lunes, 30 de enero de 2012

SECRETOS Y MISTERIOS

A continuación un escrito del Frater Jehel RC, de la Orden Kabalista de la Rosacruz (OKRC), que fue publicado en la revista La Inciación, número 28 de Agosto de 1944, y publicado or el "Grupo Independientes de Estudios Esotéricos", en Montevideo, Uruguay.




En su natural afán de búsqueda del Misterio intuido, relacionado con la esencia de su propia naturaleza y de su verdadera finalidad, la humanidad, ha llegado muchas veces a una lamentable confusión entre “secretos y “misterios”.
Numerosas sectas filosóficas, religiosas y de toda especie, dándose perfecta cuenta de que la esencia del Misterio, que posiblemente fuera conocida en alguna época por sus fundadores, ya no lo es para sus dirigentes o miembros, no han sabido pronunciar las palabras que más dignifican al ser humano: “no sé”.
En el vanidoso afán de permanecer en posición de aparente superioridad sobre la masa, quizás ignorante pero, por lo menos sincera en su búsqueda, no ha sabido confesar su propio desconocimiento de las leyes realmente ocultas de la constitución del ser humano, de la vida universal y de las relaciones existentes entre lo visible y lo invisible, entre lo divino y lo humano.
Para disfrazar esta incómoda posición de desconocimiento, han lanzado mano a un recurso consistente en repetir incansablemente, generación tras generación, los mismos lugares comunes de la teoría exotérica, presentándolos con carácter de cosa secreta y trascendental.
Llenas están las librerías y bibliotecas de todo el planeta, de doctrinas y de símbolos, de catecismos y de rituales, de “renovaciones secretas” que son un eterno y renovado comentario de la misma cosa, y que muchos repiten, en palabras, gestos, juramentos, ceremonias y obligaciones varias, con un carácter secreto que no tiene ninguna razón de ser.
El secreto no está en el nombre de la casa editora de la música; no reside tampoco en la lista de las orquestas que ya ejecutaron determinada pieza; tampoco se halla en la identidad de los maestros que dirigieron su ejecución y, ni siquiera, en la identidad del autor que compuso la sinfonía. Hacer secreto de todo ello es “cosa de chiquilines” que no tiene nada más serio en que ocupar su tiempo y el de todos los demás.
El misterio de la sinfonía seguramente reside en lo que inspiró tal música, en el efecto que ella produce y producirá por todos los tiempos a venir en las almas de los oyentes; seguramente entra en la raíz oculta del sonido, de sus combinaciones y de sus lazos con las demás modalidades de vibración de la vida, en todos los planos.
Y, por más que conociéramos la biografía del autor, por más que supiéramos la teoría musical, por más capacitados fuéramos para descubrir la técnica material de su composición; ¿acaso nos habilitaría todo ello para sentir lo que un Beethoven pudo sentir al concebirla, escribirla o ejecutarla?
La diferencia esencial entre el músico, tomado como ejemplo, y nosotros, reside seguramente en “su alma” es la de un genio, de un ser de suma evolución y nosotros apenas podemos captar, muy parcialmente, lo que él pudo recibir, plasmar, traducir y vivificar para generaciones y generaciones.
Así también acontece con el Misterio. Ningún “secreto” convencional y figurativo, ninguna expresión literal de humano lenguaje, oral o escrito, pintado o esculpido, puede “develar” el Misterio. Podrá, a lo sumo, “revelar”, es decir, presentar bajo un velo nuevo, la indescriptible percepción vivida o concebida por el actor, por el que ha vivido el Misterio.
Llegamos en esta forma, a darnos cuenta de que, en este proceso, los seres se encuentran divididos en dos series, que bien podríamos denominar espectadores y actores.
Los que cultivan el “secreto”, no son ni serán jamás sino simple espectadores que comentan, con actitudes inútilmente secretistas, lo que han vivido los actores… y que llegan, a veces con la más sincera buena fe a creer que están actuando. Muñecos que se creen vivos, autómatas que tienen la ilusión de personal existencia y animación.
Agitan sus brazos, pronuncian convencionales frases, ejecutan actos prescriptos…. y dan la impresión de seres que, sin estar enamorados y en la más absoluta soledad, hicieran una declaración de amor (en la mejor de las hipótesis), a una ausente y desconocida amada, cuyo nombre juran… con razón, no revelar…
Es Misterio es, precisamente la Amada que ellos desconocen, y a cuyos pies sólo amor sentido y vivido puede conducirnos.
Por eso cuando alguno se cansa de la inútil representación, al darse cuenta que “otros ya tiene hijos”, nace en ellos el deseo de amar realmente y dejando de lado los pretendidos secretos, fríos e innominados, se dirigen hacia donde sienten el tibio calor de la vida interna.
Empiezan pues a percibir que la Naturaleza, la Vida y la Divinidad, todo lo que en verdad es el Gran Misterio, “tan sólo se revela a sus amantes”, como ya fuera dicho y que el misterioso lazo que puede establecer el contacto no es sino un amor hecho de fidelidad y de desinterés, como todo real amor, pro esa Verdad que es Vida, que es la propia Divinidad en acción.
Pierden ellos, entonces la vanidad de teórico saber, la nimia pretensión de sus convencionales y secretos títulos, la inútil preocupación por callar lo que todo el mundo ya sabía, la vana arrogancia de forzar la puerta de Templo cuyo umbral no es visible sino a la luz del amor y del servicio desinteresado.
Empiezan a comprender la lección de la vida diaria, en la cual, la petulancia, el arrojo, las recomendaciones de terceros, los convencionales o secretos lazos de interés, pueden ayudar a escalar posiciones sociales a profesionales, pero jamás pueden permitir un progreso moral técnico verdadero, ni mucho menos otorgarnos el amor profundo y sincero de una mujer que nos quiera por “lo que somos realmente” y no por lo que poseemos o aparentamos tener.
El MISTERIO, bajo su femenino aspecto de Diosa de la Verdad, es una mujer de suprema belleza, de suprema inteligencia, de suprema justicia, cuyo sentir es tan absolutamente exacto, que solamente por una vibración que tenga real afinidad con ella, podremos obtener la gracia de contemplarla en todo su esplendor. Y, si los Antiguos Templos presentaban este símbolo, poniendo un espejo en la mano de la Diosa, era para mostrar que, como única respuesta toda “declaración” de sus pretendientes, Ella los invitaba a mirarse en el espejo, para que juzgaran por sí mismos si eran dignos de acercarse a Ella y, para que, como primer paso hacia la comprensión de su Divina existencia, procuraran conocerse a sí mismos.
Es por eso que el Martinismo, que en cierta parte de sus simbólicos ritos también presenta el Espejo al aspirante a mayor conocimiento real, desea apartar de la mente de sus discípulos ese apego existente en muchos seres, por estos “secretos de Polichinela” —como dicen, los franceses— que forman la base de arcaicos y materializados ritos de muchas especies, secretos de pura forma convencional, que no constituyen ninguna clave práctica.
Si, de dichas representaciones simbólicas, contenidas en las varias religiones y en algunos ritos filosóficos, o llamados tales, hay algo que se pueda utilizar en la búsqueda del real Misterio, no es, por cierto, el simple enunciado o representación gráfica de tales símbolos, palabras, ceremonias o dogmas. Por más que le repitamos a alguien que la Divinidad es Tri-Una o que le digamos que todo es producto de Sabiduría, Fuerza y Belleza, no le acercaremos con ello a la percepción de la realidad viva de tal hecho. Es, por lo tanto, profundamente inútil pedirle secreto sobra tal enunciado.
Pero, si alguien, en lo íntimo de su corazón, ya sea “orando solo en su habitación”, como decía el divino Esenio, ya sea en la silenciosa meditación o contemplación, recibe la inefable caricia de la Universal Diosa, podéis estar seguro que no develará jamás, ante quienes no tengan el necesario y devocional respeto, la más mínima parte de lo que le haya sido dado vivir en estos instantes.
Pero, así como los hijos de los hombres muestran por su educación y su sentimiento la afanosa ternura de la educación que recibieron de sus Madres, así también los Hijos de la Verdad, de la Luz, del Misterio de la Divina madre, dejarán presentir, con su sola presencia el reflejo de la inefable Bondad y de la inmarcesible Luz que coronan la frente de la Diosa del Misterio que preside a toda vida, porque, toda vida, es hija de su Seno, en el que palpita el ritmo eterno del Amor que crea desde toda Eternidad y por todos los tiempos de ella derivados.

