmo. ¿Qué tan claro tendría Jesús el hecho de desarrollaría una "religión" distinta, que sería la base del mundo de occidente en su futuro?, o ¿simplemente quería entregar una nueva dispensa sin detenerse a pensar en cómo esto afectaría a las formas de expresión?

Mi opinión, muy personal al respecto, es que Jesús trajo una nueva dispensa, especialmente inspirado por la Conciencia Crística o bien encarnado por el Cristo mismo. Sin embargo, la o las formas que adaptaría este nuevo mensaje no le preocupaba mucho y dejó que todo siguiera su cauce natural, y sola se iría desarrollando. En otras palabras Jesús el Cristo estaba más preocupado por el espíritu que por la letra, sabedor que esta última, sola se iría encauzando.

Siendo, en un principio una modificación de la antigua dispensa, pero no algo totalmente nuevo, sino que simplemente el próximo paso, esto debe haberse dado en los distintos niveles de enseñanza, es decir exotéricos y esotéricos, y aunque el cuerpo doctrinal de la Iglesia Católica cercenó y proscribió los escritos derivados de esta enseñanzas, podemos encontrar distintos fragmentos en la Biblia que marcan esto, específicamente en el Nuevo Testamento, ya que conforman los libros básicos del cristianismo.

“Quiero que sepáis que dura lucha estoy sosteniendo por Vosotros y por los de Laodicea, y por todos los que me han visto personalmente, para que sus corazones reciban ánimo y, unidos íntimamente en el amor, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y perfecto conocimiento del misterio de Dios, en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.”[1] En este texto podemos observar que San Pablo, a quién se le atribuye, menciona el alcanzar el perfecto conocimiento en el misterio de Dios como algo que no sólo se gana por la simple fe, sino que algo en que es necesario prepararse, así como parece una inyección de ánimo en los estudios. Perfectamente este pasaje podría traducirse a una carta del algún Maestro espiritual contemporáneo dirigida a sus estudiantes.

“Y acercándose los discípulos le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas? El les respondió: Es que a
vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará, pero a quien no tiene, aún lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.”[2] Este pasaje junto a aquel que dice:”No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después volviéndose, os despedacen”[3], son dos de los mencionados por aquellos que intentan probar que en la Biblia se menciona otro nivel de enseñanza más secreta y profunda que la normal que la entregada a las demás corrientes. Enseñanza que sólo se beneficiaría un grupo selecto de discípulos de Jesús, cuyo núcleo central lo constituían los apóstoles; y si esto no es una enseñanza esotérica, entonces ¿qué cosa lo es?

“A estos mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo referente del Reino de Dios”[4] En este pasaje es indudable que ya sea por inspiración, o por enseñanza personal Jesús habría instruido a sus discípulos, en lo relativo al Reino de Su Padre. Es fácil comprender que los misterios del Reino de Dios, corresponde justamente a enseñanzas iniciáticas. De hecho justamente todos nosotros en esta Escuela Iniciática estamos aprendiendo los misterios del Reino, ya sea que tomemos esta aseveración desde el punto de vista de la Cabala en donde recordemos el Reino, es la primera esfera, y desde allí comenzamos a subir en la escala evolutiva; o bien sea que tomemos esto como una alegoría de una enseñanza superior y profunda.

Según muchos estudiosos, e incluso autores esotéricos, Jesús no habría muerto en la cruz tal cual figura en las escrituras bíblicas, sino que eso junto a la resurrección, es más bien una hermosa alegoría o representación de lo que realmente debe suceder en otros planos para que un ser humano llegué a alcanzar otros planos más elevados de conciencia. En esta simbología de la muerte y resurrección está sintetizado todo el mensaje y real enseñanza de la nueva dispensa que habría traído Jesús hace dos mil años atrás.

“En verdad, en verdad te digo el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios. Dícele Nicodemo: ¿Cómo uno puede nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?. Respondió Jesús: En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido, de la carne es carne; lo nacido del Espíritu es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El Viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de donde viene ni adonde va. Así es todo lo que nace de espíritu. “[5]

En el pasaje bíblico del párrafo anterior también queda clara la idea de que existían distintos grados de nacimientos, y recordemos que la iniciación es justamente un nacimiento de una conciencia nueva, más amplia o superior a la cotidiana. A este respecto no puedo dejar de pensar en los Misterios griegos, los que se diferenciaban en los Menores y los Mayores. Los primeros estaban dirigidos a la perfección de la personalidad, en términos de la terminología cristiana podríamos decir el bautismo del agua; y los segundos, los Mayores, al desarrollo de la Individualidad, o sea el bautismo por el fuego.

En general el Nuevo Testamento está lleno de otros pasajes que se pueden interpretar como la clara muestra de que si existía distintos niveles de enseñanza, dependiendo de los niveles de conciencia, pero entrar en un mayor detalle sobre esto sería bastante largo y llevaría mucho tiempo, para quien quiera saber un poco más sobre esto le pido que se remita al libro 'Cristianismo Esotérico" de Annie Besant, en donde podrá encontrar estos antecedentes y no sólo en los escritos bíblicos, sino que también en aquellos hechos de los primeros padres de la Iglesia y que muchas veces son totalmente desconocidos.

La Gnosis en el Cristianismo.

Gnosis es una palabra de derivación griega que significa "conocimiento", pero no un conocimiento cualquiera, sino más bien uno de tipo trascendente o divino; en otras palabras podríamos decir que es la comunicación directa con la Luz Divina, y por lo tanto corresponde a un conocimiento directo de Dios. Es lo que los cristianos llaman "la Gracia Divina" actuando en cada uno.