AMÉN.

Fr. Jehel RC

domingo, 29 de enero de 2012

LOS PELIGROS A ENCONTRAR EN LAS ESCUELAS DE INICIACIÓN

            Como todas las cosas en esta creación las Escuelas o Colegios iniciáticos también se encuentran  sometidos en su expresión a la ley universal de la polaridad; es decir,  en el vasto y complejo “mundo” de las organizaciones espirituales se debaten principalmente dos fuerzas e inteligencias: aquellas que propenden a la evolución de la creación y específicamente en el ser humano buscan su iniciación espi­ritual; y las que intentan revertir este proceso evolutivo e involucionar la manifestación, sumiendo al ser humano en el engaño y la ilusión de la realidad física y material.

            Pero esta visión de las cosas puede parecer simplista, y efectivamente en la realidad, si bien es cierto existe esta dualidad, las cosas son más complejas de lo aparentemente sencillas que pudieran parecer. Si bien es cierto existen estas dos  fuerzas contrapuestas que constantemente se oponen una a la otra, también es verdad que la manifestación de ellas no es tan nítida, sino que más bien es confusa y dinámica; de tal manera que algo que en un momento pudiera ser positivo para la evolución, en el siguiente perfectamente pudiera ya no serlo; al mismo tiempo existen los diversos matices de expresión de estas dos fuerzas, de tal forma que es realmente difícil encontrar la expresión pura de ambas, gene­ralmente se encuentran contaminadas la una con la otra.
            Todo este preámbulo es para indicar que existen Escuelas u Organizaciones iniciáticas o espiri­tuales  de los más diversos matices, en todas las cuales existe el conflicto de esta dos fuerzas opuestas, y en donde generalmente prevalece una. Los Colegios Iniciáticos serán más efectivos en sus estudiantes en la medida que la fuerza positiva de la evolución actué más firmemente en su accionar; pero esto al mismo tiempo implica una relación directamente proporcional con el compromiso y la responsabilidad individual para con el Plan de Reintegración. En otras palabras mientras más profunda y efectiva es una escuela, sistema o método iniciático, mayor exigencia será la que encuentran los estudiantes que trabajan en  él.

            En el polo opuesto también es la misma cosa, mientras más profundamente involucionista, negativa es una institución, mayor compromiso deberán tener sus estudiantes para con las cosas que persigue esta fuerza antagónica. Por todo esto es que los popularmente conocidos “pactos con el dia­blo” poseen una verdad ineludible, la única diferencia es que las formas no difieren mucho de los “pactos o alianzas con la Divinidad”. Por esta razón es que es difícil encontrar una Escuela u Orden decididamente satánica, ya que para poder acceder a ellas es necesario estar decidido a tener total res­ponsabilidad y compromiso para con tales energías.

            Por lo tanto el primer peligro es caer justamente en una “secta” u Orden de inclinaciones cons­cientemente involutivas o negras. Pero vuelvo a insistir,  esto es realmente poco probable si es que el buscador anda tras otra meta o simplemente sus móviles son la curiosidad; en tal caso generalmente puede llegar a tomar contacto con grupos o instituciones que sirven a esta fuerza involutiva, pero en la cual no existe cabal consciencia de ello, y es así como desarrolla confusión e inclinaciones personalis­tas y egoístas.

            Quizás si este es realmente el peligro más grande que pueden ofrecer los Instituciones esotéri­cas o religiosas, el de entregar una imagen a sus participantes o las personas que la observan desde fuera, y la realidad en su interior es algo totalmente distinto, no obstante, mantener al estudiante en un engaño o ilusión respecto al camino o evolución  que aparentemente está logrando.

            En otras palabras el mayor peligro en un camino de búsqueda espiritual es caer en la ilusión o espejismo de que estamos avanzando en la vía de reintegración, cuando en realidad estamos estanca­dos. Y sin darnos cuenta hemos perdido toda una vida sin avanzar nada realmente.

            Es importante destacar sin embargo, que al existir variados matices en las Escuelas Iniciáticas, no quiere decir que una gran mayoría intente revertir los avances en la evolución de las personas y de la humanidad; por el contrario seguramente una cantidad significativa de ellas pretende acelerar el camino de reintegración, no obstante, cada una la hace a una velocidad distinta, de tal manera de ofre­cer todas las posibilidades dependiendo de las necesidades y ritmo  de cada alma. Por ello es que si en una Institución se avanza lento, no significa necesariamente que esta esté influenciada en gran forma por las energías antagónicas a la evolución.

            Frente a lo planteado en los párrafos precedentes es importante considerar algunos factores que  pueden servirnos como alguna referencia para saber si tal o cual Institución puede otorgarnos las ga­rantías precisadas para un camino de evolución de ampliación real de la consciencia.

            1) La enseñanza espiritual o iniciática no puede ser vendida, ni se puede recibir retribución de ningún tipo al entregarla.  Toda persona que ha recibido una enseñanza trascendental de tipo iniciático tiene la obligación de entregar de igual forma como llegó a  ella, libre de toda retribución. Por lo tanto deberemos desconfiar de aquellas instituciones u organizaciones en donde se cobren derechos de grado o de iniciación.

            Si bien es cierto nada es gratis, y mucho menos un aprendizaje que sea dirigido al alma, éste sólo deber ser cancelado por  los compromisos adquiridos por la persona en cuestión, lo que se refleja solamente en su karma personal. Pero difícilmente este karma puede ser cancelado a través de los pa­gos en dinero hechos a otras personas, y mucho menos a quienes directamente nos han entregado este conocimiento.

            Sin embargo, todo esto no debe confundirse con las necesidades económicas que posee una Institución u Organización en este plano físico; pero es importante tener en cuenta que si podemos aportar más dinero a una u otra causa, esto no quiere decir ni asegura que tengamos ganado el cielo, la única forma de hacerlo es a través del esfuerzo y el trabajo personal y consistente, el cual generalmente se refleja en el servicio a los demás. Recordemos por otra parte que el dinero es simplemente energía cristalizada, y la verdad es que él por sí sólo es neutro, y las personas le dan la utilidad en uno u otro sentido.

            La manipulación y uso de las personas para fines personales o egoístas, puede ser una manera sublimada de pago, y que muchas veces pueden aparecer en las organizaciones que dicen tener fines espirituales. Es importante considerar esto ya que en  las instituciones en donde se estudia un conoci­miento esotérico se tiene acceso al trabajo con las energías, ya sea de la naturaleza como de las perso­nas. Por lo tanto también deberemos estar atentos si  es que se utiliza la energía humana  individual del estudiante  o del grupo para fines personales de una o unas pocas personas.

            2)  Las verdaderas Escuelas o Colegios Iniciáticos pretenden la liberación del ser humano.  Por ello debemos  prestar atención cuando se intenta dogmatizar la enseñanza. Todo esto puede llevar a un seguimiento fanático de ideas, preceptos y conceptos, que no necesariamente han sido incorporados conscientemente por el estudiante. 

            A fin de procurar que las personas vayan consiguiendo su liberación real, es que las Escuelas Iniciáticas deben procurar como un primer paso el desarrollar el discernimiento y la capacidad crítica en sus estudiantes, para que posteriormente por propia capacidad consciente puedan ir escogiendo sus propias alternativas de vida y la búsqueda espiritual.

            Indudablemente que esto no indica una falta de guía en la parte espiritual, por el contrario más que nunca existe una guía capacitada, solamente que esto no es más que eso: una guía, es decir, nadie debe indicar cual es el camino a seguir, sino que debe encauzar a la persona para que lo vaya encon­trando ella por si misma.