La verdad es que la "Gnosis" como expresión de un camino iniciático y misterioso hacia la unión con la divinidad aparece antes del advenimiento de Jesús el Cristo, al menos lo que la historia tradicional menciona. De tal manera se plantea que Jesús habría sido iniciado en estas enseñanzas especialmente en Escuelas ubicadas en Egipto. Esta es la explicación de que la enseñanza "secreta" o esotérica del cristianismo esté directamente relacionada con esta gnosis, y posteriormente aparecen "sectas" o grupos gnósticos de tendencia netamente cristiana, que son los que posteriormente más proliferaron y son los que principalmente se conocen en la actualidad.

El problema preciera que está en determinar si las sectas gnósticas que proliferaron posteriormente al advenimiento del cristianismo adoptaron esta línea de desarrollo por simple y sencillo convencimiento de que este grupo de enseñanzas era el más adecuado, o bien simplemente le dieron este cariz para ir con los nuevos tiempos. Porque la verdad es que su enseñanza es bastante más antigua que la del cristianismo en sí, aunque no es de extrañar porque los estudiosos se están dando cuenta que el cristianismo como esencia es muy anterior a la encamación de Cristo en Jesús, la verdad que las verdades que enseña el cristianismo se han dado desde muy antiguo con otros disfraces.

Es interesante observar en la historia del cristianismo como se fue desarrollando esta forma religiosa, pero como esto es tan extenso, solamente daré algunos pocos elementos significativos para que nos podamos dar cuenta realmente de que es lo que pasó.

Después de lo que tradicionalmente se conoce como la crucifixión y posterior resurrección de Cristo, hacia el año 33; los apóstoles tuvieron la misión de diseminar la buena nueva a través de todo el mundo. Pero esta nueva "Iglesia" o religión que se estaba formando gozaba de la libertad que daba cada líder en sus diferentes congregaciones, es más no existía un cuerpo doctrinal claro ni uniformado, muy por el contrario la interpretación de las enseñanzas del Cristo eran disímiles, y según creo yo esa era la intención de Cristo, es más pienso yo que a cada discípulo dio distinta profundidad en sus enseñanzas para que el espectro de enseñanza fuera lo más universal posible. El verdadero autor del cuerpo doctrinal del cristianismo como forma religiosa fue San Pablo. El fue quien dio todo el perfil teológico y doctrinario de la religión cristiana. No obstante, junto a la concepción religiosa de Pablo coexistían una serie de otras corrientes; que como hemos visto especialmente se hacían llamar o bien, después las hemos llamado gnósticas. Grupos que en la mayoría trataban de establecer un contacto directo o interno con la Divinidad, y trataban de desarrollar dentro de cada uno a Cristo.

Estas enseñanzas gnósticas eran muy dispares, aunque la mayoría confirmaba la idea de una dualidad del Bien y del Mal existente en todo el Universo, y que la misión de cada persona era tratar de liberarse de la influencia del mal para redimirse en la profunda luz del Bien, que era la verdad y por lo tanto Dios. Aquellos grupos de inspiración cristiana, hablan de que Dios envía a su hijo para mostrarnos a nosotros el camino, lo que se llama redención; y este camino no es otro que el despertar de la gnosis como luz interna en cada cual. Para cumplir con esto se valían principalmente de una vida disciplinada dedicada al estudio superior, el alcanzar la pureza personal y de esta forma finalmente se iluminaría el interior del candidato con esta luz gnóstica.

También para poder alcanzar estos objetivos utilizaban, como herramientas de apoyo elementos ritualísticos, de los cuales el dos eran los principales:

1) El misterio bautismal, el cual constaba de tres etapas, las que en términos generales son como siguen:

1.1. Bautismo por el agua. Solamente a través de este rito el aspirante es asociado al culto gnóstico, aún no era un iniciado completo, y antes de este momento sólo era un candidato. Este rito deba ser administrado contando con la total comprensión del candidato.

1.2. Bautismo por el fuego. Este rito procede de las iniciaciones más antiguas, la iglesia católica lo reemplaza por los gestos simbólicos de la conformación. La idea en este bautismo por el fuego era que el Espíritu Santo disuelva y consuma todas las manchas e impurezas.

1.3. Bautismo del aire o viento. Era el rito final para devolver la limpidez al espíritu y consumir todas las impurezas del alma.

2) El misterio de la Eucaristía: la recepción del pan y el vino consagrados. El pan simboliza la letra y el vino la revelación integral. Con esta iniciación se le concede la posibilidad de iluminación directa.

A opinión de muchos autores iniciáticos (y yo opino igual) muchas ramas de este gnosticismo correspondían a la enseñanza más esotérica y superior del cristianismo, o dicho de otra forma, la expresión esotérica del cristianismo se encauzó principalmente por estos grupos gnósticos en un principio para luego cambiar a otros grupos de expresión, de los cuales los Martinistas y los Rosacruces, son especialmente sus herederos.
(Continuará...)
Prometeo



[1] Epístola a los Colosenses Cap.2 Vers.1-3
[2] San mateo Cap. 13 Vers.10-14. Esta enseñanza se repite en San Marcos Cap.4 Vers.10-12 y San Lucas Cap.8 Vers.9-10.
[3] San Mateo Cap.7 Vers.6
[4] Hechos de tos Apóstoles Cap.l Vers.3
[5] San Juan Cap.3 Vers.3-8