            3) El real trabajo iniciático progresivo y evolutivo, debe tener frutos y no quedarse en simples especulaciones e intectualizacionesToda Escuela o Colegio Iniciático real debe pretender la concretización de sus objetivos tanto como grupo, así como la de las personas que los integran.

            La mente es unos de las expresiones de nuestro ser que presenta marcadamente un aspecto dual en el sendero de la evolución y la reintegración. Ésta puede ayudarnos como una herramienta útil para lograr objetivos y para interpretar la gnosis o el conocimiento que se expresa en los planos superiores. Pero, también fácilmente puede ser la perdición en este camino, ya que puede otorgar  el más perfecto espejismo o ilusión de adelanto o crecimiento espiritual. ¿Cuantas personas  hay que al estudiar e inte­lectualizar grandes volúmenes,  enseñanzas milenarias o expresiones del ser superior; caen en el auto­engaño de creerse muy evolucionados y con una consciencia elevada a dimensiones trascendentes?

            Por esta razón es que el verdadero iniciado o candidato a serlo debe procurar llevar a efecto sus objetivos, en la concretización de ellos, de otra manera fácilmente se puede caer en el error de creerse terriblemente evolucionado, pero no obstante, ser incapaz de proveerse ni siquiera el sustento de vida.

            Muchas veces todo esto nos puede llevar a la evasión del mundo real y contingente. Y por ello es que podemos encontrar comunidades espirituales, cuyos miembros son totalmente inoperantes e ineptos en el mundo cotidiano, sin el amparo de sus dirigentes.

            Por ello antes de comprometernos con una Escuela o grupo determinado es adecuado observar algunos aspectos que nos dará luces respecto a esta idea:  Por sus frutos los conoceréis. ¿Las personas que conforman el grupo están perfectamente adaptadas en el medio que viven o por lo menos tratan de encajar en él?, ¿cuál es la relación familiar de ellos en general, existen resentimientos? La consecuen­cia de las personas que detentan jerarquía dentro del Colegio o grupo. Muchas ideas se pueden expre­sar, pero ¿en realidad se aprecia una real observancia de las cosas que se dicen en momentos más do­mésticos o cotidianos?

            Resumiendo, todos los peligros que podemos encontrar en el camino iniciático tales como:   mala utilización del dinero, manipulación de las personas, dogmatismo, fanatismo, especulación, ina­daptación y otros se resumen en dos posibilidades que surgen como consecuencia de los ya menciona­dos:  De seguir en el camino iniciático, caer en la ilusión de ir avanzando, cuando en realidad estamos estancados. Al renegar del camino iniciático la reacción contrapuesta que siembra en la mente y el ánimo de un posible iniciado, lo que de alguna manera demorará el Plan universal, ya sea en forma de alejarse y no querer saber nada de estos estudios y conocimientos, o bien, lo que es peor, consciente­mente acercarse a las líneas de fuerza opuestas al camino de evolución, cayendo en el personalismo  y el egoísmo.

            Una de las mejores herramientas para ayudarnos a evitar caer en estos peligros e ilusiones es la evaluación constante de nuestras acciones, sentimientos y pensamientos. Por lo tanto todo grupo o escuela que enseñe en un primer momento el desarrollo de la capacidad crítica, así como la evaluación para ir sacando provecho de la experiencia adquirida, para mí, posee una mayor grado de credibilidad. 

            Pero también es necesario destacar que en algún momento es necesario abandonar la lógica, el análisis y el raciocinio, pero para cuando llegué ese momento ya habremos analizado y evaluado el porque lo hacemos y voluntariamente podremos superar las barreras de la mente lógica para adentrar­nos en un viaje a dimensiones superiores en donde es necesario funcionar con aspectos trascendentes, los cuales al cimentarlos y fortalecerlos transformarán al estudiante en maestro de su propia vida.

ALV

domingo, 22 de enero de 2012

EL MARTINISMO

Este trabajo fue preparado por el H\ Nicolás Rogalev para la R\ L\ CONCORDIA de la Orden Masónica Oriental del Rito Antiguo y Primitivo de Menphis-Misraim. Traducido del ruso por el H\ Sergio Veshñakov. 1952. 
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¿Qué es el Martinismo? procuraré contestar brevemente, dando una reseña  general del Martinismo. En el mundo nada ocurre sino todo nace y así como las personas, las sociedades humanas tienen también sus padres y antecesores, es decir, su genealogía. Empezaré por describir las etapas principales del desarrollo y corrientes más importantes del Esoterismo Occidental. No es mí propósito ocuparme, por ahora, de la historia de las tradiciones (Escuelas Esotéricas), de la que hablaremos a su tiempo. Por ahora  necesitamos un trozo relativamente corto y esquemático de esta historia.
Empezaremos por la aparición de escuelas iniciáticas en Europa. Este momento es el año 1118, fecha de fundación de la Orden de los Templarlos que trajo, durante las Cruzadas de Arabia y Palestina la luz de la enseñanza gnóstica. El ideal de la Orden era el Reino de Dios en la tierra encarnado en el Estado perfecto, equilibrado en los tres planos, reino de paz y Unidad de todas las naciones sin distinción de razas y castas. En este estado el Influjo Superior debe emanar de la región mística, vivificar el poder astral, dirigir e instruir el poder realizador, creando por su intermedio la prosperidad, felicidad y posibilidad de trabajo evolutivo.
La base de la doctrina templaria fue el sistema sintético de tres planos de la metafísica egipcia, conocido bajo al nombre de Hermetismo, incorporado en la corriente de las interpretaciones cristiano-gnósticas. El rito principal de los Templarios era el culto de Baphomet, palabra que resulta de la lectura de derecha a izquierda de la frase ‛'templi omnium hominum pacis abbas", lo que significa "el padre del templo de paz de todos los hombres". Bajo este término se entiende el instrumento universal de realización, es decir, el torbellino astral de los impulsos volitivos de la cadena. La estatua de Baphomet representaba el esquema simbólico del torbellino astral que se denomina en la Cabbala “Nahasch”.
El poder mágico y las grandes riquezas de la Orden produjeron temor y envidia por parte del rey de Francia, Felipe el Hermoso, y del Papa Clemente V. Los caballeros de la Orden fueron calumniados y acusados de dedicarse a la magia negra. En 1307 el Gran Maestro de la Orden, Jacobo Burgundo de Mollay, y parte de los caballeros eran quemados vivos. Jacobo de Mollay, envuelto en llamas, citó al Papa y al Rey al juicio de Dios. Constatamos que ambos murieron antes de cumplirse un año de la trágica muerte del Gran Maestro.
Después de unos ochenta años de la destrucción física de la Orden de los Caballeros del Templo, el alma colectiva Templaría materializó en la tierra el movimiento denominado Rosa·­Crucismo Primario.  La nueva, Orden, según la leyenda, fue fundad en Alemania por Christian Rosencreuz (1378-1484) y estaba compuesta por místicos célibes que se reunían en el misterioso Templo del Espíritu Santo. Entre otros, este Templo supra-físico exilaba la curiosidad de los profanos que lo buscaban en vano en algún lugar de la tierra. No es obligación creer en esta leyenda, pero debemos admitir que la Orden Rosa·­Cruz es la heredera espiritual de la Orden Templaria digamos, su reencarnación. Es poseedora de la Sabiduría Gnóstica, Hermetismo y Cristianismo Juanítico de los primeros siglos. El ideal es expresado en el símbolo de la cruz con una rosa,  síntesis de la fe y conocimiento o religión y ciencia.
El Rosa-Crucismo Primario tenía muy pocos adeptos porque las exigencias eran muy elevadas y el reglamento de las Orden muy severo, siendo muy pocos los capaces de cumplirlo.
En el siglo XVI  el Rosa-Crucismo Primario se transforma en Secundario. Ahora se exigía a los miembros de la Orden solamente la capacidad de pensamiento científico, intereses amplios y dedicación la idea del bien. Eran naturalezas altamente místicas, panteístas y gente de tendencia práctica, pero en todo caso personas excepcionales por su intelecto, erudición, voluntad poderosa y opinión determinada sobre la futura humanidad. Poseían múltiples secretos de la región de la Cabbala, se ocupaban de desarrollar esos  tanto de modo, especulativo como práctico. También no eran ajenos al deseo de aumentar su poder en todos los planos del universo por el conocimiento adquirido. Considerábanse a sí mismos como espíritu de la  humanidad y a su actividad como la manifestación material de ese espíritu y, desde el punto de vista filosófico, tenían razón. Hay que mencionar las características de la política de la Orden con respecto a su influencia sobre la sociedad. En el principio esta política fue de carácter puramente ético, tomando después un fuerte carácter realizador. En todo caso, la acción del Rosa·Crucismo en el mundo externo fue muy prudente porque estaba muy vivo el recuerdo del trágico fin de los Templarios y el alma colectiva de la cadena de Jacobo de Mollay vibraba en sentido de cautela. Resultado de esta vibración fue la fundación de la Orden Masónica.
Existen muchas leyendas sobre la genealogía masónica y resultaría muy extenso pasar revista a todas esas interpretaciones. En este momento nos interesa la aparición de aquellas corrientes masónicas provocadas por la actividad del Iluminismo Cristiano del siglo XVII.- La Fraternidad Rosa-Cruz encarga a algunos de sus miembros, entre los cuales sobresalen por su actividad Ashmole y Fludd, la creación de la Orden con las finalidades siguientes:
1)   Afirmar y en lo posible propagar en la humanidad la confianza hacia la enseñanza esotérica y en sus representantes, el respeto a sus símbolos  y la preparación moral y espiritual sin la cual es imposible la asimilación de las bases de la Cabbala.
2)   Asegurar la transmisión de los elementos del simbolismo en su debida pureza.
3)   Crear un medio desarrollado moral y espiritualmente para usarlo como depósito de energía para actuar sobre la sociedad y en parte para escoger entre sus miembros a sus futuros adeptos.
En el año 1646 la nueva Orden formada de las asociaciones constructoras recibe la denominación Masónica.
Siguiendo las huellas de los movimientos iniciáticos occidentales, pasemos a la mitad del siglo XVIII en que nos detenemos a analizar la corriente del Iluminismo Cristiano que conoce bajo el hombre de Orden Martinista.
Por el año 1760 el gran cabalista portugués Martínez de Pasqualis funda la Hermandad de Elus Cohens ó "Sacerdotes Escogidos" que tenía el carácter de Rosa­Crucismo modernizado. Existe la leyenda de que Martínez de Pasqualis es una reencarnación de Christian Rosencreuz. Debo decir que esta creencia no es obligatoria y la menciono solamente como una especulación ocultista. 
La escuela de Martínez puede caracterizarse como una cadena mágica-­teúrgica, con predominación de métodos puramente mágicos. Después de la muerte de Martínez, dos de sus discípulos siguen el trabajo de la cadena, pero introducen a1gunos cambios. Jean Baptiste Wílermooz introduce el tinte masónico, pero el conocido filósofo-teúrgo Louís Claude de Saint Martín, el Filósofo Incógnito, da a la escuela una forma mística-teúrgica, prefiriendo, en oposición a la de Willermooz, la Institución de Iniciación Libre. Este último sistema fue en esa época una novedad pues daba la posibilidad de transmisión sucesiva de los tres elementos: mental, astral y físico, del ciclo de Iniciación en el plano físico, prescindiendo de la existencia de logias. La influencia de Saint Martín predomina y nace la corriente que por su nombre es llamada Martinismo que podría ser también una derivación del nombre de Martínez da Pasqualis.
 El Martinismo se propagó rápidamente por todos los países de Europa, en particular en Rusia, donde en la persona de Novikov dejó una huella en la instrucción pública. Él fue, no solamente el primer martinista, sino también el primer mártir de sus convicciones. La Emperatriz Catalina II, asustada por la revolución francesa y la actividad enérgica de los martinistas, especialmente los de Moscú, encarceló a Novikov en Shliserbug, de donde fue liberado durante el reinado de Pablo I.
El antiguo Martinismo se caracterizó por grandes idealistas, místicos desinteresados e inclinados a toda clase de obras filantrópicas. Su fuente de inspiración fue la filosofía espiritual de Saint Martin. El ritual era sumamente sencillo. Se componía de oración y de la ceremonia de iniciación. Entre los martinistas masones y en la Escuela de Willermooz, el ritual tenía más importancia y solía aun distinguirse por su suntuosidad.  Pero ahora analizamos el Martinismo mismo, sin sus futuros agregados. La iniciación martinista en este período y hasta 1880 se transmitió a muy pocos, pero entre éstos hubo hombres tan eminentes como Chaptal, Delaage, Eliphas Levi y otros.
En los años ochenta y siguientes, el conocido místico francés Stanislav de Guaita hace el empeño de renovar la corriente esotérica y crea con este fin la Orden Rosa-Cruz Cabalística, cuya meta es reconciliar la ciencia académica con los conocimientos esotéricos para el trabajo fecundo y armónico de ambas corrientes. Menciono la Orden Rosa-Cruz Cabalística porque su fundación significó una reorganización de la Orden Martinista a la cual Stanislav de Guaita dio el doble propósito de ampliar la actuación Martinista y el de formar simultáneamente un medio en el cual la nueva Orden pudiera escoger sus adeptos. Así, el Neo-Martinismo de Guaita no es idéntico al primitivo Martinismo, pues, además de sus nuevas finalidades, se distingue por una gran libertad en el aspecto dogmático y como resultado de esta evolución el Martinismo actual es bastante diferente. Hoy día el Martinismo tiene muchos adeptos, a los que encabeza el Supremo Consejo de la Orden que tiene su sede en Francia.
He aquí expuesto brevemente el esquema de los eslabones básicos con sus características más importantes de 1a, sucesión de la gran cadena de la tradición esotérica.
La Orden Martinista tiene tres grados iniciáticos, a saber, Asociado, Iniciado y Superior Incógnito. El cuarto grado S\ I\ M\ corresponde a Martinista Iniciador. La correspondencia entre los grados martinistas y los masónicos es la siguiente: Asociado corresponde al grado tercero; Iniciado al cuarto y Superior Incógnito al grado 18 del Rito Escocés. En nuestro sistema tenemos un Asociado A\, que permite la recepción en la Orden de HH\ Masones de grados inferiores.
¿Cómo podríamos definir la Iniciación en general? La base de la iniciación está en el desarrollo armónico de dos elementos que son factores principales de un hombre inteligente. Estos elementos son: el grado de conciencia de la vida y el grado de poder realizador con que esté dotado. Ambos son indispensables al buscador del conocimiento secreto. Un iniciado verdadero puede ser considerado solamente aquel que ha encontrado en sí mismo y trae a la humanidad estas dos alas. El camino iniciático de nuestra Orden se fundamenta en el Martinismo primitivo y esté constituido por los dos elementos mencionados, porque poco vale el conocimiento teórico del Ocultismo que no se basa en la práctica, así como éste no puede experimentarse sin conocimientos.
El trabajo de nuestra Logia Martinista Fénix Nº 1 está basado sobre el curso de Enciclopedia iniciática distribuida según los 22 Arcanos Mayores del Tarot. Como a muchos de vosotros es desconocido el término Arcano, terminaré esta charla con la Leyenda de los Signos Dispersos.
En la época del tercer reino, antes de la caída de Egipto, los Hierofantes y los Sacerdotes de Menphís, guardianes de los grandes misterios solares, se reunieron en el Templo de Amón-Ra, que se hallaba en la base de granito sobre la cual esté la Esfinge, símbolo del Poder Creador Solar. El Primer Sacerdote expresó lo siguiente: se acerca el período de obscurecimiento, lo denso dominará a lo sutil,  los hombres serán menos y menos capaces de penetrar los misterios de la Iniciación y de comprender nuestra ciencia sagrada. ¿Cómo transmitir lo que sabemos a través de estos milenios obscuros hasta los tiempos de resurgimiento de la época venidera y no caiga en manos indignas que pueden abusar de los tesoros ocultos? El Hierofante dijo al oído de su vecino unas palabras, éste las repitió al siguiente y así sucesivamente hasta llegar a aquel que había propuesto trasmitir la ciencia verbalmente. Preguntóle entonces el Hierofante ¿Qué has recibido,  hijo mío? El interrogado contestó:”Abracadabra”. El Hierofante replicó; Yo he dicho ¡LA VERDAD ES ETERNA!! Otro propuso escribir la ciencia por medio de signos. El Hierofante dibujó este signo -? ~ y preguntó que significaba. Uno dijo que era un gancho, otro que era un báculo, un tercero dijo que era el símbolo del poder sacerdotal. Resolvieron, finalmente, dibujar 78 signos y organizar una transmisión oral para explicarlos. Vino en seguida la cuestión de cómo conservarlos porque esculpirlos en los templos no era seguro pues, durante las invasiones estos quedarían destruidos. Se resolvió entonces entregarlos al uso del pueblo. Veintidós cartas para satisfacer la curiosidad y 56 para juegos de azar, porque les virtudes no siempre persisten y los vicios como la curiosidad y el azar son más permanentes en el hombre, especialmente en tiempos de decadencia. Así llegaron hasta nosotros las 22 cartas del Tarot Gitano, para echar suertes y que contienen la enseñanza sobre el mundo visible, y las 56, de las cuales se perdieron cuatro, son nuestros naipes ingleses que sirven para diversos juegos como el póker, bridge, canasta, etc., pero que en realidad contienen la realidad sobre el mundo invisible. Las cuatro pintas corresponden a los cuatro mundos de manifestación, a saber, Mundo del Amor Activo, Mundo de la Vida, Mundo de la Forma y Mundo de la Realización. Estos signos se llaman arcanos porque el conocimiento es un círculo y partes del círculo son arcos.
De este modo la curiosidad y el azar propagaron a través de los milenios el Gran Libro de la Iniciación. Quien está ciego no ve lo sagrado y por lo tanto no puede profanarlo y quien ignore el valor del tesoro no puede robarlo.
Aquellos que vean lo sagrado tomarán la responsabilidad junto con el tesoro. Se propuso transmitir verbalmente la ciencia sagrada, entonces.
Nicolás Rogalev Girs (Nabusar)

domingo, 15 de enero de 2012

EL CONOCIMIENTO Y LA CONSCIENCIA DE SÍ

Podemos pensar que hace muchísimo tiempo el alma viviente tuvo que elegir entre seguir siendo feliz, pero
 ignorante de los procesos de la vida terrenal o alcanzar el conocimiento de la “ciencia del bien y del mal“. Eligió el camino del conocimiento y de la polaridad y por esto ha debido encarnarse en este mundo material, en donde se halla estado sujeta al error y a la ilusión. ¿Cómo habrá de superar este aparente estado de fatalidad, para volver a tener las prerrogativas que tenía en un principio, pero sin la inocencia de un principio?

Todas las Escuelas Iniciáticas, desde el inicio de sus tiempos han puesto énfasis que lo primero que el buscador debe hacer es conocerse tal cual ha llegado a ser, con todas sus limitaciones y errores adquiridos, y junto a esto aceptar que puede llegar a ser todo lo que quiera ser: ¡TODO!

Una vez que haya descubierto sus limitaciones actuales, deberá hacer un detallado inventario de lo que necesita. Esto le ayudará a triunfar como ser humano y a la vez le colocará en un eventual Sendero de Discipulado.

La persona no consciente de sí es esclava de su pasado. No sabe porque es como es y por tanto, no sabe come solucionar lo que no le gusta o lo que la limita. No vive el presente, puesto que vive limitada por el pasado que no tiene existencia objetiva, pero que ocupa su mente. Por tanto se le escapa la vida del presente que es lo único que verdaderamente existe.

Cada persona tiene enormes potencialidades, pero no sabe usarlas porque: 1) no las ha reconocido y 2) no sabe cómo desarrollarlas. Es indispensable el conocimiento de sí para comenzar a evolucionar, a reintegrarse al Origen de donde proviene cada alma viviente.

Se puede adquirir todo lo que hace falta. Solamente se debe aprender CÓMO y ACTUAR. Toda persona puede hacerlo. Toda persona puede conseguir todo lo que se proponga. Toda persona puede hacer todo lo que cualquier otra persona haya hecho. Por este hay que ser consciente de lo que se tiene, positivo y negativo. Y hacer el inventario de lo que falta y lo que se quiere tener.

Tener consciencia de sí no sólo es tener consciencia del cuerpo, las emociones y la mente. Empresa que por lo demás es afanosa y difícil de alcanzar. Esto es la personalidad, es la cáscara, el envoltorio, los elementos necesarios para poder expresarse en esta realidad material. Además se debe, y sobre todo, ser consciente de que se es un alma viviente y divina. Si no se es consciente de sí, se es esclavo del pasado y se va por la vida con una carga inútil. La primera parte (consciencia de la personalidad) fue denominado en las arcanas Escuelas: Misterios Menores, y la segunda (consciencia del alma en sí) Misterios Mayores. Para lograr esta doble consciencia es necesario aprender el ARTE DE VIVIR, lo que enseña a usar el conocimiento con sabiduría. Y así se puede llegar a ser co-creadores con la Divinidad.

Es necesario saber con qué medios se cuenta para el viaje a emprender por este camino de conocimiento, el verdadero conocimiento de la vida. Y sabiendo lo que se puede llegar a ser, se puede construir un entorno propicio para el desarrollo de sí. Ha de hacerse notar que cambiando el estado interno, la forma de reaccionar  ante el medio, se puede cambiar el enfoque de la vida. La vida debe ser enfrentada con el ser interior. Identificarse con la personalidad, creer que la vida es la personalidad es una ilusión. Enfrentar la vida con la personalidad es una falsa defensa.

Preocupa una sociedad enferma, desarmónica y que no trae felicidad. Solamente cuando les seres humanos sean felices y sanos la sociedad cambiará. Únicamente la reforma individual causará una reforma social. Porque la sociedad está hecha por seres humanos. Esto es una “verdad” que todas las verdaderas escuelas de iniciación han enseñado desde hace mucho tiempo a la actualidad, la única diferencia han sido los métodos y las maneras en que han influido en la vida contingente de los pueblos a través de la historia, dependiendo más que nada de los momentos y el desarrollo evolutivo del promedio de la humanidad en su momento.

Se debe destruir la ilusión que el cuerpo, la emoción o la mente son la vida. Cada uno de nosotros no somos la personalidad, somos el ser interno, el alma o el espíritu o como se le quiera llamar. Lo proveniente de la personalidad es adquirido. La personalidad acumula información en forma desordenada en quien no tiene una vida regulada y no es consciente de sí. Las contradicciones internas impiden el avance hacia lo superior.
Somos almas vivientes. El fin de la vida es que sus seres aprendan, sirvan y se liberen, por ende el fin del alma viviente es aprender, servir, ser libre, amar y reintegrarse a su Origen. La vida se expresa a través del alma viviente. Sólo cuando la personalidad llega a estar armónica se exterioriza plenamente el alma.

El ser humano que toma consciencia de sí, ha nacido de nuevo. Pasa de ser un “hijo del hombre" a ser un “Hijo de Dios“. El que no tiene consciencia de sí permanece dormido, no las ocho horas del sueño de una jornada, sino las veinticuatro horas del día.

El ser humano fue dotado de un libre albedrío relativo. Los animales nacen sabiendo vivir. Un gato sabe ser gato, sabe relacionarse con otros gatos, tener gatitos, comer lo que le conviene, dormir cuando le es necesario, etc. La persona nace sabiendo ser ser humano, pero el libre albedrío que le hace optar según su consciencia le diga le lleva al error y a la ilusión. De esta manera se va llenando de condicionamientos negativos que le van impidiendo vivir realmente. Es necesario aprender a vivir.

Tomando consciencia de sí, conociendo las Leyes Universales y aplicándolas a su vida, el ser humano puede aprender a vivir. Será como el gato que sabe ser gato, pero con una gran diferencia. Habrá optado voluntaria y conscientemente por seguir este camino.

El  ser humano puede y DEBE ser consciente de la vida, del Plan Universal y transformarse en un co-creador. Tiene el derecho y el deber de expresar el alma viviente que es.

Las emociones son producidas por la actitud mental que se tenga frente a los eventos externos. Los pensamientos desordenados proveen emociones desordenadas. Los pensamientos perturbadores proveen emociones perturbadoras. Los pensamientos condicionados proveen emociones condicionadas. Cada ser humano no consciente de sí, podríamos decir no iniciado, es un ser condicionado. Toda su vida ha sido condicionada por sus  padres, sus familiares, sus amigos, sus profesores, sus jefes, etc. Cuando niño, e incluso cuando adulto con mente infantil,  nada se discrimina, no hay elementos de juicio y se aceptan pensamientos incluso contradictorios. Todo lo que se percibe queda registrado en el inconsciente. Se recibe un conjunto de normas sin un plan armónico. Cada adulto declara lo que cree justo, pero sin ponerse de acuerdo entre sí. El ser humano está hecho a pedazos o retazos, los que no combinan. Y aunque un condicionamiento pueda ser positivo o válido, en estas condiciones no sirve porque está siendo incorporado en nuestra mente sin armonía y sin un plan coherente, condiciones que sólo pueden ser entregadas por la consciencia.

Por eso la gran mayoría de los seres humanos son mediocres. No son personas del verdadero éxito, imaginativas, creadoras, triunfadoras; en otras palabras no llegan a alcanzar el estatus de Hijos de Dios.

Afortunadamente estos condicionamientos son adquiridos y por lo tanto pueden ser cambiados. Un trabajo consciente los cambia rápidamente y permite un grado de libración. Y se despierta todo el genio que cada ser humano lleva en su interior.

Dentro de lo que hemos llamado “condicionamientos” encontramos a las supersticiones y los prejuicios, alimentados por ese gran lastre para la evolución humana: la ignorancia. Todo esto ata a la persona y le impiden seguir el camino de la “Reintegración”. Debemos tener en cuenta que todos estos pensamientos y emociones en total desorden y con falta de armonía, causan sincronía con el cuerpo físico, haciéndole también inarmónico, y así se constituye todo el conjunto, llamado personalidad en caos, débil y enferma.

En sentido contrario, si se puede tomar consciencia de sí, y se comienza a construir, por un libre albedrío “en consciencia”, armonía y orden en el cuerpo, las emociones y el pensamiento, se podrá lograr recuperar una personalidad apta para que el alma se exprese sin impedimentos, y finalmente poder alcanzar la condición de “Hijo de Dios”.

ALV